Capítulo 4

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-seré sincero contigo Taehyung... trago saliva y empuño sus manos al escuchar que sabia su nombre,... alguien me contrato para matarte... vio con terror como el hombre sacaba un objeto del interior de su chaqueta y supo que ese día moriría. 

-¿q-que... porque?- esto debía ser un error, -no lo sé y quiero que tú me lo digas... todo era una locura,... ¿te metiste con alguien pesado, traficaste drogas, pediste dinero que no pudiste devolver?- sus ojos se abrieron al escuchar aquello y no pudo evitar escandalizarse.

-¿QUÉ? ¡POR SUPUESTO QUE NO!- el rubio sentía que el mundo se había puesto de cabeza él jamás haría tales cosas y no entendía que estaba sucediendo, -mírame Taehyung, así sabré si estas mintiéndome... el menor que le había evitado la mirada al hombre se obligo a obedecer,... ¿alguna vez te vendiste por dinero o fuiste el amante de alguien?...

El menor estaba temblando, no podía creer lo que escuchaba y no podía estar más confundido, lamió sus resecos labios sentía que su voz había desaparecido, -no... susurro muy seguro de su respuesta pero no pudo evitar que sus ojos se empañaran,... ¿vas a matarme?- -no.- dijo simplemente y no estaba seguro de poder creer eso o cualquier cosa que saliera del hombre, tal vez simplemente estaba frente a un demente.

-¿Qué harás entonces, para qué es eso?- pregunto sin despagar los ojos del frasco que Hope había sacado del interior de su chaqueta, -es cloroformo... no es seguro que te quedes aquí, pueden encontrarte fácilmente como yo lo hice.- el rubio nunca en su vida estuvo tan desconcertado como en ese momento.

-¿d-de qué estás hablando?- el mayor vertió un poco del liquido en el que reconoció como uno de sus pañuelos, -voy a llevarte conmigo y necesito que estés dormido en el transcurso... en cuanto se acerco al menor este empezó a dar manotazos tratando de alejarse pero Hope se subió sobre él inmovilizándolo,... tranquilo no te haré daño, no hasta que averigüe quien eres en realidad...

Presiono el pañuelo sobre su nariz y boca mientras trataba de calmarlo,... si no has hecho nada no dejare que se te acerquen, el menor estaba desesperado y perdía la conciencia rápidamente,... cuidare de ti lo prometo.-

*

Un mal sueño, eso era lo que había sido todo... un mal sueño, apretujo a tata y se acurruco en la cama calentito pensando en que hoy era sábado por fin su último día laboral, ya mañana podría descansar a gusto y dormir más pero ¿Por qué su alarma no había sonado todavía? y ¿Por qué su cama se sentía tan... diferente?

Se sentó de golpe en la cama... que no era su vieja cama ni su casa ¿Dónde rayos estaba?, no podía ser ese demente en verdad lo había secuestrado, el corazón se le fue a la boca cuando alerto un ruido en la puerta pero no tuvo tiempo suficiente a reaccionar cuando el hombre ya estaba adentro con una gran bandeja de comida que apoyo junto a él en la parte libre de la cama doble.

-Por fin despertaste, estaba comenzando a preocuparme... Taehyung estaba congelado en su lugar sin pestañear ni saber que hacer exactamente,... come o se enfriara.- miro el plato humeante rebosante de verduras y carne junto a un gran trozo de pan y jugo, también vio en la cara del hombre que este en verdad esperaba que comiera.

Tenía miedo y no sabía qué actitud tomaría el sujeto si se negaba, tal vez se pondría violento o algo por el estilo y no quería averiguarlo así que tomo los cubiertos y reticentemente comenzó a comer mientras este se sentaba a sus pies mirándolo atentamente lo que fue sumamente incomodo para él pero una vez probo el delicioso menú no pudo detenerse y no se rompió el silencio hasta que casi hubo acabado todo.

No recordaba cuando había sido la última vez que había tenido para comprar carne o una variedad tan grande de verduras así que aún si lo mataran en ese mismo momento moriría feliz y con su estomago repleto, -¿quieres más?, puedo calentarlo si esta frió.-el plato que le había traído era más que toda la cantidad que había comido durante las últimas dos semanas, -no, no podría comer más aunque quisiera... ¿tú lo hiciste?-

EL MERCENARIO | HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora