17 notas (Emiliaco)

Epílogo.

Miércoles 30 de Enero

No había sido difícil convencer a la madre de Joaquín para que le permitiera faltar a clases y salir con Emilio, así que se encontraban caminando hacia el lugar que el mayor había planeado para su primera cita.

—Cierra los ojos, peque— habló Emilio dirigiéndose al menor y cubriendo sus ojos aunque éste ya los tuviera cerrados.

Caminaron un poco más adentrándose a una parte más apartada del parque dónde se encontraba un pequeño estanque rodeado de pasto y los árboles se encontraban a una distancia suficiente para que las personas pudieran sentarse al rededor del lago sin problemas.

Era temprano, el clima estaba perfecto, no hacía frío ni calor y el estanque brillaba por el reflejo de los rayos del sol. Emilio, como el buen detallista que era, había planeado un picnic durante la mañana para que el parque se encontrara solo.

Dirigió a Joaquín hasta estar a pocos pasos de la típica manta cuadrada que se usa en los picnics.

—Llegamos— Emilio retiró sus manos del rostro de Joaquín mientras el menor abría los ojos y se encontraba con la cosa más hermosamente cliché del mundo, sabía que Emilio era un romántico y detallista en todo el sentido de la palabra, para ser sinceros, eso le sumaba varios puntos desde la perspectiva de Joaco.

—Emilio... realmente es muy lindo— se dio la vuelta para encontrar al mayor observándolo con una sonrisa y ojos brillantes.

—Tú eres más lindo, Joaco— el más pequeño solo pudo bajar un poco la mirada por el gran sonrojo que se extendió por su rostro. —Vamos a sentarnos, anda.

Ambos chicos se sentaron viéndose de frente y, después de una broma boba de Emilio, comenzaron a hablar con esa fluidez característica de ellos, las bromas, palabras bonitas y anécdotas parecían no acabar; así que, luego de unas horas, decidieron comer los sándwiches y fruta que había llevado Emilio.

Jugaron un poco con las uvas, Joaquín las lanzaba y Emilio trataba de atraparlas con su boca, definitivamente se la estaban pasando bien y el momento no podía ser más perfecto.

—Creí que no volvería a verte— admitió Joaquín en voz baja, se encontraban acostados en la manta, Joaquín apoyaba su cabeza en el pecho de Emilio y el mayor rodeaba su cintura con uno de sus brazos.

—Por un momento yo creí lo mismo, pero no podía dejar ir tan fácilmente al amor de mi vida— Emilio había pasado por muchas complicaciones para volver a ver a Joaquín, pero por fin estaba junto a él y esa era la mejor recompensa por todo lo que hizo y debe hacer.

—También eres el amor de mi vida, Emilio— respondió Joaco, levantándose por unos segundos para dejar un pequeño beso en la mejilla de Mailo.

El mayor sonrió envolviendolo con ambos brazos y colocando su rostro en el cuello de Joaquín.

—Joaco— Emilio le habló, Joaquín solo se separó un poco para ver su rostro, sin deshacer el abrazo. —¿Puedo besarte?, no quiero apresurar las cosas, pero de verdad muero por...

Y Joaquín lo calló con un beso. El beso al principio solo fue un ligero roce de labios, luego comenzaron a mover sus labios poco a poco, al mismo ritmo lento y amoroso. No fue un beso caliente, fue uno repleto de amor y palabras innecesarias de pronunciar, porque todo se dijo ahí, en ese primer beso.

Se separaron luego de unos segundos o minutos, no lo tenían muy claro, pero no importaba, sus enormes sonrisas daban a entender que fue perfecto como sea que haya sido.

—Tengo algo para ti— susurró Emilio, cerca de los labios de Joaquín provocando que el menor solo tuviera más ganas de besarlo.

Se separó para sacar un paquete de pingüinos cookies and cream con una nota pegada arriba.

—Rizos, definitivamente sabes cómo conquistarme— soltó Joaquín llamándolo por el primer apodo que le había puesto al mayor.

—Lee la nota, es importante— el más pequeño podía notar a su chico nervioso así que hizo lo que le pidió.

La abrió con una sonrisa repleta de ternura, esos detalles que le daba Emilio lo hacían sentir muy especial, notaba el esfuerzo que Mailo hacía y eso solo lo hacía quererlo más.

"¿Aceptarías tener 16 citas más conmigo?

-Un Emilio Osorio muy enamorado."

Y es que el final de esas notas solo era la introducción a su verdadera historia de amor.

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¡¡¡Y AQUÍ TERMINA EL PRIMER LIBROOOOOO!!!

¡AMO TANTO A ESTOS CHICOS QUE DUELEEEEE!

Espero que disfrutaran leer esta pequeña historia tanto como yo disfruté el escribirla, nunca consideré terminarla realmente, pero aquí está, mi primera historia Emiliaco terminada. Creo que voy a llorar ;-;

Los amo demasiado, aún no saquen este libro de sus bibliotecas, porque la segunda parte es DEMASIADO probable.

-Cam