La Reina Roja y la Reina blanca habían organizado una disparatada y ruidosa fiesta para Alice, una “fiesta de coronación” por haber llegado al otro lado del tablero y haberse convertido en reina, y Catherine la observaba desde la altitud de un balcón que se alzaba sobre el salón de fiestas; dónde las paredes blancas hacían juego con su vestido y el kolh rojo sobre su rostro resaltaba como un corazón sangrante.
El salón enteró calló cuando la pequeña ladronsuela apareció.
Cuidado, la corona es muy grande para tu cabeza, Alice.
La niña, fingiendo ser tímida, tomó asiento justo debajo del balcón de Cath, entre los tronos Rojo y Blanco, dónde las parlanchinas reinas comenzaron a graznar y presentarle a Alice su comida.
–Te has perdido la sopa y el pescado– comentó la Reina Roja. –¡Qué traigan el asado!
Catherine entorno los ojos. Nadie la humillaba frente a todo su reino, y luego se iba a una fiesta tan espantosa, como si nada hubiese pasado.
Ella buscó entre los pliegues de su vestido y extrajo un pequeño frasco, dónde resplandecía un espeso e empalagoso líquido dorado: melaza pura.
Melaza; la mejor de las medicinas, y el brebaje mismo de la locura.
Catherine desenroscó el frasco, y lentamente, dejó caer el líquido sobre la cabeza de Alice, quién, sin percatarse, comenzó a tambalearse, sacudiendo su cabeza frenéticamente hasta que, como si hubiese percibido su presencia, alzó su vista, y sus grandes ojos azules se toparon con los de Cath. Ella apartó la mirada al instante.
Pum... pum… … pum.
El palpitar de su pecho se hizo más fuerte, y ella se llevó ambas manos hacia dónde alguna vez estuvo su corazón, mientras se alejaba del balcón.
El tiempo se le estaba acabando...
Aspiró aire profundamente, y se obligó a recuperar la compostura. Seguramente Alice ya estaría inconsciente y soñando locuras, o en camino a estarlo, y ella tenía que terminar lo que había empezado.
Fue entonces que las suaves notas de una melodía fantasma llegó a sus oídos.
Era el dulce sonido de un piano, y parecía provenir de un pasillo a su izquierda. Cath, embelesada, comenzó a caminar sin darse cuenta, siguiendo aquella melodía. Llegó a lo que parecía ser un viejo salón de baile sin uso y lleno de polvo, dónde la oscuridad y la extraña melodía se derramaban de su interior. Dudó un poco, pero dió un paso dentro, y luego otro.
Poco a poco, la luz pareció filtrarse del techo de cristal, inundando el salón con un aura rojiza, y Cath distinguió rosas blancas y enredaderas que llenaban los muros, dando al lugar la apariencia de un hermoso invernadero.
No había un piano, y aun así, la dulce música siguió llenando el aire. Catherine cerró los ojos, y dejó que la melodía fluyera por sus venas, sintiéndose liviana y abrumada por el magnífico sonido; hasta que escuchó un par de pasos, y la puerta por la que había entrado se cerró con un estruendo.
Tic tac, tic tac. El tiempo se acaba.
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After Alice - Heartless Fanfic
Fantasy¿Te has preguntado que sucedio en el país de las maravillas después de la llegada de Alice? ❤️ »Primer Fanfiction de Heartless en español. »Capitulos cortos. »Obra original de la autora Marissa Meyer. »Obra registrada en Goodreads.