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Habían pasado semanas, talvez hasta meses desde que había despertado en aquel hermoso y extraño lugar

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Habían pasado semanas, talvez hasta meses desde que había despertado en aquel hermoso y extraño lugar.

No amanecía o anochecía, el cielo era de tonalidades rosadas, anaranjadas y en pocas ocasiones moradas o azuladas  pero mayormente era rosado.

Su amistad con aquel joven había florecido al igual que el cariño que sentía por el.Compartían e intercambiaban más palabras, confiaban el uno del otro y claro el mayor ya no se quejaba o lo separaba al abrazarlo.

Aún con sus diferencias los dos se complementaban .

Se sentían completos al lado del otro.

– ¿Has intentado buscar a alguien más?

–. .¿Para qué? Solo deseo estar contigo niño.

¿Para qué? Solo deseo estar contigo niño

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