Capitulo II

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La joven pelirosa era hija de una familia de clase media, sus padres le habían enseñado todo lo que una jovencita de su estatus debía saber y lo que más amaba en el mundo era aquella biblioteca que con alegría y gusto. Una parte de su corazón vivía dentro de las paredes.

-¿Entonces dices que fuiste descuidada con un cliente vampiro y ahora eres como su bufón?-su incrédula amiga ojiperla no podía evitar reírse pues si bien sabía que aveces le patinaba el coco a la pelirosa-debi quedarme y ver todo el espectáculo

-Hina-se quejo-aveces puedes ser un poco cruel con tu buena amiga Sakura-metio un libro al estante mientras seguí avergonzada por aquel torpe momento

La ojiperla quien seguí mirándola con gracia desde el mostrador no podía evitar pensar que su amiga estaba apunto de entrar al ojo del huracán, pues a los vampiros les encantaba molestar a los mortales y si veían alguien tan incrédula como su amiga entonces él jamás se querría ir pues su presa por así decirlo era todo un caso perdido.

-Las épocas poco a poco cambian, ¿no lo crees Sakura-chan?-miro por la gran ventana hacia las desoladas calles de Konoha-antes debíamos usar vestidos inmensos, ahora bueno seguimos usando vestidos pero más cómodos y un poco más reveladores-finalizo con una sonrisa-pronto la mayoría se volverá mestizo gracias a las nuevas leyes e incluso nosotras lograríamos salir juntas sin ser criticadas

La pelirosa termino de acomodar como todos los días libros, camino hacia su amiga y tomó su mano-Hina no importa si la gente   no ve bien nuestra amistad, tú nunca dejaras de ser mi mejor amiga-dulcemente le sonrió-mi sirenita bobita-acaricio su cabello con su cálida mano

-Sakura-chan eres una buena persona-penso la dulce ojiperla

La campanilla de la puerta principal sonó distrayendo a las dos, unos cuantos humanos y seres mágicos entraron al lugar. El motivo era la lluvia, que al parecer no pensaba dejar que llegarán temprano a casa a descansar.

-Bienvenidos-dijeron las dos al unísono

Estos hicieron lo mismo con un simple gesto de inclinación, algunos iban a la sección de fantasía, otros a la de economía y cultura.

-Disculpe señorita-un hombre de unos 30 años con bigote, traje café y sombrero se acercó a la pelirosa-¿tendria la gentileza de salir conmigo el próximo martes?

La pobre pelirosa estaba cansada de los muchos hombres que le pedían constantemente salir, sabía bien que por su físico se dejaban guiar y eso le desagradaba. Por lo que una vez más debía rechazar su invitación.

-Debe disculparme señor, pero tendré que negarme-intento ser lo más gentil posible

-Usted debe disculpar mi intromisión señorita, pero me gustaría saber si el motivo de su rechazo es debido a que en este momento se encuentra saliendo con alguien-parecia que él no se daba por vencido-¿Entonces usted tiene novio?

La pelirosa no quería decir que no pues sabía que no tendría más opción más que salir con aquel hombre.

-Asi es señor, me temo que en este momento me encuentro saliendo con una persona y por ello debo rechazar su oferta

-No se preocupe, lo entiendo y debo decirle que ese joven es el hombre más afortunado del mundo-se dirigió a la salida y se fue pues la lluvia se calmó

-Es el séptimo en este mes, ¿no?-cansada de ver cuántos rechazados cruzaban la salida la ojiperla pregunto pensativa

-Espero que sea el último-suspiro la joven

-Bueno parace que ahí viene otro-dijo la ojiperla al ver al tipo de hace unas semanas   y puso a su amiga en una vergonzosa situacion-esto será interesante-susurro

La campanilla de la puerta sonó y allí pudo divisar claramente como el color de las mejillas de la pelirosa cambiaban aún dulce rojo.

-Bienvenido-dijeron ambas al unísono

-He venido a devolver estos libros-se acercó al mostrador

-Vaya acabo muy rápido-la pelirosa se acercó a él

-Bueno tenía que acabar rápido, pero debo decir que los pocos libros que compre los atesorare pues realmente son una obra de arte señorita

-Eso me alegra señor...-ahora que la pelirosa se ponia a pensar no sabia su nombre-Disculpe, pero podria decirme su nombre-se sintio nerviosa ante su acto de valentia-

-Mi nombre es Uchiha Sasuke, es un-tomo su mano y acerco sus perfectos labios a su piel besandola-honor conocerla

-Soy Haruno Sakura y el honor es mio-sus mejillas tenian un calido color rojo que sin duda la gente pensaria que quizas estaba enferma-

Continuara...

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