Casete 1 Lado A

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En mi juventud vivía en un barrio algo fuera de lo normal, a pesar de ser tranquilo este tenia muy mala fama, las  historias que esta albergaba eran de temer, mórbidas y horripilantes, sin embargo yo no veía nada fuera de lo normal, por lo menos era lo que yo pensaba ya que sin darme cuenta cosas bastante raras ocurrían a solo metros de mi casa, de mi hogar, ahora a tal vez minutos o con mucha suerte horas de mi muerte dejo estas grabaciones como prueba de lo vivido, con la esperanza de que alguien las encuentre, las escuche y pueda apelar a mi cordura, demostrar que no estoy loco y quizás atrapase a los monstruos que habitan en la casa con numero 32 de mi vecindario.


Era lunes, aproximadamente las 6:00 am cuando atravesé en portón metálico de mi casa, me di la vuelta y cerré con llave, observe la farola de alumbrado publico, estaba fallando, se fundiria en los siguientes días, comencé mi camino hacia la parada del autobús, recorriendo la calle avanzaba hacia el sur cuando frente a la casa con numero 32 se encontraban tres grandes bloques de hielo, solitarios y abandonados, como esperando. Alguien recientemente los había colocado ahí, pues, no parecía que llevaran mucho tiempo ahí, seguían casi intactos, sin derretirse, apenas unas gotas comenzaban a escurrir de ellos pero eran tan pocas que no lograban ni siquiera dejar un diminuto charco en la acera, de todos modos no le tome importancia, continué mi camino, ignorándolos, pensando que se trataba de una simple broma o quizás los vecinos no contaban con refrigerador y esos hielos cumplirían la función de conservar sus alimentos, sin embargo durante el resto del día algo seguía inquietándome, por que estaban ahí? en la calle, solos. Los días pasaron y esos bloques continuaban apareciendo, continuaban ahí, siempre a la misma hora y siempre intactos, por lo que supuse estos eran entregados a la misma hora diario, sin falta, incluso durante los fines de semana.

Paso casi un mes y estaba a punto de olvidarme de aquel incidente de los hielos, de todos modos no era mi problema, ademas ya estaba acostumbrado a verlos ahí, esperando a ser recogidos, se convirtieron en un elemento mas de mi rutina diaria, como la farola que cada dos semanas se descomponía o la parada de autobús que siempre estaba sucia y con olor a orines, simplemente me decidí a ignorar el tema pero un sábado ocurrió algo fuera de lo comun o por lo menos así me pareció. Sábado por la mañana siguiendo mi rutina, saliendo de mi casa, cerrando el portón caminando y los hielos... eran solo dos? como sea no es mi problema, pero en ese momento la puerta negra metálica de la casa 32 se abrió, era un hombre con aspecto de viejo, con ojos sumidos como si estos se le fueran a meter por el cráneo, excesivamente delgado, y con la piel tal flácida que pareciese mas un pijama que envolvía una clase de esqueleto, decidí saludarlo -Buenos días. Le dije aquel hombre extraño, no recibí respuesta alguna, "no importa" pensé mientras seguía con mi camino dejando atrás al hombre de los hielos, unos pasos después, tentado por la curiosidad voltee, pero lo que vi era algo completamente diferente a aquel hombre que divise por primera vez, ahora mas bien parecía una clase de insecto gigante, con una especie de garras como manos, parecidas a las de las mantis religiosas, una cabeza con forma triangular y de ojos enormes, negros y tan brillantes que me pude ver reflejado en ellos, rápidamente camine en reversa sin dejar de verlo cuando la luz de la calle cedió, se apago, la maldita farola había fallado como de costumbre dejándome en la oscuridad completa con aquel ente de aspecto extraño de insecto, con horror me di la vuelta y corrí hacia la parada de autobús, una vez ahí y después de tranquilizarme mi mente se aclaro un poco, tal vez lo que había visto era solo algo que me imagine, tal vez aquel monstruo que divise en realidad era el hombre viejo que salude y mi mente me estaba jugando y una broma, tal vez era falta de sueño, o simplemente si era un monstruo.

Mientras Respiro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora