"¿Hola?"
"¿Qué haces aquí? "
"Yo. .no lo sé. .me llamo Corea del Sur pero . .puedes decirme Sur ¿Quien eres?"
". . .Norte. . "
" Un gusto Norte. .¿Que es este lugar?"
". . ."
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Miro el cielo rosado, le desesperaba el simple hecho de que era el mismo de siempre, sin embargo sus colores le encantaban.
A pesar de que la rutina de cada día era la misma, no se cansaba de aquel lugar, ni mucho menos de aquel joven.
Sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir un ligero peso en su regazo, al bajar la mirada se encontró con un ramo de hermosas y peculiares flores blancas. Era obvio que el mayor se las había lanzado.
–¿Norte? ¿Y estas flores?
–Las encontré. .
–Son muy lindas– Comentó mientras agarraba el ramo con delicadeza
Norte se sentó a su lado, tratando de parecer desinteresado ante las acciones del menor, sin embargo gracias a su curiosidad no pudo evitar, de vez en cuando, mirarlo de reojo. Minutos después se exaltó al sentir algo en la cabeza.
–¿Qué haces niño?
–Coronas de flores ¿Te gustan?– Sonrió emocionado mientras dejaba otra corona de flores a su lado–¡Podrías ser el rey!
“Y tu mi reina”
–. . .
–¿No te gusto?
–. . .–Agarro la mano del menor para así poder besarla– Me encantó.
– No-Norte. .
–¿Si? Sur.
–En serio, te quiero mucho –Le dedicó una leve sonrisa antes de abrazarlo.
–U-Uh. . también te quiero.
–¿De veritas?
–Je. .de veritas.
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