|Capítulo 1|Comienzo

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Narra Hipo:

Desde que ví a Astrid por primera vez, no pude quitarmela de la mente, ella era muy linda. Una vez me había animado a hablarle, pero no me hizo caso. La saludaba, pero ella solo me ignoraba.

Cuando por fin pude hablar con ella y comenzamos a llevarnos, la había encontrado con un chico...que resultó ser su novio, y su nombre Jack Frost. Eso me cayó muy mal, por que ella me gustaba, y mucho, pero no se le podía hacer nada.

Al poco tiempo comenzamos a llevarnos mejor y ser amigos. Fuimos muy unidos y cercanos, demasiado diría yo. Aparte teníamos mucho en común, como que ambos éramos entrenadores de dragones y vivíamos en la misma isla, en el mismo pueblo y con casas muy cercana a la otra.

Ambos, con el tiempo, nos comenzamos a enamorar. Y a espaldas de su novio y mi padre, que no aceptaba que yo este con alguien como ella, empezamos a salir a escondidas...hasta que un día llegó una mala noticia tanto para mi como para la relación que por fin llevaba con astrid.

-Buenos días hijo, te traigo buenas noticias, ¡Excelentes!- dijo, pero no le hice caso- deja de de arreglar esa arma, es muy importante lo que tengo para decirte- deje la espada que estaba afilando en un rincón y lo mire atentamente

-¿Que pasa papá?- pregunte sin mucho interés en lo que fuera a desirme

-Verás, he hablado con los Reyes de Arendelle, y hemos acordado que dentro de 5 años te casaras con su hija mayor, Elsa, cuando ambos tengan la edad suficiente- deje los ojos muy abiertos ante lo que mi padre me estaba diciendo- ustedes harán que ambos reinos se unan para evitar futuras guerras entre nosotros, es la mejor opción que tenemos, ¿Que te parece?- pregunto

¿Acaso se había vuelto loco?!?

-¿Que?- fue lo primero que pude decir- Pero, papá, ¿Como puedes hacerme esto?-

-¿Que tiene de malo? Creí que te agradaría la notícia-

-Claro que no- dije molesto- Yo no conozco en nada a esa princesa de Arendelle, no siento nada hacia ella. No puedes obligarme a que me casé con ella si no la amo-

-Si puedo, y lo haré. Soy el jefe de Berk, y también tu padre, yo se lo que es mejor para ti y para el pueblo- dijo de manera firme

-Pero yo quiero casarme con alguien que realmente ame, y a ella, ni siquiera la conozco- dije de forma obvia

-Te casaras con ella y punto. Es mi última palabra y la desicion ya está tomada-

Me fui de allí muy enojado con mi padre y Chimuelo me siguió. Comenze a correr por el bosque muy rápido por si se le ocurría seguirme, o mandar alguien como el siempre terminaba haciendo, a verme con Astrid en nuestro lugar secreto, el lugar donde había entrenado a Chimuelo hace un año.

Al llegar ví que Astrid ya estaba ahí. Estaba sentada en una roca mirando el atardecer con tormenta acostada a su lado. Me acerque a ella mientras Chimuelo fue a jugar con tormenta.

Narrador omnisciente:

Esta se quedó mirándolo y por la cara que traía se dio cuenta de que algo no andaba bién, ya que se veía con los ojos cristalinos a punto de llorar

-¿Que pasa cariño?- preguntó

-Mi padre me ha dado una noticia terrible, estoy muy molesto con él. Me ha comprometido con la Princesa de Arendelle para que nos casamos dentro de 5 años- dijo para luego cerrar los ojos

esta bajo la vista pero suspiro y lo miro tomando su mano y su barbilla haciendo que este la mirara

-No estés así ahora, aún falta mucho. Se que te preocupa que nos separen pero, tu sabes que lo nuestro es eterno. Te amo, y te lo demostrare- dijo para luego besarlo suavemente y abrazarlo

Este correspondió al beso y a ese tierno abrazo susurrando le un ligero, pero claro y notable "Te amo"

-Sabes Hipo, tengo una idea- dijo Astrid- podríamos contarles a los demás lo nuestro, quizá así entiendan que nos amamos y no te obligarán a casarte con esa Princesa-

-Ojalá fuera así de fácil, pero no es buena idea. Si mi padre se entera, hará lo posible por separarnos y hacer que me casé con ella, y, yo no quiero perderte. Astrid, eres lo más importante de mi vida- Chimuelo lo golpeo con una rama y lo miro de forma ofendida- Claro, además de tu amigo- este le mostro una ligera sonrisa sin dientes haciendo que ambos rieran

-Esta bién, como prefieras- dijo ella

-Prometeme que no se lo diras a nadie-

-Te lo prometo, solo no quiero que me separen de tu lado amor-

-Yo tampoco, ¿Nos veremos mañana en el lugar de siempre?- esta asintió felíz y el sonrió- Te amo, adiós- dijo para luego caminar hasta Chimuelo

Narra Hipo:

Me subí a mi dragón y ella al suyo, y cada quien de fue a su respectiva casa.

Yo me quedé toda la noche pensando que hacer con esto, por que la verdad no quería casarme con alguien más que no fuera mi Astrid, pero no se como contradecir a mi padre sin desatar una guerra, es todo muy difícil...

Espero que les haya gustado esta primera parte de la historia 😚
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Hiccastrid: Amor SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora