La lectura es cautivante, romántica, te llena cada puto sentido. Y sobretodo, el común.
Porque interpretamos lo que leemos a nuestro propio gusto. Porque creemos que las cosas suceden exactamente como nos la imaginamos.
Y porque es más fácil idealizar que ser realistas.
Y justo cuando estaba en el clímax de tu idealización, caí.
Apoyada en aquel baño, caí.
El mundo se me vino abajo, cuál edificio al borde del colapso. Con el cemento de mi estructura temblando y el polvo cayendo a las baldosas, entendí que no todo podía ir "viento en popa".
Que no podía encontrar algo perfecto jamás.
Después de todo, las imperfecciones nos hacen reales.
Y tú, a través de esa pantalla, te sentías de todo menos real.
Nos arriesgamos a traspasar barreras. Lo quisimos intentar en la realidad, ¿y sabes qué?
Nuestros ideales se derrumbaron finalmente, dejando paso a alaridos con pavor.
Me incluyo.
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Seductora Nostalgia ©
PoetryLa muestra perfecta de mi esencia a solas. Relatos en vela y con el corazón destrozado, simulando poesía con el alma y con el cuerpo temblando.