CAPÍTULO FINAL

344 20 7
                                    

Después de aquella noche, miles de pensamientos iban y venían, traté de estar lo mejor posible el resto de nuestra estancia en Capri; realmente no funcionó.
Poche, desperto tan alegre la mañana siguiente, me miraba de otra forma, era distinto su trato hacia mí, sonreía más, me tomaba de la mano y se sujetaba fuerte a mi brazo, no se limitaba en nada. No se si Calle lo notará, pero en ocasiones sentia que peleaba por mas atención.
Un par de noches se escapó de su habitacion, entraba en mi cama sentía su abrazó por la espalda.
Me giraba hacia ella, encontrándome con esos labios que derretian mi entrepierna. Simplemente era mi pequeño cielo.
Hasta que despertaba a mi realidad... donde ellas despertaban juntas y yo sin Poché.
Esa ultima noche en la isla, no esperé a Calle, me quedé en el jardín tomando un Dalmore Selene, realmente no pensaba en nada, mi cabeza solo daba vueltas para volver a encontrarce con aquel vaso de cristal en mi mano.
Supongo que era muy obvia, esa noche Leo no se apartó de mi, no se si leía mis pensamiento o mi corazón hechos líos.
Se limitaba a estar sentado conmigo.
Finalmente lo miré, me miró y en señas le dije que nos esperaría solo llegando a Casa Azul. Se levantó de un tirón y gruño, negando con la cabeza.
- Leo, Leo mírame!!. Casi le grite.
- Tengo que parar esto. Entiendes? Todo esto se me salió de las manos. La amo entiendes? La amo y no se que mas hacer? Me enamore de ellas, miralas solamente! Carajos. Golpeé la mesa tan fuerte que casi cae la botella.
- Me enamore de todo. De su relación, de sus ojos, sus toqueteos bajo la mesa, sus risas, su perfecta mirada, su vida, tanto que quise una con ellas, pero tengo que parar. Ellas siempre serán ellas, esa perfecta fotografía en las redes, un video, una historia en Instagram.
Yo solo soy... el tercero en la cuarta pared, no seré mas que eso, prometí solo ser eso. Acaso crees que no e pensado en otra solución? Lo mire con los ojos cristalinos.
- Me muero de ganas por tomarla y huir. Por brindarle todo lo que soy, todo lo que tengo, todo lo que puedo ser si me da la oportunidad.
Pero no puedo arañar su superficie.
Me miró, bajo la mirada y en señas solo se limitó a decirme.
- Que quieres que aga?
Me dejé caer sobre la silla, una vez soltando todo el dolor que me embargaba, me puse a llorar.

El primer dia en que llegamos a Santorini, las chicas estuvieron de paseo en motoneta, era hermoso verlas divertirse. Las dejé solas todo el dia prácticamente, bien sabia que este viaje era un sueño que estaban cumpliendo; así que no interrumpi, cada tanto me enviaban fotos de la experiencia, pero solo me limitaba a ver sin contestar. Mi tiempo estaba dando sus últimos latidos.

Llegando el atardecer, nos reencontramos, Leo y yo estábamos esperandolas con todo listo.
Casi no podía entenderlas, al querer ambas platicarme como habia sido su día.
- Tranquilas... solo me limité a decirles.
- Tranquilas ya me lo diran todo al llegar a casa.
- Casa? Dijo Calle.
- Si, como a una hora.
- Creí que nos quedariamos aquí? Pregunto Poché.
- Les encantará la casa no se preocupen, tiene la mejor vista, y para su suerte con la luna llena de esta noche se vera aún más espectacular.

Les pareció raro que yo viajara en otra camioneta, pero me escabulli diciendo que tenía que hacer unas llamadas. Aquél abrazo que les di antes que subieran al auto, quice hacerlo mío, a Calle la abracé tan fuerte, que por un segundo olvide lo que esperaba solo llegando a casa. Cuando abracé a Poché, pareciera que todo a nuestro alrededor se detuvo, el ruido de los grillos, hasta aquel aire salado dejo de soplar, solo estábamos ahí, ella y yo abrazadas. Sentí cada centímetro de su piel, al pasar mis brazos por su espalda, ese calor que emanaba de ella, me le acerqué y la rodie completamente, pegué mi nariz a su cabello, solo quería impregnarme de todo su ser y llevarlo conmigo. Le susurre al oído, solo para ella y para mi.
- Te amo... tanto que siempre voy a lamentar aver llegado tan tarde!!!
Se alejo de inmediato de mí, no dijo nada. Pero su mirada se rompió tanto como mi corazón en ese momento.

Leo y yo viajábamos a pocos metros detrás de ellas. El plan sería que yo no debía llegar a la entrada principal, entraría por el garage y me iría directamente a mi habitación; Leo por otro lado aún encontra de lo que realmente quería, él seria el anfitrión.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 27, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

PoliamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora