[JaeYong + Baby!Mark] Aile

🍃🍁AILE🍁🍃

La casa Lee se encontraba sumida en gritos, risas y lloriqueos mientras un par de padres primerizos organizaban todo para el tercer cumpleaños de su pequeño y lindo hijo. Lee Min Hyung. Algunos adultos corrían por aquí y por allá, otros terminaban de preparar los alimentos y unos pocos observaban divertidos todo el show.

— Vamos TaeYong~shi debes parar un momento… — gritó Ten a su mejor amigo mientras lo seguía unos cuantos pasos atrás antes de jalar la muñeca del más alto y pararlo de una vez por todas de su histérica carrera.

— ¿Qué quieres? — contestó TaeYong de regreso a su amigo al dar la vuelta y encararlo — Aún faltan un puñado de cosas y los amigos de  Min Hyung están por llegar, debo, debo terminar todo — siguió hablando de manera neurótica mientras miraba a todos lados buscando la más mínima imperfección.

Ten suspiró fuertemente y tomó por los hombros a su mejor amigo para que lo mirase a los ojos.

— Ahora escúchame Lee TaeYong — dijo de manera firme y seria, haciendo que TaeYong ensanchase los ojos y se quedara en completo silencio — En este instante vas a llevar tu pequeño culo al segundo piso, despertaras a Min Hyung de su siesta, le pondrás ese bonito traje del cual no has parado de hablar toda la semana — Ten sonrió cuando vio las mejillas rojas del mayor y continuó — Te pondrás muy bonito para la fiesta y dejaras que tus confiables y responsables amigos terminemos los últimos arreglos por ti.

TaeYong balbuceó un montón de cosas que Ten no entendió, el más pequeño rodó los ojos  y decidió empujar hasta que el más alto se resignó y comenzó a subir las escaleras de manera parsimoniosa, mirando de vez en cuando sobre su espalda asegurándose de que todo se moviese de la forma en la que quería.

El rechinido de una puerta de madera al abrir hizo eco y una pequeña habitación pintada en blanco y azul le dio la bienvenida al joven padre que lento y con cuidado ingresó esquivando algunos peluches y legos regados por la alfombra hasta llegar a la pequeña cuna blanca donde su más querido y preciado tesoro aguardaba entre pequeñas cobijas, dormido y completamente ajeno al ajetreo que se vivía en el primer piso de la casa.

***

YoonOh sacudió la pequeña porción de polvo que había en sus pantalones y echándose su marrón cabello hacia atrás entró a la sala principal de su hogar. Observó todo el lugar y caminó hacia la cocina cuando no encontró a su lindo esposo cerca. Allí, Seo Johnny y su pequeña pareja Seo Ten sonreían mientras jugaban y besaban las pequeñas y regordetas mejillas de su pequeño hijo RenJun.

— Chicos… — musitó sonriendo de manera tímida pues había interrumpido la dulce escena familiar — ¿Saben dónde se encuentra Yongie?

Johnny sonrió y besó sonoramente la mejilla de su hijo mientras Ten se apresuraba a contestar.

— Mande a mi querido amigo histérico y hormonal al segundo piso con su pequeño niño — dijo sonriendo de manera traviesa.

YoonOh rascó la parte posterior de su cabeza y dejó que sus hoyuelos se mostraran mientras sonreía nuevamente, esta vez más suelto, casi orgulloso del comportamiento de su esposo. Pues el carácter perfeccionista y un poco neurótico de TaeYong salía a relucir de manera graciosa en cada cumpleaños de su hijo.

Mandón, con lindos pucheros adornando su rostro y las mejillas rojas debido al esfuerzo, era como TaeYong se hacía presente. Y eso era simplemente entrañable.

— Vamos, ve con ellos… — dijo Johnny sacándolo de su ensoñación, YoonOh asintió y corrió escaleras arriba para buscar con la mirada la habitación de su pequeño, observó la puerta entreabierta y se acercó de manera sigilosa hasta que pudo ver a su esposo recargado en la cunilla de Min Hyung. Ingresó en silencio y enredó sus brazos en la cintura del mayor antes de dejar un pequeño beso sobre la coronilla de su cabeza.

— Es hermoso ¿No es así, TaeYongie? — musitó YoonOh mientras sonreía y recargaba su barbilla en el hombro del más pequeño.

— MinHyung es lo más hermoso que hemos hecho tu y yo YoonOh — respondió TaeYong entrelazando sus dedos con los de su pareja mientras admiraba a un pequeño y hermoso bebé dormido en la cuna.

MinHyung mantenía el dedo pulgar entre sus labios mientras su pequeño rostro tenía una expresión de máxima comodidad, seguro era por sentir la presencia de sus padres allí, velándolo y protegiéndolo. Sus rizados cabellos rubios se extendían sobre la sabana y su cuerpecito se movía entre la cobijas para reacomodarse mejor. Aquella era una vista enternecedora, hermosa, algo que TaeYong quería presenciar por el resto de su vida.

— MinHyung es la clara muestra de nuestro amor — susurró YoonOh observando a su bebé en la cuna, MinHyung había sacado el cabello rubio de TaeYong, mientras que poseía los rizos de su padre YoonOh. El niño había heredado lo mejor de ambos, ese pequeño niño había llegado a llenar su vida de alegrías y profundo amor.       
TaeYong simplemente asintió ante las palabras de su esposo y con delicadeza acarició los suaves cabellos de su hijo. Y el pequeño MinHyung cómo si de una alarma se tratase, comenzó a abrir sus lindos y grandes ojos, parpadeó un par de veces acostumbrándose a la luz y cuando pudo enfocar la vista, su mirada inmediatamente se imanto a la de sus padres, estirando sus pequeños brazos para ser tomado mientras sonreía mostrando sus lindos dientes de leche.
TaeYong tomó a su bebé entre sus brazos y besó su mejilla de manera sonora haciendo que MinHyung riera y se abrazara a su cuello.

