Al día siguiente, ya me encontraba listo para mi siguiente cita, como me gustaba decirle, con Hoseok. Mamá tenía un mal presentimiento y yo no sabía por qué, tal vez le preocupaba que estuviera tan enamorado de él y él de mi que yo me fuera, su hijo mayor, de sus brazos... Claro, aún me veía como un bebé sin experiencia.
M: JiMin... Debes tener cuidado –dijo claramente angustiada– no conozco al chico para nada, y se ve que estás feliz con sólo hablar de él pero... De verdad me preocupa, nosotros sólo estamos aquí de vacaciones, ¿Entiendes lo que quiero decir? Tu vida, tu familia se encuentra allá... En Busan, no aquí. No permitiría que te quedaras aquí con ese chico...
- Mamá... Lo entiendo, ¿Si? Pero sólo seguiré mi corazón, quiero estar con él, y si el me lo permite estaré a su lado siempre...
M: Hijo... Eso mismo dijiste de YoonGi...
Y eso... Había sido un gran golpe duro para mi. La miré mal, ella sabía que aún me dolía
- No me molestes mas con eso. Ya me voy
Después de eso me largué del Hotel en el que nos hospedabamos y pedí un taxi. Afortunadamente Hoseok me había dicho su dirección, por lo que se la di al chófer y en unos minutos ya estaría allá.
Hoseokkie Hyung<3
Hyung... Me he peleado con mi madre, así que estoy en camino hacia su casa Espero no molestar
Oh, no hay problema Minnie De hecho, tengo que presentarte a alguien
Fin del chat
Suspiré un poco mas tranquilo, guardando el teléfono para así mirar por la ventana hasta mi parada. Hyung era realmente alguien de admirar... Había pasado por lo mismo que yo y lo había superado menor que yo, e incluso descubrí que era realmente bueno bailando e incluso mas que yo, no sabía si debía sentir envidia o verlo adolatrarlo.
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Después de casi 15 minutos había llegado a su casa, se veía acogedora, de sólo un piso y un lindo jardín enfrente. Pagué el taxista y salí del auto, me adentré a la casa pasando por una pequeña rejilla, pasando por el bello jardín hasta topar con la puerta, toqué el timbre y espere a que abriera.
- ¡Hyung...- ¿Uh...?
- Ahm... ¿Te conozco?
- ¡Oh Minnie!, Pasa pasa
HoSeok me dejó pasar, mientras yo miraba extrañado al chico, lo reconocía de algún lado pero... ¿De donde?
- Anda, ven y sientate, te traeré un refresco... –dijo con una enorme sonrisa, se miraba muy... Muy feliz.–
