Epílogo

814 106 6
                                    

Tres meses más tarde...

—¿Casi terminas las zanahorias?

YoonGi vio la pila de color naranja en la tabla de cortar. Se suponía que debía cortar las zanahorias en trozos diagonales de dos centímetros. Cuando había visto a Ina Garten hacer la receta en la televisión, sus zanahorias habían salido en piezas perfectamente simétricas. Las suyas parecían masacradas.

—Um..estoy en eso.

Él y Hoseok estaban en la cocina del departamento de los dormitorios que compartían con NamJoon en las afueras del campus de la Universidad de Wisconsin. Desde los sándwiches de mantequilla de maní y mermelada en el picnic en Daegu el verano pasado, YoonGi había decidido a aprender a cocinar. Había aprendido a hacer pollo frito, pero el hombre no podría vivir solo de pollo frito, por lo que había empezado a experimentar con otras recetas. En la que estaban trabajando era la versión de Ina Garten de carne bourguignon.

Hoseok, tenía una facilidad natural para la cocina que YoonGi sabía que nunca poseería, él tenía en el horno los cubos de carne que YoonGi había comprado específicamente para esta receta. YoonGi ya había estado trabajando en el medio kilo de zanahorias durante veinte minutos. Cortar no era su especialidad. Realmente, nada relacionado con la cocina era su especialidad. Si algo le tomaba a YoonGi una hora, casi seguro que Hoseok podría hacerlo en la mitad de tiempo.

Una risa repentina a su lado hizo que YoonGi levantara la vista de la zanahoria que estaba cortando. Hoseok había llegado aparentemente a ver cómo iba, y estaba mirando la pila de zanahorias mutiladas con una expresión entre la diversión y la consternación.

—¡Oh, Dios mío! ¿Qué hiciste con ellas?

YoonGi miró el lío de nuevo y se mordió el labio.

—No tengo idea.

Hoseok dio otra risa ahogada y extendió la mano para tomar el cuchillo.

—¿Por qué no me dejas terminar?

—Sí, tal vez eso sería lo mejor.— YoonGi dejó el cuchillo y dio un paso atrás. Vio cómo Hoseok expertamente cortaba el resto de las zanahorias, en perfectos trozos diagonales, por supuesto, y sacudió la cabeza con consternación. —Parece más fácil cuando tú lo haces.

—Tal vez debería hacer todos los cortes de ahora en adelante —dijo Hoseok mientras hacía rápido el trabajo con la última zanahoria. —Tú puedes manejar la carne.

—No sé. ¿Recuerdas que la quemé la última vez?

—Oh, sí. Lo recuerdo.— Hoseok se rio. —Así que tal vez deberías sentarte y verme cocinar. Puedes ser mi apoyo moral.

YoonGi frunció el ceño.

—Pero me gusta cocinar contigo.

Hoseok sonrió.

—También me gusta. Aunque siempre tenemos que tener un plan de seguridad.

YoonGi rodó los ojos y arrojó un pedazo de zanahoria a la cabeza de Hoseok.

—No soy tan malo.

—Uh huh.— Hoseok tomó la tabla de cortar y la colocó sobre el mostrador cerca de la estufa. Entonces miró de reojo a YoonGi. —Ven aquí.

A pesar de las bromas de Hoseok sobre sus habilidades de cocina, YoonGi fue. Entrelazó sus brazos alrededor del cuello de Hoseok y lo jaló para un beso lento.

—No importa si eres un mal cocinero, Yoonie —murmuró Hoseok contra sus labios. —Tus besos me compensan por eso.

YoonGi se carcajeó.

—Soy un mal cocinero. Pero creo que debes de ser castigado por decirlo en voz alta. No hay besos por una semana.

—Si retienes los besos, yo me reservo las mamadas.

—No es justo.

Hoseok sonrió.

—De todos modos, como si pudieras pasar un día sin besarme.

—Es cierto —dijo YoonGi, y jaló a Hoseok hacia abajo para otro. El olor de la carne quemada finalmente los separó. YoonGi apagó la llama bajo la olla y se quedó mirando el carbonizado contenido por un momento, luego miró a Hoseok.

—Supongo que es algo bueno siempre tener un plan de seguridad, ¿huh?

Hoseok sonrió y se encogió de hombros.

—Supongo que si.

YoonGi miró alrededor a todos los ingredientes que aun estaban en el mostrador. Parecía que la receta tendría que esperar para otro día. No podrían hacer carne bourguignon sin carne. Miró a Hoseok a los ojos y arqueó las cejas.

—¿Burger King?

Hoseok enganchó un dedo en una de las presillas de los jeans de YoonGi y lo jaló más cerca. YoonGi sintió la dura longitud de la erección de Hoseok contra su cadera.

—Eso está bien —murmuró Hoseok besando el cuello de YoonGi. —Pero después.

YoonGi gimió e inclinó la cabeza hacia atrás para dar más acceso a Hoseok.

—Sí, después.

Fin.

_________

Oficialmente se acabó, espero que les haya gustado esta maravillosa adaptación y nos vemos en la siguiente, se aceptan sugerencias para futuras adaptaciones.

Hasta la próxima.

Bella Ciao, Bella Ciao, Bella Ciao Ciao Ciao.

Deseando ×Hopega×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora