Capitulo 13

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Capitulo XIII

Bella

Ya habían pasado dos semanas desde el accidente, iniciábamos agosto, la cicatriz se iba borrando poco a poco de mi pierna, dentro de unos días los papas de Chase regresarían a Estados Unidos, ya podía hacer más cosas así que me dedicaba a buscar trabajo, por suerte conseguí un puesto de trabajo en una agencia de fotografía y mi primer trabajo se trataba de hacer una sesión de fotos a una adolescente que celebraría su cumpleaños, así que estuve todo un día fuera buscando buenas tomas por toda la ciudad, fue el trabajo más pesado que había hecho, pero a eso de las cinco de la tarde acabe y pude volver a casa a descansar, tendría que entregar esas fotografías para dentro de tres días así que podría descansar ese día y a la mañana siguiente me encargaría de arreglar algunas y sacar la mejor en un cuadro, al llegar a casa no encontré a nadie, subí a mi habitación y recosté un rato en la cama, en eso escuche un ruido extraño que provenía del primer piso, baje tratando de no hacer ruido y seguí el sonido que me llevo hasta la sala de los chicos, la puerta estaba sema abierta y escuche la voz de Ryan y el de una chica, al parecer se estaban divirtiendo, decidí dejarlos en paz y Salí de la casa, mientras paseaba por la calle vi a Chase bajar de un taxi y me acerque corriendo a él.

-hola ¿Qué haces afuera a estas horas? – me abrasó

-No es tan tarde pero no sé qué te parece si salimos un rato – le sonreí

-¿Por qué? Estas sospechosa ¿qué pasa? – no quería decirle pero sabía que si no lo hacia el entraría, pero me imaginaba lo incomodo que sería para           Ryan saber que Chase sabía lo que estaban haciendo, así que me acerque a el de la manera más provocativa que podía.

-Vamos anímate, solo será un rato – le susurre al oído mientras colocaba sus manos en mi cadera y deslizaba mi mano por su pantalón

-Eres muy buena convenciéndome – me susurro – deja de hacer eso o esto podría llegar a mas – sonrió – está bien vamos conozco un buen restaurante de sushi – me tomo de la mano y tomamos un carro, al llegar al restaurante  un grupo de chicas se acercaron a pedirle una foto yo me adelante a buscar una mesa, después que firmo y se tomó fotos se sentó a mi lado, la mesera se acercó a pedir nuestra orden, el pidió un plato con un nombre raro.

-Bien ahora si dime ¿Qué paso para que utilizaras esa estrategia de convencimiento? – se arregló el cabello

-No es ninguna estrategia, solo es motivación – sonreí

-Pues que buena motivación haces, pero ya dime no creo que sea nada grave

-Es que, júrame que no dirás nada – levanto la mano en forma de juramento – bueno, pues Ryan está ahí con una amiga

-¿en serio? – sus ojos se abrieron como platos – está bien que se relaje un rato – rio

-Por eso tuve que sacarte de ahí utilizando mi estrategia – enfaticé la palabra y el solo rio

-Pero aun no entiendo por qué me sacaste – se acercó a mí – podríamos haberles echo la competencia – me sonrió y dirigió esas mirada que tanto me encantaba

-Si quieres podemos volver – rio

-No subestimes mi control, hago lo que puedo – en eso la mesera nos trajo nuestra orden, un plato de sushi cubierta con una salsa que jamás había visto, la cena fue de lo mejor me divertí mucho, eran raras las veces que salíamos por razón de trabajo pero esos pequeños momentos que compartíamos eran únicos, salimos del establecimiento cerca a las once de la noche, llegamos rápido a la casa, todo seguía oscuro pero ya no se escuchaban los ruidos, el auto de su papa ya estaba en el garaje entonces sus padres ya habían llegado, yo estaba súper cansada así que me despedí de él y subí a mi habitación, al encender la luz vi que había una pequeña carta en mi cama, la abrí y leí rápidamente todo lo que decía, la carta estaba escrita con una letra antigua en mi opinión.

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