. Café, Brownie, Codazo.

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Comenzaba ya la segunda semana en la universidad luego de las vacaciones que hubieron, algo relajadas pero bien aprovechadas estudiando y trabajando haciendo resúmenes para aquellos que tenían que dar exámenes. Una hora faltaba para mí segunda clase del día, tiempo suficiente para ir a la cafetería y pedir un chocolate caliente con un trozo de brownie. Lo hice, me encontraba en aquella pequeña cafetería con sólo unas barras para sentarse y comer, al parecer no era la única con hambre ya que la cola seguía por fuera de la puerta.

Los estudiantes que entraban y salían impacientes por aquella puerta, algunos empujones me llegaban debido a que de verdad era demasiado pequeño el local, no dolían mucho, excepto por el codazo que me llegó en todo un costado, fue tanta la fuerza que me hizo toser y mirar con el ceño fruncido a quien lo había hecho.

- Oh! Disculpa, cuanto lo siento, en serio, no fue mi intensión hacer eso. ¿Te encuentras bien? Ay dios, estúpida la pregunta que hago, obviamente no - el joven que me había dado el golpe preguntaba preocupado mientras se salía de la fila y me miraba expresando en su rostro el arrepentimiento de algo que no había premeditado.

- si, tranquilo, duele pero fue un accidente - dije haciendo énfasis en accidente y sobando con mi mano mi costado lastimado, si me llegaba a salir algún moretón de seguro le reclamaría después. Aliviané mi ceño dando un suspiro y mirándolo ya comprensiva

- en serio, lo lamento mucho - seguía repitiendo esas palabras mientras recogía mi mochila.

- no fue nada, de verdad - me paré del banco de la barra y me fuí pasando con cuidado entre los estudiantes que seguían haciendo la fila, lo mejor por ahora era ir al baño a poner un poco de agua fría en la zona lastimada.

Ashton Irwin

Mi estómago rugía con fuerza en la segunda semana de universidad. Miraba las diapositivas algo distraído debido al hambre que sentía, definitivamente aunque estuviera presente en clase, no estaba del todo ahí y eso de seguro perjudicaría mi rendimiento en el próximo examen. El timbre sonó dando fin a otro periodo de clases, era mi segunda clase del día y debido al lastimoso horario que tenía, me había saltado el desayuno en cada para llegar a tiempo a las 8:00am. Guardé mi cuaderno y lápices dentro de mochila y caminé hacia la única cafetería que servía el más exquisito café de grano de la u. Rogaba por tener un café de esos en mis manos y saborearlo en mi boca como si se tratara de un auténtico café de grano de Etiopía.

Mi celular sonó con fuerza mientras iba camino a la cafetería, era un mensaje de mi mejor amigo, en este mencionaba que ya estaba haciendo la cola en la cafetería. Gracias Dios por darme amigos así. Le mandé un sticker de un perrito con muchos corazones para luego guardar mi celular y acelerar el paso hasta llegar.

- Igual está algo lleno - susurré tratando de verle el lado positivo a la gran fila que había en el pequeño local. Miré buscando la cabellera rubia de mi amigo entre todos los que estaban ahí y no sé si será suerte mía pero lo pude ver estando a unas 6 personas de ser atendido.

Pasé pidiendo permiso a la gente que se encontraba haciendo la fila, obviamente recibiendo palabras no tan agradables ya que me estaba colando, tanto así que me llegó un empujó haciendo que mi codo golpee con fuerza a alguien. Asustado me giré mirando a la chica que me fulminaba con su mirada, ¿Quien no haría eso luego de recibir un golpe así? De inmediato comencé a disculparme tratando de que ella se sintiera bien, cosa que no funcionaría pero me sentía mal el hecho de haberle causado daño a alguien sin intención de hacerlo. Después de un intercambio de palabras se fue, pude deducir por su expresión que dolía su costado, quería ayudarla pero su ida repentina (la cuál entendía) me hizo quedarme ahí mirándola como se marchaba. Suspiré sentandome en el banquito que ella estaba y miré a mi amigo, él me quedó mirando sin entender mucho, yo sólo me encogí de brazos y le pedí que me comprara mi café y así lo hizo.

Mientras me acomodaba en la barra me fijé en el vaso de café y el brownie a medio comer que había, pero más en el celular ¿Sería el de la chica? Rayos, por mi culpa ella no había conseguido terminar su desayuno asi como también olvidó guardar su celular.


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