Novela-sin-untitulo

2 0 0
                                    

CAPÍTULO-4

Podía escuchar como caía la lluvia, retumbaba fuertemente en mis oídos, esto hizo que despertara inmediatamente. Me percate de que había tenido un sueño, era acerca de mi pasado, -que tragedia para una niña de nueve años perder a sus padres en un accidente de auto-Decía murmurando.

No recordaba en que momento me había quedado dormida sobre mi pupitre, no había nadie más que yo en el aula, todos se habían marchado directo a hacía sus casa, era de imaginarse; ya había acabado la escuela.

Me puse de pie y tome mi mochila, vacile un instante, sabía que algo importante estaba olvidando, intente ignorarlo, lo único que estaba en mi mente era llegar pronto a casa. Me dirigí hacia la puerta del aula, y gire la perilla, haciendo que la puerta se abriera, mi vista estaba enfocada hacia el suelo, di un paso hacia el frente y pude sentir como tropezaba con alguien, que débil había sido, ¿Como alguien podría caer al suelo con un pequeño choque?.

-¿Te encuentras bien?- Decía alguien con un tono algo preocupado.

-Si, claro- Dije mientras levantaba la mirada para descubrir aquella persona.

Era un chico muy apuesto, tenía una sonrisa que podía cautivar a cualquiera, cualquiera, hasta a mi, ¿Acaso eso era lo que se llamaría amor a primera vista, ó, amor a primera sonrisa?

-Vamos, déjame ayudarte- Extendió una mano hacia mi.

Sujete su mano firmemente y dije -Gracias- no podía dejar de mirar esa sonrisa tan radiante con aquellos ojos marrones, realmente era un chico muy lindo.

-¿Por que sigues aquí?- Levanto una ceja levemente confundido.

-¿Por que sigo aquí?- Vacile- Que acaso no es obvio, esta es mi aula- Hice un ademan apuntado hacia el suelo.

-Eso lo se- Ríe mientras cubría con una mano su boca- Me refiero a que las clases acabaron y tu sigues aquí, ¿Por que?- Sonrió

-¿Quien es este chico?- Me pregunte a mi misma, nunca antes lo había visto, tal vez sea de un año superior a mi.

-Lo siento- Reí levemente a lo bajo- Me quede dormida por un instante.

-Te has sonrojado, Aanisa- Acaricio mi cabeza.

-¿Mi nombre?, ¿Cómo sabe mi nombre?- me pregunte sorprendida, -¿acaso me conoce?- ni siquiera se quien es.

Sentía mis mejillas calientes, realmente me había sonrojado como había dicho ese chico, también acaricio mi cabeza, ¿Por que?.

-Disculpa- Baje la mirada- Yo me eh quedado dormida, pero, ¿Tu que haces aquí?

-Clases de regulación- Froto su cabeza e hizo un mueca casi sonriendo.

-Claro, eso lo explica todo- Sonreí nerviosa- Creo que recordé que es lo que olvidaba.

Camine hacia mi pupitre y toque por debajo de el, lo que había olvidado era revisar si el mensaje lo había puesto en su lugar correcto.

-Por cierto, ¿Cómo es que sabes mi nombre?- Pregunte curiosa.

Novela-sin-untituloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora