Capitulo 1: Una nueva vida

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Mis abuelos habían decidido que lo mejor para nuestra situación, era mudarnos a vivir con ellos . Sinceramente no estaba feliz con su decisión, hubiera preferido quedarme en casa con mi hermana, aunque eso implicara más complicaciones para mi, pero detestaba a la abuela y no quería ni tenía los deseos de vivir con ella . Pero eso no importaba por que aún éramos menores de edad y ellos oficialmente se habían convertido en nuestros tutores legales, no se como mis padres habían logrado llegar a ese acuerdo , porque sabía que mama adoraba a la abuela, por supuesto era su madre, pero papa no tenía una relación muy buena con ella, sólo la respetaba porque mama era su esposa . Pero ya no había vuelta atrás, estaba por empezar una nueva vida.

Justo en ese memento se abrió la puerta de la casa y apareció ella, tan elegante y propia como siempre , por la expresión en su rostro sabía que estaba impaciente, no solía ser una mujer que le gustara esperar .

-Rosalía, tengo diez minutos esperándolas en el automóvil.-Me dijo con semblante serio

-Lo se abuela, ya estamos por salir. -

No recibí respuesta de parte de ella, sólo la vi girar sobre sus talones , para regresar al automóvil , sabía que estaba molesta, diez minutos para ella era demasiado tiempo . Tendría que apurar a mi hermana, porque si tardábamos más tiempo en salir, la abuela se pasaría todo el camino dando su sermón de la mala educación que significa hacer esperar a los demás, y no tenía ánimos para escucharla

-Mía, ¿ya estas lista?. Tenemos que irnos la abuela nos está esperando, ya sabes lo mucho que le molesta esperar

- Ya voy Ros, ¿que no puede esperar un poco más esa mujer?, ni que me hubiera tardado dos horas

- Ya se pequeña, pero sabes que es una exagerada, vamos que no quiero escucharla todo el camino.

- Si ya estoy lista, por cierto . ¿Tu crees que con esto, logre conquistar corazones de hombres guapos ? - giro sobre si misma, luciendo el conjunto que había escogido, consistía en un pantalón de mezclilla azul con un una blusa suelta manga larga color guinda y claro no podía hacer falta sus tacones nude, amaba ponerse esos aparatos de tortura, no entendía como lograba mantenerse en pie.

-No tienes remedio, siempre pensando en muchachos - logre decirle antes de estallar en risas, eso me encantaba de ella, siempre lograba hacerme reír aún cuando no lo hiciera a propósito

- ¿Que?, sabes que es inevitable para mi, ellos son mi debilidad - la observe colocarse un mechón rebelde detrás de su oreja, para después tomar su maleta roja y dirigirse hacia la salida -Más bien una de mis tantas debilidades - río para salir de la casa en dirección al automóvil .

Sabía que tenía que irme, afuera me estaban esperando, pero había algo que no me lo permitía, tal vez era porque estaba apunto de dejar mi hogar junto con todos los momentos que había pasado con mis padres, y saber que ya no tendría la oportunidad de tenerlos en mi vida, me hacía querer quedarme aquí . Pero no tenía esa opción.

Estaba a punto de desmoronarme ahí mismo, no quería irme . Pero como si hubiera sabido que pasaba, llego Mia, me abrazo y me dio un beso en la mejilla.

-Vamos Ros, tenemos que irnos - me jalo del brazo cariñosamente - corre a ver quien llega primero - sin darme tiempo a contestar salió corriendo como niña de dos años, y no tenía la menor idea de como lo hacía con sus enormes tacones, no se como no se iba de boca . Como si la vida quisiera responder mi interrogante, vi como se doblaba uno de sus tacones y caía al suelo con las manos por delante . No pude evitar soltar una carcajada, esa caída era digna de una fotografía, desgraciadamente no logre sacar mi celular a tiempo y sólo logre capturar a Mia cuando ya estaba tirada sobré la acera, con el rostro hacia abajo.

Pensamientos corrosivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora