El Abogado del Diablo.|| {l.s.}

V.

Después de haber tenido ese recuerdo Lucifer vio cómo Harry salía de su oficina y después cerraba la enorme puerta de madera.

-No, eso no me va a volver a pasar.- Dijo a sí mismo mientras negaba con la cabeza. -Ese día juré no volver a enamorarme. Nadie puede volver a romper mi corazón, si es que todavía tengo uno.- Suspiró mientras sacaba un sobre repleto de fotos de una gaveta.- Cientos de años de recuerdos en este simple sobre...- Dijo mientras abría el sobre y revisaba una por una las fotos. Hasta que encontró una donde salía con Alex en las vacaciones que habían tenido en Venecia para su primer aniversario de novios. La arrugó y la tiró al suelo de inmediato. -Alex...- Dijo entre tristeza y enojo tratando de contener sus lágrimas. Sacó otra foto donde salían en Paris, del día en que Alex terminó con él.- Estúpido, te odio.- Dice mientras las lágrimas salen de sus ojos. Rompió la foto en cuatro pedazos y los arrojó al suelo, cerca de la alfombra Persa de color rojo que había sobre el piso de madera.-Daría lo que fuera por volverte a ver y darte una cachetada, maldito rubio de ojos verdes.-Gritó enojado mientras quebraba una lámpara que estaba en su escritorio.

Harry al escuchar el estruendo, subió a la oficina y entró sin tocar la puerta. -¿Lucifer, estás bien?- Preguntó preocupado mientras veía la lámpara en el suelo.-¿Pero, qué es esto?- Dijo preocupado al ver cómo el arcángel lloraba.-¿Alguien te hizo algo? ¿Hablaste otra vez con Dios?- Preguntó mientras se acercaba a él.

-¡Estúpido!- Exclamó enojado mientras salía corriendo de la oficina. -¡No me vuelvas a hablar!- Gritó cerrando la enorme puerta.

Harry se limitó a ver alrededor para encontrar alguna pista de por qué Lucifer se comportó de esa manera. Primero que todo recogió la lámpara, cortándose un poco el dedo con un pedazo de cristal. Luego vio las dos fotos, las recogió y las analizó. -Alex y Lu. Paris, Francia. 18/07/45. XOXO.- Leyó la parte de atrás de una.- Alex, Lu y Blackie. Venecia, Italia. 18/07/46. XOXO.- Leyó la parte trasera de la otra fotografía. -¿Alex será el ex novio de Lucifer?- Se preguntó a sí mismo. Inspeccionó las dos fotografías dañadas que había encontrado, por un rato. Luego, las puso donde estaban y salió de la oficina para prepararle algo especial a Lucifer.

-Lu...- Dijo el rubio mientras acariciaba el estómago del mayor.

-Dime, cariño.- Respondió con una sonrisa mientras acariciaba los rulos rubios del menor.

-Tengo hambre...- Admitió mientras se sentaba en el sofá.-¿Podríamos preparar algo juntos?- Preguntó mientras le daba un casto beso en los labios.

-Está bien, amor. ¿Qué quieres comer?- Dijo dándole besos en los nudillos.

-Pues... me gustó mucho la pasta que comimos en Venecia... creo que se llamaba penne al burro...-Rió leve ya que le causaba gracia el nombre.

-Podríamos preparar fettuccine al burro con camarones, ensalada greca y pan con ajo. ¿Te parece, mi amor?- Dijo abrazándolo mientras besaba su frente.

Dejó un beso en su mejilla.-Me parece perfecto.- Sonrió y hundió su cara en su cuello.

-Ok, amor. Vamos.-Dice levantándose del sofá y ofreciéndole la mano para ayudarlo a que él también se levantara.

-Cárgame hasta la cocina...- Dijo haciendo un pequeño puchero mientras abrazaba su cuello.-Por favor.- Hizo otro puchero.

Besó su puchero. -Está bien, te cargaré hasta allá.- Sonrió e hizo que el ruloso enrollada sus piernas alrededor de su cintura para luego cargarlo hasta la cocina y sentarlo en la grande isla de mármol.-¿Quieres escuchar música mientras cocinamos?- Preguntó con una enorme sonrisa en sus labios.-Te ves hermoso con mi ropa...-Dijo admirando a su novio el cual usaba una camisa que le había prestado, la cual le quedaba bastante grande y debajo de eso solo estaba usando un bóxer blanco. Su pelo estaba algo desordenado y su nariz y labios estaban rojos debido al frío que hacía.

Rió leve algo sonrojado. -Gracias. Y sí, me encantaría escuchar música.- Sonríe y le da un casto beso en los labios. -Te amo mucho, Lu.- Admitió con una leve sonrisa mostrando sus hoyuelos.

-De nada, amor.- Dice volteándose hacia un tocadiscos que había cerca y pone el disco de Elvis Presley. 'I can't help falling in love with you' empieza a sonar en el tocadiscos a un volumen algo bajo pero lo suficientemente alto como para escuchar la letra y la música con claridad.-¿Me haces el honor?- Preguntó mientras extendía su mano hacia el menor.

-Sabes que sí.- Sonrió y tomó su mano, bajándose de la isla y poniendo sus manos alrededor de su cuello.-Te amo demasiado. -Susurró y juntó sus cuerpos en un cálido abrazo mientras se movían al son de la melodía.

-Yo te amo más.- Dijo mientras ponía sus manos alrededor de su cintura y se deslizaba por la cocina junto a su amante al ritmo de la canción. El menor acurrucó su cara en el pecho desnudo del mayor y dejó un pequeño beso ahí.