LOVE RIDE (ChanHun)

Extra 2: Tu Amor Duele

Sehun pov.

Sehun estaba apoyado en la barra, esperando que Chanyeol termine de hablar con su banda mientras Minseok servía alcohol a la perla del dragón.

—Entonces, no te veo desde hace un tiempo—Luhan se paró a lado suyo, Sehun nunca se acostumbrara a lo lindo que es ese chico en realidad.

—Acabaron mis exámenes, ya no estoy tan ocupado, quería ver a Chanyeol correr—Sehun dijo sincero y sin vergüenza, su rostro frío.

Luhan sonrió, un brillo en los ojos.
—Sabes qué Dexter se fue ¿no?

Sehun lo miró, él realmente no sabía eso. Pero asintió de todas formas.
—Los demonios azules se han separado, disuelto. Libres por ahí—Luhan dijo con la voz demasiado emocionada.

Sehun pensó en el rubio, Baekhyun. Algo no le gustaba de toda esta situación.
—Nuestro líder es una persona muy benevolente y ha dejado que uno se quede con nosotros.

Sehun sabía a dónde iba todo esto.
—Es Baekhyun ¿no es así? ¿Ahora es un perla del dragón o algo así?—Sehun preguntó directo al grano, no le gustaban los juegos de Luhan.

—Sí, pero sabes que entrar en una banda es algo muy… complicado, sin embargo Baekhyun recibió apoyo de… tu novio. La bestia convenció a Lay para dejarlo entrar, muy adorable de su parte ¿No crees?—Luhan dijo con esa suave y escalofriante voz.

Sehun frunció el ceño. Un aguijón en su pecho, pequeño pero latente.
—¿Por qué me dices todo esto a mí? Realmente no me interesa—mintió.

—Debería interesarte ahora que Baekhyun estará muy cerca, ¿No tuvo algo con Chanyeol antes?—Luhan se burló.

Sehun estaba a punto de responder pero vieron a Lay caminar hasta ellos.
—Sehun, es lindo verte—saludo Lay mandando una mirada de soslayo a Luhan, quien empezó a beber.

Sehun todavía recordaba lo cruel y despiadado que podía ser ese hombre,  y sin embargo parecía un ángel.
—Es verdad… ¿Baekhyun estará en su banda ahora?—Sehun preguntó tratando de no mirar fijamente en los ojos de Lay.

—Sehun, ese día en el que te atacaron, Baekhyun fue quien nos avisó, no hubiéramos llegado de no ser por él—Lay dijo en tono calmado.

Sehun respiro pesadamente, no tenía idea de eso. Pensó que fue pura suerte la llegada de la perla del dragón a su rescate, ese día hace tres meses.
—Yo no lo sabía…pensé que fue… suerte.

Lay sonrió mostrando su hoyuelo.
—No existe la suerte en esta vida Sehun, piensa en ello. De alguna u otra forma, siempre habrá bien y mal en todo lo que llegue a nuestras vidas.

Sehun miró su perfil, Lay se veía muy sabio y siempre fue amable con Sehun desde el primer día en que se conocieron. Todavía no entiende por qué.
—¿Por qué eres tan agradable conmigo?—preguntó.

Lay sonrió y lo miró.
—Porque  todavía eres un lienzo en blanco, siempre tuve debilidad por las cosas perfectas, por las cosas que tarde o temprano están destinadas a… quebrarse.

Qué…

—¡Todo va de mi cuenta!—la voz de Chanyeol explotó en el bar entrando con la mayoría de los perros rojos detrás suyo riendo y soltando maldiciones. Se veía increíble, su cabello rojo imposible de ignorar junto con ese aire de prepotencia y poderío. Su atuendo común, con los pantalones rasgados, la chaqueta y la solera blanca que esta mañana Sehun había encontrado en el pie de la cama.

—Hun—Chanyeol dijo mirando a Sehun caminando hacia su dirección, Lay se había movido y Sehun ni siquiera se dio cuenta cuando Chanyeol ya estaba a lado suyo uniendo sus labios.