25

1K 162 217
                                    


─ ¡Muere, zombie de mierda!

Llevaba todo el santo día jugando al Residente Vil, aquel videojuego rarito de zombies que le gustaba desde pequeño.

Era sábado y sus padres se habían ido temprano, dejándolo solo. Ni siquiera había comido decentemente por estar con la consola.
Eso sí, tenía el móvil al lado por si recibía algún mensaje de su querido "unknown".

Y es que, extrañamente, le había tomado cariño, a pesar de todas las excentridades que decía por mensaje.
Pero no se había dignado a hablarle en todo el día, por lo que decidió enviarle un mensaje.

Al rato de haber hecho eso, comenzó a escuchar el sonido de una flauta desafinando demasiado cerca.
Se asomó por la ventana del salón y vio que la casa de al lado también tenía las ventanas abiertas, así que el sonido era más fuerte.

Pensó en ponerse los auriculares, pero si hacía eso, no conseguiría que Yohan parase de tocar la flauta, así que decidió salir de casa e ir a plantarle cara.

Ya llevaba varios días igual, siempre se ponía a tocar ese maldito instrumento a distintas horas: mientras jugaba, otras veces mientras comía, incluso cuando estaba durmiendo quizá a las cuatro de la madrugada se oía la dichosa flauta.
Y siempre era la misma maldita canción, la banda sonora de la película El Señor de los Pardillos.
Le encantaba esa película, pero por culpa de su estúpido vecino, la había aborrecido.

Con su bata de estar por casa y el pijama, unos calcetines desgastados y con estampado de perritos, salió de allí para dirigirse al hogar de Yohan.

Comenzó a golpear la puerta como si de un animal se tratase, hasta que se dio cuenta de que había un timbre al lado, así que optó por esa opción mejor.

Esperó un poco a que alguien abriera la puerta, sin éxito, así que volvió a tocar el timbre y esperó otro poco más.
Finamente, la puerta se abrió lentamente, dejando ver a un chico, el cual llevaba una flauta en la mano.

─ Uy, dame eso ─exclamó Junho al ver el instrumento, empujándole hacia dentro de la casa─. Dame eso que te lo voy a meter por el culo, asqueroso.

─ Hey, hey... Tranquilo, vaquero. No te pienso dar mi flauta, ¿cómo podré entonces tocar mi canción favorita para ti?

─ ¡¿Para mí, cara lechuga?! Mira, mejor te doy otra cosa para que toques, pedazo de mamón.

Yohan lanzó la flauta hacia otro lado para evitar que Junho se la quitase.
Pero por desgracia, la jugada no le salió bien, ya que el chico había ido tras el instrumento para agarrarlo y pegarle con él.

─ ¿A dónde vas con eso, animal? ─preguntó el mayor una vez que vio a Junho con la flauta en la mano.

─ Es que te hundo el pecho con la cosa esta, atontao. Ven aquí y lucha como un hombre.

─ Y una mierda.

Y salió corriendo escaleras arriba, con Junho y la flauta persiguiéndole.
Se metió en su habitación y cerró la puerta. Desde fuera, podía como el "agresor" intentaba romper la flauta, pero no podía.

Realmente, se sintió por un momento como en las típicas películas de terror baratas en las que el protagonista se esconde como el culo y el asesino acaba encontrándolo.

─ Abre la puerta, cobarde.

Yohan entreabrió la puerta un poco, asomándose. Vio a Junho quieto, de brazos cruzados. No parecía que quería hacerle algo en ese momento.

─ Solo quiero dialogar.

─ Bueno, pasa.

Le dejó entrar dentro de la habitación. Se fijó en el pedazo ordenador que tenía en una esquina y sorprendido, se acercó a él pensando en cómo sería jugar al Minecraft en un equipo así de grande.

─ Espera, no puedes ver eso.

─ ¿Qué pasa? ─dijo Junho sentándose en la silla delante de aquel escritorio─ ¿Guardas porno aquí o qué?

En cuanto pulsó una tecla, la pantalla mostró una cantidad indecendente de números y algoritmos que no lograba entender.

Cuando esa lluvia informática acabó, le apareció en la pantalla un registro de mensajes, todos enviados por "unknown" para un mismo destinatario.

─ Vaya... ─exclamó Junho atónito por lo que estaba viendo.

─ Parece que ya no tengo que ocultarlo.

─ ...También recibes mensajes de unknown.

─ ¿Cómo dices?

─ ¡Qué fuerte! ¡Pero a ti te habla desde el ordenador!

─ Junho, creo que te estás confundiendo...

─ Oh... Claro, ¡ya lo entiendo! ¡Tú eres su crush! Él me dijo que tenía otro crush y ese eres tú. Por eso me habla a mí, porque yo te conozco desde hace tiempo y puede sacarme información sobre ti. ¡Ahora lo entiendo todo! ¡Qué fuerte, me siento utilizado!

─ Oye, de verdad, eres estúpido. ¿Necesitas que te lo diga directamente o algo? ¿O quieres que te haga un esquema explicándotelo? Yo soy unknown.

Junho se quedó boquiabierto, intentando procesar todo lo que había pasado y oído.

─ Mentira.

─ Verdad.

─ Mentira. Lo dices porque te he pillado, a ti y a ese hacker. Mira, me voy porque no quiero agredir a nadie hoy.

Y sin más, salió de allí y volvió a casa sin creer ni una sola palabra que le había dicho Yohan.
Solo creía en lo que quería creer.



































espero que no se haya hecho muy pesado el capítulo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

espero que no se haya hecho muy pesado el capítulo. t_t

⌗ UNKNOWN ♡̷̷%՞˖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora