El Abogado del Diablo.|| {l.s.}

III.

¿Podrías explicarme qué es lo que vamos a hacer?- Preguntó Lucifer mientras iban en camino al juicio.

-Demostraremos que sus papás estaban conscientes de lo ocurrido, aunque ellos no hayan dado ninguna aprobación legal.-Dijo algo serio ya que era la octava vez que le preguntaba en un trayecto de 20 minutos.

-¿Solo eso? ¿Seguro?- Dijo mientras se bajaban del carro que los había llevado a la casa judicial.

-Si, seguro.

Entraron a la sala donde iba a ser el juicio donde ya habían arribado el demandante y su abogado. Este se acercó hacia el abogado Styles con una sonrisa de malicia en sus labios. -Hola, abogado Styles. Un gusto al fin poder conocerlo.- Dijo con una sonrisa pícara el pelirrojo.

-Igualmente, abogado Sheeran.-Dijo serio mientras estrechaban manos.

-Me han contado que usted es un gran abogado, y que es mucho peor que su mismísimo cliente Lucifer. ¿Es verdad todo eso?- Dijo sonriendo pícaramente.

-Puede que lo sea, puede que no. Le recomendaría no guiarse por lo que dice la gente.- Dijo serio.

-Bueno, eso lo veremos hoy. Con permiso, un gusto conocerlo.- Dijo alejándose mientras caminaba donde su cliente.

Styles solo sonrió y alzó su mirada hacia el cliente de Sheeran para ver con lo que estaba lidiando. Su mirada se clavó en el chico de ojos azules, estatura baja, pelo lacio y cara esculpida por los ángeles.- Louis Tomlinson.- Murmuró sin dejar de verlo.

El chico de ojos azules sintió la mirada de alguien y volteó en dirección a donde estaba el abogado, se le quedó viendo por unos segundos como si estuviera admirando una obra de arte como las que hace Michelangelo pero, después volteó su cara hacia otro lado con un leve sonrojo en sus mejillas.

Harry en cuanto Louis se volteó dejó de mirar en esa dirección y se dedicó a leer algunos de los documentos que iban a usar para el juicio.

Después de que terminara el juicio, el cual habían ganado, decidieron ir a casa de Harry a celebrar.

-¿Sabes? Me dio un poco de pesar el chico. Se veía como una persona bastante... vulnerable.- Dijo mientras tomaba un sorbo de su copa de vino.

-¿Vulnerable? ¿A qué te refieres con eso?- Dijo algo confundido.

-Pues, que se veía como un chico bastante... inocente y pequeño...- Dijo algo bajo.

-¿Pequeño de tamaño o de edad?- Bromea ya que el chico era algo bajo de estatura a comparación de ellos.

-De ambos.- Dice riendo.