For now (and forever)

Capítulo 2

"Confirmé la cita", susurra Harry, bajando la voz para que John no se dé cuenta de que está hablando por teléfono. Por otra parte, no es que realmente importe. La tienda está llendo por las cañerías ahora; no es que lo vayan a despedir. Otra vez.

"Hola, está bien. Qué emocionante", saluda Louis, entendiendo. Su voz suena como cuando Louis encuentra algo realmente divertido.

Había pasado una semana y media desde que habían acordado casarse, y cinco días desde que habían entrado al ayuntamiento para dar aviso de su matrimonio. Eso se había sentido lo más extraño de todo.... rellenando realmente esa solicitud, sintiendo los ojos del empleado juzgándolos a los dos, su voz tensa mientras los instruía en sus próximos pasos.

"Así que el viernes, a las dos y media", susurra Harry. "Trae tu pasaporte, una factura de servicios públicos o algún tipo de comprobante de domicilio, y 35 libras. Si olvidas esas cosas, te mataré".

Louis suelta una carcajada por la línea. "Sí, lo tengo. Estaré allí".

"Espero que aparezcas en tu puta propia boda, Lou", insiste Harry.

Louis se ríe de nuevo. "Si queremos ponernos técnicos, no es realmente una boda".

"Oh, ya eres insufrible", gime Harry. "¿Es así como es la vida de casado? ¿Tu esposo siendo un idiota todo el tiempo?"

"Debe ser", reflexiona Louis. "Se siente así para mí".

Harry se ríe y se queda quieto cuando se da cuenta de que John está en la habitación ahora, guardando recuerdos. "Oh, mierda", susurra. "Me tengo que ir, adiós." Cuelga antes de esperar la respuesta de Louis.

Harry le lanza una sonrisa nerviosa a John, quien solo sonríe y niega con la cabeza a Harry. Harry se da cuenta de que debe estar fuera de sospecha, con la tienda hundiéndose y todo. John debe haberle tenido cariño todo el tiempo para mantenerlo hasta el final.

"¿Quién se va a casar, Harry?" John pregunta, cerrando otra caja.

Harry respira hondo. Todavía no se lo han contado a nadie. Habían acordado que si sus madres se enteraran antes, insistirían en una gran ceremonia. Ninguno de ellos tenía la paciencia para eso de todos modos. Louis se va a Sandhurst en poco más de dos semanas. Se dirigirán hacia el norte la próxima semana de todos modos, hasta que Louis se vaya, y piensan que se lo contarán a sus madres. Llorarán, por supuesto, tanto por la alegría como por la ira de que sus chicos no les dijeron nada. Sin embargo, decirles con anticipación simplemente no se sentiría bien. Se sentirían demasiado apegadas, demasiado emocionadas por un compromiso que no era cierto para empezar. No, ambos estaban seguros de que la fuga era la mejor ruta. Entonces, Harry solo tendría que sobrevivir el año con su madre y su hermana, pero la mayor parte de eso implicaría esperar con Gem antes de que llegue el bebé o ayudarla cuando éste llegue a gritar al mundo. Harry podría hacer eso. Sería una tarea que hacer antes de que Louis viniera a casa de visita, y luego tendrían que enjuagar y repetir dos veces más, y eso sería todo. Entonces Louis será un oficial de pantalones elegantes y se mudarán a otro lugar. Donde quiera que el ejército los quisiera, en realidad.

Harry gira lentamente su asiento hacia John y sonríe un poco más. Las palabras gotean de su boca, tan increíbles. "¿Yo?"

No quiere que parezca una pregunta, es solo que es tan absurdo. John ha visto a Louis en la tienda antes, pero no es como si Harry le fuese hablando de tener una pareja.

"No me di cuenta de que tenías a alguien tan serio", dice John. Él sonríe amablemente, que es la mejor reacción posible. Harry ya se ha comprometido a seguir adelante con esto, lo último que necesita es que su primer anuncio lo hunda. John no trata de mostrarle que es demasiado joven o que lo está tomando demasiado rápido.