— ¿Has dormido bien mi cachorro de león?  — murmuró el TaeYong a su bebé.

MinHyung restregó su carita contra el cuello de su padre y rio suavemente, TaeYong entendió el leguaje de su hijo y le sobó la espalda. El pequeño aún tenía un poco de sueño.

YoonOh que seguía pegado a la espalda de TaeYong y aferrado a su cintura besó la cabeza de su bebé y murmuró — Vamos mi cachorro de león ¿Sabes quién ha venido a verte?

MinHyung levantó su cabecita del hombro de TaeYong y miró atentamente a su padre que sonreía mostrando sus hoyuelos, su mirada estaba llena de curiosidad, MinHyung podría ser pequeño pero era sumamente inteligente y perspicaz.

— ¿Uhm? — balbuceó con su pequeña y torpe voz melosa por el sueño, tropezando con sus propias palabras.
— HaeChannie — YoonOh observó cómo los ojos de su hijo brillaron repentinamente ante la mención del nombre de su mejor amigo y YoonOh prosiguió — Esta abajo esperándote, pero si quieres seguir durmiendo entonces le diré a sus padres que se lo lleven.

MinHyung inmediatamente dió un brinquito y chilló — No, Channie no…
TaeYong sonrió ante la desesperación de su bebé y entonces decidió volver a hablar.

— Mark, mi bebé — le musitó con dulzura — Si quieres ver a Haechannie debes prepararte primero ¿Esta bien cachorro?

Mark hizo un pequeño puchero y asintió mientras llevaba su puño a su boca para babear un poco su mano.

Ambos padres se sonrieron mutuamente y entre risas y besos prepararon a su bebé hasta que estuvo perfectamente enfundado en un lindo y tierno traje de abeja que habían comprado hacía meses atrás, cuando vieron el conjunto en una bonetería. TaeYong peinó los suaves rizos rubios de Mark y YoonOh colocó con suavidad la diadema con antenas que complementaba el traje. Mark rió travieso y se abrazó a TaeYong, dándole pequeños besos, besos que su padre regresó entusiasmado.

YoonOh observó y luego sonrió mostrado sus lindos y profundos hoyuelos, amaba los momentos como esos. Donde solo estaban ellos tres, su perfecto y lindo TaeYong, su más preciado tesoro Minhyung y él, el hombre más afortunad del mundo, compartiendo el mismo aire, el mismo mundo, el mismo profundo y verdadero amor.

— Es hora de bajar TaeYong hyung — dijo con pesadumbre sin querer interrumpir aquella escena que se llevaba a cabo frente a él — Los chicos están esperando.

TaeYong asintió y abrazó a MinHyung una última vez antes de tomarlo entre sus brazos y llevarlo al piso de abajo donde la mayoría de los padres e hijos ya estaban presentes esperando al pequeño festejado del día. MinHyung recibió todo tipo de regalos, un montón de abrazos, besos y también pellizcos en mejillas mientras todos decían lo adorable que se veía con aquel traje de abejita.

La fiesta transcurrió de manera jovial y justo cuando la hora de partir el pastel se acercaba, Ten y Johnny tomaron a MinHyung entre sus brazos y lo llevaron hasta la mesa donde un enorme y colorido pastel infantil se  alzaba por entre los regalos a su alrededor.
TaeYong y YoonOh observaban atentos y con una gran sonrisa mientras los padrinos cantaban la alegre canción de cumpleaños. MinHyung reía aplaudiendo con sus pequeñas manitos mientras era sostenido por Ten frente al pastel con dos velas al medio.

— No quiero que MiHyung siga creciendo — susurró TaeYong a su esposo mientras miraba los ojos de MinHyung brillar con sus amigos y seres querido rodeándolo.

YoonOh apretó sus brazos alrededor de su lindo esposo y musitó — Nuestro cachorro de león un día será un adulto, eso será inevitable Tae. — besó la mejilla del  más pequeño y continuó — Pero tú y yo estaremos aquí para él; cuando vaya al prescolar, cuando pierda su primer diente, cuando tropiece y caiga, cuando tenga su primer novio o novia, cuando se gradué y finalmente estaremos aquí cuando él forme su propia familia, sea independiente y nosotros seremos los padres más orgullosos sobre la tierra, porque lo hemos hecho bien, porque él ha crecido y se ha convertido en una buena persona.

En ese momento MinHyung infló sus mejillas y sopló sobre las pequeñas velas del pastel, las flamas se apagaron y todo el mundo vitoreó mientras el bebé abeja reía y daba un pequeño beso a su amigo HaeChan que se encontraba a un lado suyo siendo sostenido por Johnny. Todos los presentes gritaron enternecidos y el bebé entonces buscó con la mirada la presencia de sus padres. Estiro sus brazos y rogó por ser atendido.

TaeYong sintió pequeñas lagrimas galoparse en las esquinas de sus ojos y sonrió mientras se apretaba contra su esposo antes de acercarse a tomar a su pequeño.  YoonOh se acercó a su familia y tomó a su pareja y a su bebé en un apretado abrazo y sonrió a todos los presentes, feliz completamente feliz y dichosos.

TaeYong besó la mejilla de su bebé y musitó — Cachorro de león te amamos, eres lo más hermoso de nuestras vidas — MiHyung se apretó contra sus padres y entonces TaeYong supo que todo estaría bien mientras cuidasen y amasen a su pequeño MinHyung.