Somnolencia

Un nuevo miembro..

Muy bello lugar, la tierra no tiene comparación alguna ni para el inframundo.. Detalles perfectos, a pestilencia a maldad; No importaba donde pisaban mis pies siempre tenia que encontrarme con infidelidades, promesas rotas, lagrimas de impotencia y las muy deliciosas venganzas que inquietaban hasta al mas inocente espíritu..

Si de amuletos se trataba.. Yo hacia que funcionaran sus plegarias obteniendo así una ligera confusión en las almas perdidas; ¿En quien debían de creer?¿En su amuleto? o en ¿Una persona no verídica?.. Amo mi trabajo, tanto como Tom deseaba degollar de un solo pulso a Jerry. Pues le digo un pequeño secreto. Ese programa hace que los niños deseen la maldad por lo que es muy habitual verlo en los reclusorios de los pequeños diablillos.. Ya pase por eso, ahora me encargare de la pequeña alma apagada..

--- Inesperado Germen..

- Orbes claros.. -Susurre con una sonrisa cínica.- No pretendía verte tan rápido, pero el destino me tienta en aplastarte. No te preocupes hoy no vengo por ti.. Así que no me lo hagas tan difícil; Tu no infieres conmigo y yo no lo hago contigo.. -Traspase su angelical alma.-

... Por que tienes que seguir con tus intentos fallidos. -Me detuve por un momento.- No puedes seguir con una vida tan deplorable la cual esta consumiendo toda tu alma, por primera vez siento lastima por alguien que no sea un haz de luz si no una sombría luz rota.

-Igual que Sarah.. -Sonreí con picardia.- No te molestes tanto en su cuidado, ella ya esta en mis manos. -Lo rodee.- Seamos consientes de que ella esta mas perdida que el mismo Satan y no trates de cambiar el futuro de ella. -Solté una bocanada de aire.- ¡Es cierto!. No puedes cambiar nada por que no sabes su futuro, ¡Ah eso se lo llama, jugada justa! -Negué a la ves de fijar mis orbes en los de el.- No me pongas esa cara, tratare de ser bueno contigo aunque no se me da la misericordia.. -Mis manos jugaban con su cabello algo que le fastidiaba que hiciera.- Sarah se ve tan apetitosa, que no veo la hora de tenerla conmigo.

... No te atrevas a interferir.. -Puse mi dedo en sus labios, callándolo.-

- ¡Eh dicho, que es mía!

Su mirada emanaba ese muy bello brillo de impotencia algo que amaba provocar en sus ojos. Eres muy fácil de provocar, pero a la vez muy difícil de persuadir; Tengo un propósito, tengo un plan y un fin.

- Voy a por Sarah..