Narra____:
Estaba adentro de el laberinto, ya todos se habían ido por su lado a buscar la copa.
Saque mi varita y comencé a caminar.Mientras caminaba escuché un grito creo que fue Fleur, demasiada competencia para ella.
Segui caminando y al doblar la esquina me encontre a Derek._____:Derek?- de repente Derek comenzo a salirle sangre de la cabeza.El se toco la frente y al ver la sangre se cayó a el piso-¡Derek!- dije mientras me agachaba para verlo. De repente derek se convirtio en Draco, no dejaba de salirle sangre.Por primera vez mi mente se puso en blanco, no supe que hacer.Luego intente calmarme y pensar...esa podia ser una de las pruebas.Me reincorporé, apunté con mi varían tq y grite- Riddiculus- de repete Draco estaba parado en frene mio como el dia en el qu le hice la broma- rei, pase por al lado y segui caminando
Más adelante me encontré con un lazo del diablo, fue bastante facil.
camine unos minutos sin tener nadie más con quien combatir.Hasta que escuche un ruido
xxx:¿Qué vas a hacer? -gritaba una voz que me parecia familiar - ¿Qué demonios pretendes hacer?- fui rapido y puder ver a Krum y a Cedric
Krum:¡Crucio!-El aire se llenó de repente con los gritos de Cedric. Horrorizado.Vi a Cedric, que se retorcía y sacudía en el suelo y a Krum de pie a su lado. De la nada Harry salió y apuntó a Krum con la varita justo cuando éste miraba hacia él. Entonces Krum se volvió y comenzo a correr.
Potter:¡Desmaius! -gritó Harry.El encantamiento pegó a Krum en la espalda. Se detuvo en seco, cayó y se quedó inmóvil, boca abajo, sobre la hierba. Harry corrió hacia Cedric, que había dejado de retorcerse y jadeaba con las manos en la cara.-¿Estás bien? -le preguntó, tomándolo del brazo
Cedric:Sí -dijo Cedric sin aliento.Luego ambos se percataron de mi percataro de mi rpesencia
_____:¿Estas bien?
cedric: Sí... no puedo creerlo... Venía hacia mí por detrás... Lo oí, me di vuelta y me apuntó con la varita.- lo ayude a levantarse y note que seguia temblando. Los tres miramos a Krum.
Potter:Me cuesta creerlo... Creía que era un tipo legal -dijo Harry, mirando a Krum.
Cedric:Yo también lo creía -repuso Cedric.
_____:Él no es asi, algo le pasó- dije volviendo a mirar a Potter y a Dyggori
Potter:¿Oíste antes el grito de Fleur? -preguntó Harry.
Dyggori:Sí -respondió Cedric
_____: ¿Crees que Krum la alcanzó también a ella?-pregunte mirando a krum
Potter:No lo sé.
Cedric:¿Lo dejamos aquí? -preguntó Cedric.
Potter:No. Creo que deberíamos lanzar chispas rojas. Alguien vendrá a recogerlo... Si no, lo más fácil es que se lo coma un escreguto.
Dyggori:Es lo que se merece -musitó Cedric, pero aun así levantó la varita y disparó al aire una lluvia roja que brilló por encima de Krum, marcando el punto en que se encontraba.Harry, Cedric y yo
estuvimos por un momento en la oscuridad, mirando a alrededor. Luego Cedric dijo -Bueno, supongo que lo mejor es seguir...Potter:¿Qué? -dijo Harry-. Ah... sí... bien...
Seguimos los tres por el oscuro camino sin hablar; luego Harry giró a la izquierda,yo lo segui ya que potter tenia una suerte particular para este tipo de cosas y Cedric giro a la derecha. Pronto dejaron de oírse sus pasos.Harry siguió adelante, usando el encantamiento brújula para asegurarse deque caminaba en la dirección correcta. Ahora el reto estaba entre él, Cedric y yo.El deseo de llegar el primera a la Copa era en aquel momento más intenso que nunca.Potter empezó a caminar más aprisa y yo lo segui muy de cerca.De vez en cuando llegaba a otro callejón sin salida, pero la creciente oscuridad era una señal inequívoca de que se iba acercando al centro del laberinto. Entonces, caminando a zancadas por un camino recto y largo, volvió a percibir que algo se movía, y el haz de luz de la varita iluminó a una criatura extraordinaria, un espécimen al que sólo había visto en una ilustración de El monstruoso libro de los monstruos.Era una esfinge: tenía el cuerpo de un enorme león, con grandes zarpas yuna cola larga, amarillenta, que terminaba en un mechón castaño. La cabeza,sin embargo, era de mujer. Miro a Harry y luego a mi. Harry levantó la varita, dudando. No parecía dispuesta a atacarnos, sino que paseaba de un lado a otro del camino, cerrándole el paso.Entonces habló con una voz ronca y profunda.