chófer apure ese motor! 'HYUNMIN

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    Hyunjin es un chico alto, con un cuerpo envidiable a la vista de cualquiera, un buen porte, pelo castaño y ojos rasgados simplemente hermosos, unos abultados labios acompañaban su belleza y la completaba un lunar bajo su ojo que lo hacía ver especial, tiene 25 años y con una carrera terminada... Pero no, ese año decidió tomárselo para él y alejarse de todo y no se le ocurrió mejor forma que siendo.. Chófer.

A Hyunjin para nada le había gustado su nuevo trabajo, no antes de ese lunes.

 Vamos, a quien le gusta estar sentado horas y horas solo manejando y tener que soportar todo tipo de persona. Estudiantes, señoras grandes, niños, bebés, etc. Chicas coquetéandole descaradamente en vano porque él era abiertamente gay. Veía toda variedad de personas durante solo un día. Imaginense hacerlo de lunes a viernes...

  Pero para él cambió cuando un pelirrojo alto entró por la puerta medio desarreglado y con unas ojeras adornando su rostro, sus ojos café eran los más lindos que jamás había visto y vaya que había observado ojos. Su rostro tan angelical era solo precioso, juró que podría observarlo toda su vida y jamás se aburriría.. Sus labios, esos labios que ya hace varias semanas desea con todo su corazón probar y ojalá algún día lo pudiera hacer, nunca anhelo tanto a alguien como a ese chico... 

  Por supuesto que supo al instante que era gay como él, la forma en la que el chico se le quedo mirando lo hizo sonreír, se veía tan tierno, quiso protegerlo de todo y todos.

  Y sus miradas y sonrisas chocando fue lo mejor que le había pasado literalmente toda su vida, pasó por años de estudio, por ser el niño que sus padres querían, obedeciendolos en todo lo que se le ordenaba, nada de salidas, nada de alcohol, nada de amigos ni gente que no sea de tu clase social, niñas bonitas, jugador de fútbol, promedio de 10, hasta que solo un día explotó.

  Terminó la secundaria y por supuesto que tenía todo planeado, dinero en otra cuenta y un departamento, que más da, nada podían hacer, él era mayor.

  Estudió medicina, tiene amigos, fue a fiestas, estuvo con chicos, vivió y vive una buena vida, la que siempre quiso pero nada se va a poder comparar a ese bendito lunes, ese lunes en el que conoció a Seungmin.