Guns and Roses
Luego de 7 años, el vecindario había tenido un gran tiempo.
Los niños habían crecido, los adultos ahora eran mayores, los ancianos habían fallecido, pero la madre de Cassie aun no salía de prisión.
Luego de que su madre se dedicara a las drogas, la vida de Cassie cayó de golpe.
Su única salvación fue Logan. Sí, el pequeño pálido y sonrojado. Habían engrandecido la más tierna amistad que nadie logró tener. De repente y en algún momento, Cassie no tuvo razón para no enamorarse de su amigo, pero él, no logró sentir lo mismo por ella, ahora eran adolescentes de 18, aun con su pobre amistad.
Cassie nunca le dijo a Logan lo que sentía, y fue uno de sus mas grandes errores. Tampoco era su misión contarle, pues mantendría aquella pésima amistad en alto aunque ya ni una palabra de dirijan. El chico lo cortó todo desde que se halló lugar en una de las bandas del vecindario, un grupo de “amigos” que grababan como golpeaban a los otros para robarles el dinero o cualquier otra cosa que llevasen.
Logan había crecido, dejando su pequeño amigo en el pasado, pero Cassie no olvidaba eso.
Logan se había ido, la linda Cassie también.
Con el tiempo decidió bajar de peso, ya no se veía lo bastante especial como antes, todo por esos comentarios negativos. Ahora era una mujer con un solo amigo, quien ya hace poco había abandonado su casa.
Una mañana de diciembre detrás de un árbol, Cassie se dio cuenta de lo mucho que quería contárselo, de lo mucho que la hirió no haberlo hecho antes, lo añoraba tanto. “Te amo Logan. Siempre lo hice”. Dijo dulce, el chico ahora castaño, solo la miró con ojos extraños y el ceño fruncido, respondiendo lo mismo. Se acercó un poco tomándola del mentón, sellando sus labios en un tanto seco beso, uno tan inesperado que logró sonrojarla.
Desde aquel día, una extraña e inesperada “relación” fue el punto de conversión, pero una parte de la chica no notó el supuesto cariño que Logan suponía tener que darle, seguía siendo egocéntrico y cortante, como si lo que hubiera hecho todo el tempo fuera una obligación de sí mismo.
Le entregó todo, su tiempo, su amor, su dinero, su inocencia, su vida. Lo amaba, y era cierto, lo amaba con todo su ser, pero su instinto no decía lo mismo. El mismo día que Cassie decidió hacer su relación algo más especial, lo encontró con otra rubia sentados a un costado del parque, abrazados a besos:
— ¿Logan? —logró susurrar la castaña, con el corazón mucho más que frío,
—Hola, Cassie —respondió sereno y relajado, con una mueca de sonrisa y seriedad.
— ¿Qué, que…?
—A ver niña —interrumpió la rubia alzando la cabeza—. No me importa quien eres y que relación tengas con él, solo sé que estás sobrando. Él es mío, yo soy suya, y solo quiero que sepas que solo te usó —siguió relajada—. Me gané algunos 30 dólares al oír que te le declaraste y al aceptar caerías a sus brazos de inmediato. Todo esto solo fue una prueba linda y, gané.
Cassie escuchó como su corazón terminó de romperse. La nueva pareja no tardaron en marcharse dejando a la castaña parada frente al asiento vacío. ¿Cómo un niño dulce cambió a un maldito traidor? ¿Por que le hizo aquella cosa a su mejor amiga? ¿Cuál sería la razón de jugar con ella de esa forma tan cruel? Estamos hablando de su vieja amiga, su mejor amiga.
Entró a la casa a golpes, rompiendo todo a su paso llena de ira. Su cara llena de lágrimas le da otra obvia razón para no valorarse. Abrió los gabinetes y sacó platos, platos y más platos al suelo, un grito tras otro, un plato más roto. La ira que sentía fue expresada en cada uno de ellos, pedazos rotos por cada parte del suelo, más heridas en los talones de sus pies.
Su próximo paso fue un cuchillo de los grandes, con propósitos de no seguir molestando más en esta vida. Las lágrimas salían sin control mientras apuntaba la corriente de venas en su muñeca. Alzó la cabeza para no presenciar la piel destrozada, y justo antes de herirse, chocó los ojos con el retrato de su abuela fallecida, la dueña de la boutique de aquel día, era su única razón de vivir en aquella asquerosa vida.
Alejó el cuchillo y lo tiro al suelo, y salió descalza a la calle con los talones sangrando. Al final se podían ver las múltiples luces frente a la casa de Logan, estaba esposado mientras con una mirada mezclada con salvajismo, odio y dulzura, la encontró, y entró a la patrulla.
Logan Dalton había asesinado a uno de su grupo. Decía su abogado que se causó por una pelea y una amenaza. Amenazaron con asesinar a quien quería, y Logan no permitiría eso. Asesinarían a Cassie por venganza, sabiendo lo muy importante que para el castaño ella era. Después de todo, la amaba, él lo dijo… aun la amaba. “Una de sus mentiras quemadas” respondió la chica. Al llegar a sus oídos, no resistió los gritos.
El primer día del mes tercero, alguien llamó a su puerta, un rubio se encontraba con una cajita de madera con una nota sencilla: “Primer día”. Dentro… se encontraba la rosa, del mismo color que el vestido de lunares que usó cuando vio al chico por primera vez, su color favorito, el color de la sangre en sus manos. Todo tenía un significado, el mismo significado por él.
A los tres años su cama ya no podía más. El mal olor de las rosas marchitadas la embriagaba todas las noches. Las coleccionaba todas debajo de su cama para poder recordarlo, y acordarse a si misa, que aun lo amaba. Pero a medida que se marchitaban las otras que el chico le dejó de enviar desde la cárcel, podía notar que al igual que las rosas, su amor se iba pudriendo.
Los diez años se habían cumplido. Un día sin pensarlo, lo encontró en el jardín de su casa, observándola detenidamente, se acercó y le susurró.
— ¿Aun me amas? —preguntó, tomando sus manos.
Luego de una detenida pausa y un ceño fruncido, Cassie respondió.
—Disculpa pero… ¿Quién eres?
Esta es finalmente mi novela para #concursoSongUser :) espero que les guste y suerte a todos los otros concursantes ;) xx

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Guns and Roses
Fiksi RemajaEsta historia esta escrita para el #ConcursoSongUser;y esto está basado en la canción "A prueba de ti" de Malú :)