|Capítulo 4| ¿Que sucedio dentro de los 5 años restantes? (Parte 2)

381 30 0
                                    

Narra Astrid:

Alguien toca la puerta y fui a abrir. Jack tenía su típica ropa llena de nieve y traía en sus manos una caja bien envuelta con un ramo de flores

—Hola, te he traído esto- dijo dándome las cosas y lo invite a pasar

Abri la Caja sobre la mesa y dentro tenía un lindo collar de piedras brillantes

—Es hermoso Jack, gracias- dije abrazandolo

El tomó el collar y me lo puso

—Te ves realmente hermosa con él-

—No debiste- dije sonrojada y apenada, ya que yo no tenía nada para el

—Una princesa como tu merece todo- dijo y sonreí

—Siempre sabes que cosas decir-

—Es que lo que siento por ti hace que te diga todas estas cosas- me da un pequeño beso- vamos, tengo un lugar preparado para ambos-

Al salir de la cabaña nos cruzamos con Hipo y los demás llendo al Salón de reuniones que había en la orilla del dragón

—Veo que van a salír- comentó Hipo como si no supiera nada

—Si, y tenemos prisa- siguió Jack. Ellos jamás se habían llevado bien

—Regresala temprano, mañana tenemos cosas muy importantes que hacer- dijo y los demás lo miraron

—Como digas, Jefe- dijo Jack de forma burlona antes de que siguiéramos caminando.

Tome su mano y el me ayudó a subir sobre tormenta. El nos guió hasta un hermoso lugar en el risco donde había una cascada de agua cristalina, muchas flores y árboles y pequeños dragones inofensivos.
Bajo el árbol más grande estaba una canasta sobre una manta grande

—¿Que opinas?-

—Opinó que es hermoso, muy hermoso enserio, ¿Tu preparaste todo esto?-

—Por supuesto. Por tu haría esto y mucho más-

—Eres increíble- lo bese y me llevó hasta la manta para que me sentará junto a el.

Nos reímos contando anécdotas toda la noche mientras comíamos todo lo que había traído. Luego de comer nos recostamos juntos viendo la Luna y las estrellas

—Sabes Astrid, este largo tiempo que he estado contigo ha sido maravilloso. Jamás he sido más feliz que estando contigo. Eres tan fuerte, tan valiente, tan hermosa, no me imagino con alguien más que contigo para seguir el resto de mi vida-

—Yo tampoco me imagino con alguien más que no sea contigo, eres un chico muy dulce y tierno, pero, te mereces a alguien mejor que yo...- dije sentandome y abrazando mis piernas sin mirarlo

—¿Por que dices eso?-

Tal vez por el hecho de que te he estado engañando con quien supuestamente es mi jefe y mi mejor amigo durante años- pensé ante esa pregunta

—Tu eres la mujer perfecta para mi, no eres un monstruo, jamás digas eso de nuevo- tomó mi mano- yo te quiero a ti, y a nadie más-

Sonreí y el me toma de los hombros besandome. Me beso durante un largo rato hasta que me recuesta y se pone encima mío. Sentí su mano acariciando mi pierna, cada vez iba subiendo más por mi falda y bajo a besar mi cuello. No me sentía para nada incómoda, pero sabía que no podía hacer esto y lo detengo

—¿Que pasa?-

—Esto es algo que no he hecho nunca y, no me siento lista-dije

—Esta bién- dijo acariciando mi cabello y luego mi cara- respeto que aún no quieras y esperaré-

Lo abraze y nos quedamos un rato más hablando hasta se hizo tarde y me llevó a la orilla del dragón.

—Dejame aquí, quiero pasear un rato con Tormenta-

—Esta bién, yo debo volver con los guardianes a ayudarlos, te veré luego- beso mi mejilla y se fué.

Ví que todas las antorchas ya estaban apagadas y asumí que ya todos dormían. Caminé despacio viendo todo iluminado por la Luna si hacer ruido.

Entré a mi cabaña y la chimenea se enciende de golpe haciendo que me asustara y sacará mi hacha

—Pensé que nunca ibas a llegar- dijo Hipo sentado en el segundo escalón de la escalera, con Chimuelo colgado de una de las maderas del techo

—¡Por todos los dioses, Hipo!- exclame- ya es la segunda vez en el día que me asustas-

—Debería estar más atenta señorita Hofferson, ha estado muy distraída últimamente-

—No es gracioso, esta vez podría haberte cortado la cabeza- dije dejando mi hacha en el suelo

—¿Que acaso no te gusta verme?- dijo de forma provocadora

—Claro que me gusta verte, pero no me esperaba que estuvieras aquí-

—Y, ¿Como te fue con tu "noviesito"?- pregunto de forma sarcástica, pero note aún así su seriedad

—Creo que bién-

—¿Puedo saber que hicieron que llegaron de madrugada?- se levantó y se acercó a mí

me puse muy nerviosa, solo el lograba que me pusiera así— Bu-bueno, lo normal-

—¿Y que seria eso?- pregunto

—Nad-Nada malo- dije

—Bien, tu solo eres mía-

—Lo se, y tu eres mío-

—Te amo tanto Astrid-

Me sube arriba de el y comenzamos a besarnos. Me sube hasta mi habitacion y comienza a quitarme la remera, pero sostengo sus manos

—¿Que?-

—No creo que este lista para esto- 

—No podría seguir esperando, se que es tu primera vez pero no quiero desaprovechar cada segundo que tengo contigo-

—Tenemos 17 años, aún hay mucho tiempo- dije

Puso una expresión muy seria— ¿Ah si? ¿3 años es mucho tiempo? Por que si no mal recuerdo falta ese tiempo para casarme con la persona que arruinó mi vida entera- note que estaba molesto

—No digas eso, tal vez te guste- dije tratando de calmarlo

—No, jamás lo hará. No me interesa nadie más que tu-

—Esta bien, iré a dormir- dije ya sin ánimos de nada

—¿Al menos puedo quedarme?- pregunto. Lo mire y asenti

Me acosté sobre su pecho y me dormí muy rápido, tratando de olvidar todo y hacer como si nada hubiera pasado.

Hiccastrid: Amor SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora