¡Despierta el Uzugan!, ¡deteniendo un golpe de Estado!

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Naruto sabia lo difícil que era para su amigo ver a su hermano de nuevo ¡vivo!, seria igual para el si en su caso viera a Jiraiya de nuevo, lo cual pasaría en algún momento, por lo cual se sintió incomodo al quedarse junto a los dos hermanos, y busco una excusa para dejarlos solos, iba caminando por la aldea evitando las miradas de odio de los aldeanos, sus emociones negativas y sus comentarios mal intencionados como podía, le costaba sobremanera esta labor ahora que era un sensor.

Tenia tiempo que no visitaba Ichiraku y probaba un ramen ya que por consejo de Kurama estaba alimentándose mas nutritivamente, por lo que estaba un poco mas alto de lo que estaría a esa edad en su anterior vida, extrañaba mucho su ramen, y aunque muchas veces intento hacer trampa en su nueva dieta, Kurama lo amenazo con no curarlo de sus heridas de entrenamiento o de misión si no se cuidaba en su alimentación, y solo le permitía comer ramen los fines de semana, ¡Gracias a Kami que hoy era sábado! así que ansioso corrió hacia el puesto de comida, a deleitarse con la comida de los dioses como el la llamaba.

Tahochi estaba preocupando por Naruto, ya hace algún tiempo que no veía a el niño rubio hiperactivo en su local, le había comentado de su preocupación a su hija, y esta se encontraba igual que el con respecto al niño, sus mentes se imaginaban lo peor, hasta que ese día mientras el estaba atrás alegrando recetas para su ramen, su hija le señalo por la ventana diciendo.

-¡Mira papá! ¿Ese no es Naruto. Pero entonces Naruto llego saludando

-¡Hola viejo Taochi! Ayane nichan-saludo animado el rubio.

-¡Oh Naruto! hace días que no te veía por aquí ¿me preocupaste chiquillo? tu sabes que te quiero mucho-dijo Taochi

-¡Hola Naruto!-dijo contenta Ayane-papá tiene razón, nos preocupo que no aparecieras, nos imaginábamos lo peor, ¿Pero que paso para que no vinieras por tanto tiempo? tu eres un adicto al ramen, por lo que me sorprende que no aparecieras-dijo Ayane riendo.

-Si, jajaja, lo que pasa es que me estuve preparando para iniciar clases en la academia mañana, quiero iniciar por lo menos con los conocimientos básicos para no salir tan mal-respondió Naruto

-¡Eso es bueno! así te superaras pronto-dijo Ayane

-¡Tienes nuestro apoyo Naruto!-dijo Taochi

-Gracias a los dos, son como mi familia-dijo Naruto.

-No somos como tu familia Naruto, ¡somos tu familia!, al menos yo lo creo así, ¿papá?-dijo Ayane seria

-Ayane tiene razón Naruto, puedes pedirnos lo que necesites, la única razón por la que no vives con nosotros es por esa ley absurda del Hokage, pero si fuera por mi y por Ayane vivieras con nosotros, eres como un segundo hijo para mi y Ayane te quiere como si fueras su hermano pequeño dijo Taochi.

-¡Gracias viejo! ¡Gracias Ayane niichan!-dijo Naruto llorando. Naruto agradecía mucho a esas personas, Taochi fue la primer persona que lo quiso de verdad de forma sincera, era un hombre que tenia una sonrisa cálida para todos, en especial para el, y Ayane no mentía cuando decía que lo veía como un hermano, ella siempre lo defendía cuando veía que alguien lo trataba con desprecio.

-¡Bueno Naruto! ¿viniste a probar ramen? ¿No es así?-dijo Taochi sonriendo.

-¡Si! ¡De veras!-respondió devolviendole la sonrisa.

-¡Entonces de prepare mi mejor ramen! a mi mejor cliente, sienta estará pronto-dijo Taochi. Naruto se sentó mientras veía a Taochi cocinar, cuando el cocinero puso el plato de comida frente a el.

-Huele delicioso, ¡gracias por la comida! -dijo Naruto y empezó a comer su preciado Ramen, comió cinco platos por todos aquellos que no pudo comer antes-vendré todos los fines de semana a comer ramen, los otros días no porque estaré estudiando, ademas según mi maestro de entrenamiento dice que debo alimentarme de forma mas balanceada, amenazo con no ayudarme mas si no me cuidaba en la comida y que me premia comer ramen solo los fine de semana dijo Naruto algo deprimido.

Un futuro diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora