Pensamientos corrosivos

Capitulo 4: Diversión de hermanas

- Ros - me hablo Celeste mientras subíamos las escaleras chorreando agua y mojando todo a nuestro paso

- Mhm

- ¿Porque no salimos?

- ¿A dónde quieres ir?

- No se - se encoge de hombros - lo único que se es que quiero salir

- Esta bien, arréglate que nos vamos dentro de un rato. ¿Te parece ir a un restaurant a comer algo?

- Me parece bien, después ya vemos a donde mas nos vamos a perder

La observe dirigirse a su cuarto, a unos metros del mío, se sentía tan extraño no compartir cuarto, desde que tengo memoria habíamos estado juntas, es decir en una misma habitación. No puedo negar que por mucho tiempo desee tener un cuarto propio porque Celeste no es una persona muy organizada que digamos y siempre dejaba todo un desastre y yo terminaba arreglando todo porque me desespera el desastre, me produce una cierta ansiedad y no puedo evitar poner todo en el orden correcto, es algo supongo que viene de mama.

Empece a sentir comezón en mi nariz, sabia que era señal que pronto estornudaría -¡achu! - rayos, tengo que cambiarme me empieza afectar estar empapada de pies a cabeza.

Me tome un momento para observar mi cuarto, parecía un poco vacío de acuerdo a lo que me había dicho el abuelo, no sabia porque no se parecía en nada a lo que me había descrito él, siempre había sido bueno describiendo como le he dicho pudo haber sido un excelente escritor. Supongo que como era costumbre esto era obra de Isabella, ya preguntaría mas tarde que pasaba por el momento tengo que bañarme que me empiezo a congelar.

Busque dentro de mi armario una bata de baño, dentro de uno de los espacios encontré una, color lila, con una frase en la espalda: pequeña Ross y una leyenda en la parte inferior izquierda de enfrente: la persona con la que más tiempo pasarás eres tu mismo, así que mejor haz de ti alguien lo más interesante posible. Me encantaba esos pequeños detalles que tenía el abuelo con nosotros, siempre nos alegraba el día, es un amor. Sonreí y le di las gracias mentalmente porque me había hecho el día, me dio nuevas energías y un pensamiento positivo a pesar de lo oscuro que había sido este último mes.

Mi pijama estaba enfriándome así que me la quite y me coloque mi bata, un calorcito reconfortante me invadió. Recogí mi empapada pijama del suelo, la envolví de manera que quedara como un pequeño balón para llevarla al cuarto de lavado. Solo que había un pequeño detalle, había olvidado donde carajos estaba, lo se, suena tonto pero hay que tener en cuenta que la casa es enorme, casi no vengo a ver a los abuelos y tengo memoria de corto plazo por lo que tendría que buscarlo. Así que deséenme suerte, porque siendo yo capaz me pierdo, ¿saben? aveces me doy risa porque hablo conmigo misma como si mi vida fuera una telenovela, película o una serie de televisión y muchas personas  me estuvieran viendo, pero me gusta pensarlo así, es mas divertido y dramático.

Salí de mi cuarto, deseando encontrar ese tonto cuarto lo más rápido posible, pase por el cuarto de mi hermana y la vi ahí, acostada boca abajo con la cabeza colgando fuera de su cama, en ropa interior viendo friends, esa mujer no podía ver la televisión de manera normal y no se como no se congelaba estando solo en ropa interior.

- ¡Celestina!

- ¡Ross!, ya te dije que no me digas así, no me gusta

- Lo sé -  sonrío de manera burlona- ¿piensas bañarte en algún momento de tu vida?

- Si, ya estaba por entrar a bañarme

- ¿cuando?, ¿mañana?

-Tal vez - me saca la lengua de manera infantil

- Ya mujercita apúrate si piensas salir en algún momento

- Ya voy - me hace un gesto con la mano restándole importancia al tema

- Vale, vale. Pero si no estas lista a tiempo, te quedas aquí aburriéndote

- Si, ya se. Lo eh escuchado miles de veces Ross - observo como pone los ojos en blanco

Decido dejarla en paz, no deseo tener una discusión en estos momentos con ella, estoy de un excelente humor como para arruinarlo. La dejo exactamente igual como la encontré, tumbada en la cama viendo televisión solo que esta vez en lugar de estar boca abajo se encuentra boca arriba.

Camine por el pasillo del segundo piso, buscando entre las habitaciones, a ver si el cuarto de lavado era amable conmigo y decidía aparecer sin la necesidad de perder media vida buscándolo. Fui abriendo cada una de las habitaciones; encontré , la sala de televisión, el cuarto para hacer ejercicio, la sala de cine y dos cuartos para huéspedes. supongo que se ha de encontrar en el primer piso o en la planta baja o del otro lado del jardín, aún tengo mucho espacio en donde buscar y ya empiezo a desesperarme, no soy una persona muy paciente que digamos . Estaba subiendo las escaleras al segundo piso
cuando me encontré a Lucy, gracias  al cielo, porque creo que me volvería loca buscando ese cuarto.

- Ros, querida pareces un poco perdida, ¿necesitas ayuda?

- Si, no encuentro el cuarto de lavado - dije enseñándole mi pijama hecha bolita

- No te preocupes corazón, yo lo pongo en el cuarto, ve a bañarte.

- No, está bien. Solo dime en dónde está y yo iré a dejar mi pijama

- Vamos linda, dame la pijama no pasa nada yo la pondré en el cuarto - me sonríe de manera cariñosa

-Gracias Lucy, eres un amor - sonrío dejándole mi pijama en sus manos y un beso en su mejilla.

Me sonríe de vuelta y sigue su camino al segundo piso, mientras

Hacia tiempo que no tomaba un tiempo para mi misma y relajarme un rato, así que hoy me tomaría mi tiempo para tomar una ducha como a mi me gusta.