Somnolencia

No rompas las reglas..

No podía creer lo que mis ojos estaban viendo, mis manos temblaban y mis piernas desmallaban con cada paso que daba, estaba descalza con la blanca bata que tenia la insignia del instituto..  El liquido espeso se impregnaba tan bien en mi ropa, dándole un aspecto desquiciado algo que no me imagine en ese momento.

Ya no podía dar vuelta atrás.. ¿Como había sucedido esto?.. Un charco de sangre llamo mi atención. No era solo Anna también había otra persona en esta habitación. ¿Stella?, era la cachorra de la muy dulce Anna, nadie sabia de su existencia en el instituto.. Ella supo mantenerla siempre en secreto en ocasiones la ayude a esconder en mi dormitorio..

Era un desastre, estaba llena de su sangre, mi respiración no parecía descontrolada y no sentía la necesidad de soltar ningún tipo de lamento. Era la misma chica que me molestaba a diario sin embargo no le deseaba lo que le estaba ocurriendo..

Tenia quemaduras graves en toda su cara y eso no era todo.. Ya que sus muñecas estaban cortadas dando paso así a un rió de sangre..

--- Detrás de las paredes..

- Nada de trampas.. -Sentencio con una muy brillante sonrisa.- Lo ves en sus ojos, ella deseaba que sucediera algo así, Todo en la vida se paga.. eso es un cantar para mis oídos, debería ya ir alistándome para regresar triunfante.

El chico castaño se negaba a esa idea, el sabia que aquella chica era mas que una alma perdida que no haría daño ni a una mosca, que inclusive la imaginaba sonriente y con mas pecas en la cara gracias al sol al cual amaba.. 

- Tras unas cuantas horas encontraron el cuerpo de la chica, provocando el escándalo en toda la ciudad de Seoul algo que no era desconocido fue la culpabilidad que se pronunciaba en el rostro de la muy pálida chica que no pronuncio una sola palabra rumbo a la fiscalia de  la cual no desconocía el nombre, ¿No sabia lo que estaba pasando? o lo que había sucedido lo único de lo que estaba segura era de que ella era inocente en todo aspecto cosa que no lo creía la fiscal Tomsonp.

- Yo no te culpo.. -Ella llevaba en todo momento su mirada en el frió piso.- Ella se lo merecía, fue tu amiga por mucho tiempo incluso te jugaste una gran falta que después fue sentenciada por Anna. ¿Que tipo de amigas tienes?. Hasta canserbero sabe el significado de la lealtad.. -La chica le hecho un vistazo al que se había sentado a su lado.- Puedo ayudarte y hacer que todo esto termine eh incluso te diré quien asesino a la pequeña perra.. Y no hablo del cachorro..

La chica no parecía sorprenderse con nada.. Incluso ya había aceptado su ligera demencia. Trago en seco, y antes de pronunciar las palabras que tenia en mente.. Se acerco al rostro del chico pelinegro para quedar a centímetros de sus labios, lo cual provoco que una pequeña descarga contagiara su cuerpo..

- ¡¡Vete al diablo!!