-¿Podrías no moverte? - Pronuncio Mackezie, mientras movía con sus dedos los rubios cabellos de Thomas, formando así una pequeña trenza en uno de los mechones de su flequillo, había entrado a clases inspirada y el ojiverde parecía la mejor opción para hacerle un cambio de imagen.
Lo había visto sentado leyendo uno de sus libros raros que tenían palabra que no entendía en absoluto y pensó bueno supongo que no le molestará, al momento de sentarse al lado suyo la respuesta fue inmediata, un NO rotundo salió de sus labios y sin llegar a mirarla continúo con su lectura. Pero claro, Mackenzie ya había sacado uno de sus peines extravagante de varios colores, y sin siquiera a verle pregunta y no importándole la reciente negación de su amigo, empezó a cepillar su cabello.
Thomas rodo los ojos, siempre se ponía de ese modo cuando veía fotos de peinados en Instagram, y al único que logro agarrar antes de que se diera cuenta fue el, usualmente al que encuentra desprevenido en clases es a Luka, varias veces abría despertado de sus pequeñas siestas en clase con pequeñas trenzas por toda su cabeza, cuando esto ocurría ninguno de los chicos, ni siquiera Lucy podría avisarle el gran peinado que llevaba algunas veces, era un buen material para reírse un rato y claro Mack quedaba encantada, tampoco para que deshaga de su tocado tan rápido. Por alguna razón, esta vez, los demás chicos se encontraban al otro lado de la clase, y eso lo dejo como única opción, dejando su libro en su mesa, se limitó a esperar que terminara, Marx y su lucha de clases tendría que esperar, ya que al parecer era más importante dejar que tu amiga jugará a la peluquería con tu cabello, ¿No?.
No era que no se divirtiera leyendo, pero ya que el profesor de arte había faltado a clase tenían al menos una hora libre y que mejor que adelantar textos de la clase de filosofía, al menos para el era más divertido que aprender sobre unos tontos pintores de la edad media.
Sin moverse, ya que si lo hacía desataría la bronca de su estilista personal, se fijo en su compañera de banco, la cual, por obvias razones, lo miraba con una expresión divertida en su rostro, eso hizo que se le escapara una pequeña risa.
-¿Que me miras tanto?- le pregunto.
Lucy viendo a su pobre amigo a manos de la morena, contuvo su risa, ni siquiera un chico tan serio como Thomas podía negarse un cambio de look de su amiga, varias veces tuvo que pasar por lo mismo, e incluso más que ellos, pero tenía que admitir que le gustaban los resultados. Cada vez que tenían que ir a alguna fiesta o a algún club los fines de semana, recurría siempre a casa de Mack, para que la ayudará en temas como el maquillaje o el vestuario, como ella no tenía tanta ropa algunas veces le prestaba algún top o vestido. Desde que se conocieron en primer año de secundaria se volvieron inseparables, convirtiéndola en un miembro importante del grupo. Juntas habían pasado por bastantes cosas desde entonces, hubo una vez que se habían juntado los cinco un fin de semana en casa de Mack, con la excusa de que iban a adelantar teoría de algunas materias, o bueno, eso es lo que le dijeron a Thomas, la realidad pasó a ser de tres chicos durmiendo en los sillones después de una noche de copas de más, con dos chicas terminando de pintar al último de estos, poniéndoles rubor y labial de color carmesí en todo el rostro. Lucy río al recordar la sesión de fotos y como al despertar Luka hizo un escándalo de porque su pintalabios no combinaba con sus ojos.
-Nada, creo que te ves lindo.- le respondió.- ¿Puedo sacarte una foto? - con una de sus manos agarro su celular y abrió la aplicación, viendo en la pantalla una mano enorme que cubría todo el lente volviendolo negro.
-Ni se te ocurra, Rojita.- apartó su teléfono de en medio.- Ya tengo suficiente con ser su sujeto de pruebas, por cierto ¿cómo vas con química?
-Uf, como te encanta amargarme la mañana, ¿verdad?- se quejó Mackenzie dándole un pequeño jalón a su cabello.
-¡Ouch! Eso me dolió.-
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The War of Elements
FantasyLucy Smith tiene un serio problema, no solo por la presión de aparentar una vida normal en la preparatoria Houkins, si no también por las marcas en sus muñecas que la atormentan todos los días, ¿Podrá descubrir en lo que respecta a su pasado? Las ve...