Capitulo 3: Una buena mañana

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Me desperté por los ruidos que se escuchaban escaleras abajo. Anoche nos habíamos quedado dormidas viendo películas, de seguro Lucy nos había arropado, apagado la televisión y las luces.

Estaba considerando volver a dormir porque para mi gusto aún era muy temprano pero un ruido demasiado fuerte proveniente de mi estomago no me lo permitió, estaba segura que hasta en China lo habían escuchado, no puedo creer que una cosa tan chiquita haga tanto ruido. Así que me levante con cuidado de no despertar a Mia, que aún seguía durmiendo a mi lado, me puse mis pantuflas y fui en busca de comida.

En la cocina estaba Lucy preparando el desayuno para todos, me gustaba verla cocinar, era lindo observar como peleaba con un mechón de cabello rebelde que no la dejaba trabajar en paz. No había notado mi presencia, y pego un pequeño salto cuando me acerque para saludarla.

- Buenos días Lucy - le di un beso en la mejilla

- Buenos días cariño, dame un momento, y estará listo tu desayuno - me dijo dándome una sonrisa antes de volver a concentrar su mirada en la estufa

- Si no te preocupes gracias, iré a ver al abuelo

Creo que no me escucho porque no me respondió, eso pasaba muy seguido cuando cocinaba, se concentraba tanto que se olvidaba de todo lo demás, le encantaba cocinar. Ella pudo haber sido una excelente chef, el único problema fue que se embarazó a una temprana edad y ya no tuvo la oportunidad de seguir estudiando aún así ella me ha dicho que no se arrepiente de la decisión de tener a su bebé.

Fui en busca de mi abuelo, seguramente estaba en el comedor era su hora usual en la que desayunaba. Y no me equivoque aquí estaba en un extremo de la larga mesa, leyendo su periódico mientras metía un pequeño trozo de fruta a su boca. Me acerqué para saludarlo

- Buenos días abue, ¿como estas? - le di un beso en la mejilla

- Muy bien cariño, gracias. ¿Dormiste bien? - despego la vista del periódico, se quito los lentes y me devolvió el beso

- Si, gracias - le sonreí - ¿vas a trabajar hoy?

- Si amor, mas tarde tengo que ir al trabajo, ¿por qué preguntas?

- No, por nada. Solo quería salir a pasear y conocer. A distraerme un rato - me encogí de hombros para dar a entender que no tenía importancia

- Veré que puedo hacer, ¿está bien cariño?

-Claro no te preocupes, iré a desayunar con Lucy

- Esta bien amor - me sonrió y volvió a poner la vista en su periódico

Me dirigí a la cocina. Lucy ya había terminado de preparar el desayuno y lo estaba sirviendo.

- Regreseeee - canturrie mientras movía mis caderas de lado a lado, provocando que Lucy soltara una carcajada -¿Ya desayunamos? - pregunte

-Claro, solo terminare de poner la mesa, siéntate

Tome asiento en la mesa del centro, frente a un plato de frutas bañadas con yogurt y granola. Que rico se veía, tenía tantas ganas de empezar a comer pero esperaría a Lucy, no me gustaba empezar sin ella.

- ¡Bueeenos dias! - gritó alguien en mi oído

- Joder - me queje frotando mi oído y volteando a ver quien era - Mia me vas a dejar sorda

- Que exagerada eres - se rió de mi a lo que sonreí y vire los ojos

- Buenos días cariño, siéntate a desayunar ya esta listo - le dijo Lucy sirviendo el ultimo plato en la mesa.

El desayuno consistía en un plato de frutas bañadas en yogurth y granola, jugo de naranja y hotcakes. Mientras desayunábamos platicamos con Lucy de algunas cosas que habían pasado desde la ultima vez que nos vimos, excluyendo la parte de mis padres. En algún momento el abuelo llego a decirnos que Isabella estaría fuera durante un mes, así que ese mismo tiempo nos iríamos de viaje con el.

