Hiccastrid: Amor Secreto

|Capítulo 5| Muerte Inesperada En Arendelle

Narra Elsa:

Cada vez faltaba menos para mi boda, y tanto mis padres como las personas que ayudaban en el castillo preparaban todo lo posible para ese tan esperado, peor aún faltante, día.

Estaba jugando al ajedrez con mi sirvienta cuando Anna entra corriendo

-Elsa, madre y padre nos llaman enseguida- dijo muy rápido

-¿Para que?- pregunte

-No lo se, pero debemos ir ahora al Salón-

Asenti y baje junto con ella. Mis padres estaban en sus respectivos tronos y nos acercamos a ellos

-Seguro se preguntarán por que las hemos llamado aquí, pues bueno, yo y su madre deberemos hacer un viaje-

-¿A donde?- pregunte

-A las islas del Sur para un asunto de suma importancia que requiere nuestra presencia inmediata- dijo mi padre- y tendrás que quedarte, junto con Ana, a cargo del reino-

-¿Que?- mi hermana puso su mano en mi hombro

-Escucha Elsa, se que esto es muy repentino, pero estamos seguros que podras-

-Haré lo que pueda, ¿pero seguros no hay alguien más?-

-No. Eres nuestra hija mayor, tu deberás gobernar los meses que no estaremos-

-Pero descuida- dijo mi madre-no sera por mucho tiempo, y estaremos aquí mucho antes de que sea tu boda. Aun falta mucho y solo nos iremos como mucho unos meses, 4 meses tal vez, es un largo viaje de ida y vuelta-

-La señora Clauft te dará toda la ayuda y orientación necesaria Elsa, no tienes de que preocuparte. Además, tienes a Anna de compañia- voltee a mirarla y esta me abrazo

-No te dejaré sola Elsa, ambas podremls gobernar Arendelle juntas- Anna siempre era de emocionarse por todo sin verle el lado negativo. Amaba su entusiasmo y actitud sobre todo para hacerlo lo más bueno y agradable posible

-Esta bien, haré mi mejor esfuerzo-.

Durante largas semanas fui instruida por una vieja anciana del Reino sobre todos los conocimientos básicos que una reina necesita, en especial para gobernar sola. También me instruyó sobre como sería mi vida de casada y reunir a dos grandes pueblos, además de explicarme las leyes y demas que consistían en el Tratado de paz con sus condiciones, reglas y demás.

Ya había llegado el día que despediriamos a nuestros padres. Estaba muy nerviosa, más que nada por ellos. Me asustaba cada vez que salían ya que todo esto era muy peligroso, más que nada en estos tiempos tan hostiles en los que vivimos.

Narrador omnisciente:

Ana bajo muy rápido sin darse cuenta de esperar a su hermana para despedirse de sus padres

-¿Donde esta tu hermana?- pregunto el rey

-Esta terminando de arreglarse, ya saben como es- esta les sonrió- los voy a extrañar mucho- dijo abrazandolos

-Y nosotros a tí- dijo la reina.

Mientras Elsa término de peinarse y fue hasta la entrada del Castillo con todos mirándola

Se acercó a sus padres y los abrazo muy fuerte

-¿Enserio tienen que irse ya?-

-Confiamos en tí, Elsa- su padre le dio un par de guantes

-Recuerda, "Esconde...-

-"..No has de abrir...-

-" Tu corazón."- dijeron ambos al mismo tiempo antes de abrazarse

-Ojalá pudiera ir con ustedes- comentó Anna

-Claro que no hija, tu debes quedarte aquí y acompañar a tu hermana. Es un viaje solo para nosotros, y es por tu seguridad que te quedes aquí tras las puertas del castillo-.

Luego de las despedidas el rey y la reina van al muelle donde subieron al barco listo para zarpar.

Narra Elsa:

Ya habían pasado 2 meses y medio desde que mis padres no estaban y comenzaba a preocuparme, al igual que los demás. No ha habido una señal, una nota, nada. Nada que comprobará que habían llegado o algo a salvo a su destino.

Debía de estar sentada en el trono todo el día, mayormente haciendo nada. Ese día en especial entró un Guardia escoltando a un chico, seguramente un príncipe, pues vestía un traje muy elegante y venía con guardias que no eran los de aquí

-Reina Elsa, es un gusto finalmente conocerla- dijo arrodillandose

-Princesa- dije corrigiendolo- ¿A que debo el honor de su visita?-

-Soy el jefe de los guardias de las islas del Sur, hermano menor del rey Jaime II, vengo a informarle una trágica noticia- saco de su bolsillo una nota- ¿Desea que se la lea Princesa?-

-Espere que mi hermana este presente- dije, y mande a llamar a Anna

-Ya puede proceder con la charla- dije poniéndome nerviosa. Las islas del Sur era el lugar donde mis padres irían

-Estimados Habitantes del Castillo de Arendelle, como su rey vecino tengo la desagradable noticia de informarles que el barco que transportaba el Rey, La Reina y una armada del ejercito real fue visto hundirse por causas desconocidas unos metros de la barrera de nuestras aguas. No sabemos con serteza decirles si fue un ataque o un accidente, pero estamos realmente apenados por lo sucedido-

Quede en shock ante lo que acaban de decirme, ¿Mis padres murieron?

-¿Hay algo que podamos hacer, princesa?-

-Seguir buscando- fue lo primero que se me ocurrió- gracias por su visita pero, debo retirarme- dije saliendo de allí.

Al llegar a mi habitacion mis poderes hicieron explosión y cubri todo de hielo puro.

No había salido por largas semana. Ni siquiera fui lo suficientemente fuerte para asistir al funeral de mis padres.

-Elsa- escuche la voz de Anna, por suerte había cerrado la puerta al entrar- se que estas adentro, me han preguntado en donde estás, que seas valiente, y de mi traté, te vengo a buscar dejame entrar. Tu eres lo que tengo, solo escuchame, ya no se que hacer...¿Y si hacemos un muñeco?-

No pude evitar llorar. Recuerde en ese instante cuando Anna y yo éramos pequeñas pero por un accidente la ataque con mis poderes y casi muere, no dejaría que eso pase otra vez...pero ahora con esto, yo tampoco se que hacer