Obliviate-Los gemelos Weasley y tú

3. Ollivander's

                                                                          Agustina
Llegando al Callejón Diagon, lo primero que hicimos fue ir a comprar las túnicas y los calderos para luego ir a comprar mi varita en Ollivander's (¡¡QUE EMOCIÓN!!).
En la puerta me encontré a una chica (extrañamente parecida a mi) asombrada por las distintas varitas que había en la vitrina. Me le acerqué tratando de recordar de dónde la conocía y sin querer choqué con ella por estar metida en mis pensamientos.

- Ay perdón, perdón! No te ví - mentí
- No pasa nada, no me lastimaste
- Me llamo Agustina, Agustina Mia, llamame Agus, ¿Y tú? - me presenté
- Soy Fiamma Gabriella, me puedes decir Fia - dijo ella y agregó - ¿Podemos entrar juntas? Es que soy nueva en todo esto de la magia
- Ah, ¿Tus padres son muggles?
- ¿Mag qué?
- Muggles, personas no mágicas, ¿Entramos?
- ¡Si, dale!
Juntas entramos para elegir nuestras varitas.
- Ah señoritas Agustina y Fiamma, esperaba que vinieran - dijo Ollivander tranquilo.
- ¿Cómo sabe quienes somos? - me susurró Fiamma.
- Él es Ollivander, sabe todo sobre todxs - respondí.
- Bueno, señorita Fiamma, pruebe esta varita.

- ¿Qué hago?
- Agítela - dijo el.

Fiamma hizo lo que le dijo el amable señor, pero solo tiró algunas cajas de varitas.
- Bueno, pruebe esta otra, 34 cm, flexible, madera de roble, núcleo de plumas de fénix.
Fia la agitó y esta vez salió un rayo de luz que puso las cajas que había tirado antes en su lugar.
- Muy buena varita - dijo Ollivander - esperaremos mucho de usted - dijo y luego se volteó para buscar otra varita, pero esta vez para mi - Agustina, creo que esta le puede funcionar. 32 cm, madera de abeto, muy flexible y el mismo núcleo que la varita de Fiamma, plumas de fénix, también es una buena varita.

Agité la varita que me dió y de ahí salió otro rayo de luz, como pasó con la varita de mi ahora mejor amiga, o única.

Le pagamos por las varitas y salimos de allí para comprar los libros juntas, ya que ella ya había comprado las túnicas y los calderos  como yo. Al salir, nos dirigimos a la tienda de mascotas, ahí me esperaba mi mamá con un hermoso gato negro, le agradecí y llamé al gato Júpiter (me gusta ese nombre). Fiamma compró una lechuza negra con una mancha blanca en el lomo. La llamó Gigi.

- ¡Chau, nos vemos en Hogwarts, Fia!
- ¡Chau! Espero que nos veamos.

Nos abrazamos y yo me fui junto a mi mamá a mi casa.

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(Estamos en la escuela jeje)
Byeee

Tina & Gaby.