- Gracias Lucy por todo - dijimos al unísono al terminar nuestro desayuno

Colocamos nuestros trastes sucios en el lava trastes y empezamos a ayudarla a levantar la mesa. Escuche una voz familiar que soltaba pequeñas maldiciones, nada común por acá y unos pasos que se acercaban en el pasillo de alado hasta que se detuvieron enfrente de la cocina, mostrando a mi abuelo en traje e intentando acomodarse su corbata y a juzgar por lo que venia diciendo en el pasillo no lograba hacerlo

- Iré a arreglar unos asuntos pendientes que hay en la oficina y a dejar todo preparado para nuestras pequeñas vacaciones - sonrío y nos guiño un ojo - mientras regreso pueden hacer lo que deseen, descansar o lo que les ocurra mis amores, regreso en cuanto termine - volteo a ver su corbata e hizo un puchero - ¡ugh! que porquería, no logro acomodarla.

Empece a reír, no pude evitarlo, lucia como niño pequeño peleando con su corbata, así que me acerque a acomodársela, dejándola perfecta

- Gracias linda, soy un desastre cuando se trata de corbatas, nos vemos mas tarde

Mia se acercó para que nos pudiéramos despedir de él, a nuestra manera. Cuando estuvo alado de mi, nos dimos una mirada cómplice y al mismo tiempo le dimos un beso en la mejilla del abuelo, ella del lado izquierdo y yo del derecho, causando una sonrisa en su rostro. Esa era nuestra típica despedida con el, tiempo atrás lo habíamos descubierto por accidente, nos gusto y desde ese momento la utilizamos, pero solo con el abuelo.

Terminamos de colocar en su lugar cada una de las cosas que utilizamos en el desayuno y nos ofrecimos a lavar los trastes, normalmente solo se colocaban en el lavavajilla y el problema quedaba resuelto pero nosotras hacemos las cosas algo distintas.

- Iré a ver como van las cosas en la casa, por favor no hagan desastre, regreso en un momento - nos dijo Lucy desde la entrada de la cocina mirándonos fijamente

Solo sonreímos y asentimos con la cabeza, ella nos dio una ultima mirada antes de irse a supervisar que todo estuviera bien en la casa.

Empezamos con la tarea de los trastes, Mia ponía y quitaba el jabón, mientras yo los secaba y colocaba en su lugar. Estábamos por terminar cuando sentí algo húmedo chocar con mi rostro para después escurrirse, toque mi rostro para saber qué rayos era, estire mi la palma de mi mano y me di cuenta que era jabón, escuche una risa a mi lado y supe que Mia había sido  la culpable.

La observe y tenía esa mirada divertida que usualmente traía problemas pero valían la pena porque siempre me divertía.

- Que quede claro que fue tu culpa y que te ganare cariño - le advertí guiñándole un ojo y una sonrisa en mi rostro

Coloque mi mano debajo del grifo, de forma que retuviera la mayor cantidad del líquido posible y se lo avente al rostro y así fue como empezó todo.

En un momento la cocina se convirtió en nuestro campo de batalla, corríamos por toda la cocina aventándonos agua.

- Sabia que no se podían quedar quietas un rato, parece que se bañaron pero olvidaron quitarse la ropa - dijo Lucy desde el marco de la puerta para después soltar  una carcajada

Detuvimos nuestra pequeña guerra y le sonreímos con inocencia.

- Lucy ya sabes no se nos da lo de estar quietas - me encogí de hombros

- Lo sé muy bien, ahora vayan a cambiarse que se van a enfermar - nos sonrío con cariño

Antes de retirarnos, observe como Mia corrió hacia ella y la abrazo muy fuerte. Lucy se ría  mientras intentaba despegarla pero no tuvo suerte y Mia  la soltó hasta  que  estuvo segura que estaba empapada al igual que ella. Lo bueno de Lucy es que era comprensiva y se divertía con cada una de las cosas que hacíamos, siempre y cuando no dañáramos a nadie, por eso la queríamos tanto, así que solo le dio un beso en la mejilla a Mia

Pensamientos corrosivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora