Sarada regresó a la mansión Uchiha a hurtadillas, no sabía lo que le esperaba y sinceramente no deseaba averiguarlo.
Brincó sobre la barda con extrema agilidad y entró a su casa sin hacer ruido, su mamá posiblemente ya se habría ido al hospital, aunque no estaba segura y no quería apostar por algo en el que podía perder.
─ Creo que no hay nadie ─ suspiró con alivio, el chakra de su mamá prevalecía en la casa pero la fuente que lo proveía no.
Fue directo a su habitación ya con tranquilidad y respirado hondamente ─ Creo que tomaré un baño ─ mientras hacía movimientos circulares con su cabeza para relajarse un poco.
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Algo retirado de ahí el chico rubio sonrío clamando venganza sobre la Uchiha.
─ Así que ya regresaste ─ sonriendo maliciosamente al sentir su chakra en la aldea de Konoha, el cual era inconfundible y que conocía tan bien luego de aquella noche; en la que fue abandonado, envenenado y por no decir había jugado con sus sentimientos, tenía tantas y tantas faltas que enumerar que disfrutaría enfrentarla.
Así que corrió como un verdadero poseso, Sarada sufriría...
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Cuando hubo terminado de bañarse, comió algo y se prepararía para dormir, aunque la misión fue muy sencilla el cansancio acumulado ya mermaba en ella.
Viendo la pila de cartas que su mamá por cuestión de trabajo no había revisado; miró la correspondencia, buscando algo que pudiera ser importante.
Pasó una a una ─ Esto es pura publicidad, entiendo la razón de que mi mamá no les diera la atención pero debería de tirarlas, no apilarlas.
─ A veces las personas hacen cosas que para nosotros no tienen sentido, pero para ellas tienen todo el sentido del mundo ─ dio su punto de vista el hijo del Hokage.
─ ¡Boruto! ─ Exclamó sorprendida ─ ¿Qué haces aquí?
El chico rubio sonrío ─ ¡Sorpresa! ─ Dijo sarcásticamente ─ sé que no me esperabas, sin embargo, aquí estoy ─ abriendo sus brazos ─ ¿algo que decir en tu defensa?
La chica bajo la mirada ─ Boruto, yo... lo siento mucho, no era mi intención.
─ Bien, te escucho ─ sentándose en la duela que adornaba la entrada ─ daré por sentado que tienes una muy buena explicación a todo esto, Sarada.
La vergüenza se arremolinaba en la chica, por no hablar de la incomodidad que en estos momentos sentía, sabía que tendría que enfrentarlo en algún momento, más no era tiempo, ella no estaba preparada.
─ Estaba apenada ─ musitó.
─ ¿Apenada? ¡Vaya! Esperaba algo mejor que eso ─ dijo mientras la miraba a los ojos ─ inténtalo de nuevo, ¿quieres?
La chica volteo hacia un lado, esquivando la mirada reprobatoria de Boruto.
─ Yo aún no estoy lista.
Boruto exhalo pesadamente, ya que su mente empezó a crear historias, tratando de dar significado a la frase que acabada de escuchar, sin embargo, no quiso suponer, así que fue directo.
─ No está lista, ¿para qué? No estoy esperando una relación ni proponiéndote matrimonio, es más, recuerdo que yo no buscaba lo que pasó ─ señalándose asimismo.
Sarada contuvo el aire, el golpe de sus palabras le supo fatal ─ "¿Él no quería nada conmigo?"
─ ¿Por qué te quedas callada? ─ haciendo una pausa ─ Tú pensaste que después de lo que pasó te pediría que fuéramos una linda paraje feliz, ¿o no?
Y por la expresión de Sarada supo que así era ─ pues lamento romperte el corazón pero lo que pasó fue solo de una noche, una simple y llana noche.
Sarada sabía que no había sido así, pero el orgullo se impuso favorablemente a su lado.
─ Pues qué bueno que piensas así ─ habló con voz testaruda ─ Porque yo me arrepentí.
Boruto sonrió molestó ─ Me da gusto dejarte con tu corazón entero y frío, me voy, de todas formas yo no buscaba nada de ti.
Las palabras del Uzumaki quebraron a la chica, quien gritó con gran estruendo ─ Pues sí, y ahora ya no quiero volver a verte.
─ Descuida, que de eso yo me encargaré.
Desapareciendo en una nueve de polvo como cualquier Shinobi estaba acostumbrado hacer.
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Oficina del Hokage, unos días después
Naruto escuchó cada palabra pronunciada por Kawaki, sin comprender realmente lo qué pasaba.
─ No entiendo ¿Por qué razón debo de aceptarte en el equipo 7? ¿Dónde está Boruto?
Kawaki suspiró de nuevo ─ Tomando unas vacaciones, ya se lo he dicho.
─ ¿Y a quién el aviso? ─ Preguntó molesto ─ ¿Sarada, qué sabes tú de esto?
La chica solo levantó los hombros ─ No sé nada.
Naruto se empezaba a impacientar ─ ¿Mitsuki?
─ Lo siento, yo tampoco tengo información.
El Hokage se hizo hacia atrás, recargándose en su acolchonada silla y con la desesperación a todo lo que daba ─ Está bien, está bien, vaya y cumplan su misión, hablaremos después de esto.
Cuando se hubieron salido los shinobi, Naruto gritó ─ Shikamaru localiza a Boruto de inmediato, necesito hablar con él.
Fin del capítulo 3 / 030819
Espero les haya agradado, gracias por regalarme un poco de su tiempo.
No estamos leyendo.
Saludos!!
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Bésame...
أدب الهواة¿Qué pasaría si la chica a la quien amas se te declarará? Sin embargo, esta se arrepiente, aunque sabes perfectamente que te quiere porque así te lo demostró. ¿Qué harías para recuperarla? Es una historia BoruSara al 100% Cabe aclarar que los person...