Hoy, me desperté temprano, desayune y comencé con el aceo doméstico, barrí, trapee, limpie el librero, la televisión, el ropero. Ordene las cosas en su respectivo lugar, revise mis viejos documentos, tire lo que no servía, organice las medicinas, limpie mis llaves y el estante donde pongo mis cosas.
Tome mi caja de recuerdos, no la quería abrir, no quería y por más que me esforzaba no podía, la mire fijamente unos momentos, respire, respire muy lentamente, no era nada que me debiera sorprender, todo lo que estaba ahí era familiar para mi, ya sabía que encontraría al abrirla y precisamente por esa razón no la quería abrir. Respire una vez más. Abrí la caja...
Hace unos años cuando mi primo falleció este fue enterrado en la misma tumba que mi abuelo y por tal motivo este fue exumado, cuando el personal del cementerio rompió la loza de concreto que cubria el ataud todos sabíamos lo que sacarían de ahí, no era sorpresa para nadie lo que de ese agujero surgiría, pero nadie quería ver, era como si algo malo fuese a suceder, la sensación de arrancar una bandita de una herida que sabes ya casi sano pero al despegar la por el adhesivo volverá a surgir, así se sentía.
Lo primero que vi dentro de la caja fue una foto tuya, sonriendo, como si nada más importara, usabas mi sudadera, eras feliz, te veías hermosa pero yo me sentía asqueado, lo siguiente que encontré fue un listón que usabas para amarrar tu cabello, te lo robe por que quería algo tuyo que llevar conmigo, pero ahora se sentía como una especie de cadena, como un prisionero que ve un grillete que lo tuvo atado por mucho tiempo, así me sentía, otra foto ya, boletos de museos, cine, teatro, el zoológico, hice tantas cosas contigo y ahora no siento nada real, los veo y me trae recuerdos felices, pero ya no me siento feliz, no siento nada al recordar. No hay ira, nostalgia, felicidad, tristeza, se que fui feliz en ese momento pero al recordar no siento nada, se murió mi sentir.
Después de bajar el ataud de mi primo volvieron a meter el de mi abuelo, cubrieron con concreto y comenzaron a enterrarlos juntos, no sentía nada realmente, fue una sensación extraña por que a ambos lo quería pero no podía sentir, ya había llorado antes y ahora que se supone debía de hacerlo no podía, no sentía nada en lo absoluto, no me sentía ni vivo ni muerto, estaba ausente.
Metí nuestras fotos en una bolsa, los boletos y el listón también, le hice un nudo, los tire a la basura, no los queme, no los ralle, no los rompí, así como los saque los metí en una bolsa y a la basura. No me dolió, no me arrepentí y mucho menos llore, no sentí nada, no sentía nada y ahora no siento nada. Quiero estas triste pero no puedo, mi corazón no lo siente de verdad, no me deja sufrir, no puedo llorar, no me puedo reír, no me puedo enojar, no me puedo arreglar.
Después del entierro regrese a casa, seguí con mi rutina del día, me levante, trabaje y realice el aceo del hogar, aveces recuerdo a mi primo y abuelo y no siento nada, los recuerdo pero no me duele ni me alegra, solo los recuerdo y no siento más.
Continúe con mis labores diarias, aveces me recuerdan tu nombre o preguntan por ti, aveces paso por los que eran nuestros lugares y no siento nada, te recuerdo y no lloro, no río y no extraño, ya no siento nada, solo te recuerdo y ya.
Aveces ya no puedo sentir.
