VI

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Narra Eun-tak:

Cuando me desperté, estaba en una casa que no conocía, era ajeno para mi ese lugar, si debo ser sincera, creo que esta habitación, ni en mis mejores sueños la había visto, me levante rápido mirando hacia todos lados sintiendo esa extraña sensación de cosquilleo en el estomago; Mi mente en busca de algo que pudiera reconocer para descubrir mi paradero, sin embargo nada parece ayudar, y me asusto un poco al ver unas cuantas de gotas de algo que parecía ser sangre en la esquina de un mueble.

Miro que frente a mi hay un mueble con mas productos para cuidado del cabello que en una tienda y un espejo del tamaño de una pared entera, se podía ver todo en la habitación si tan solo mirabas enfrente, mire las otras dos paredes, una de ellas totalmente azul estilo Egeo, y en la otra pared había un guarda ropa del tamaño de la pared, no era una habitación cualquiera, era una de alguien adinerado, quizás de un loco, quizás me habían secuestrado e iba a ser prostituida.

Me levante y note que tenia una bata de baño y bajo esta, no tenia nada mas que mi ropa interior, casi entro en pánico, pero escuche que alguien movía la perilla, tenia que pensar rápido, así que tome una linterna que estaba en un mueble junto a la cama y me prepare mentalmente para golpearlo; se abrió la puerta y vi a...

- ¿Ji-yong? - dije con confusión y cierto alivio, el tenia una bandeja donde cargaba lo que parecía ser un jarabe y un baso con agua

- Que es eso? - dije nerviosa

- Es un medicamento para temperatura, ayuda a combatir las alucinaciones producidas por esta misma y la baja - dijo mientras vaciaba un poco en una cuchara - no te rogare para que abras el hocico - dijo acercando la cuchara a mi boca, me tome el contenido confirmando que era un medicamento simple

- Gracias - dije mientras el dejaba la bandeja en donde solía estar la lampara, notando de inmediato la ausencia de esta

- Donde esta la lampara? - pregunto serio, se la di y el la acomodo en el mismo mueble pero un poco atrás

- En donde estamos? - dije sin mas rodeos

- Estas en mi casa, te desmayaste cuando ibas llegando a la escuela, tuviste la suerte de que te viera cuando caíste, así que como se que tu hermano no esta contigo no quería que si te llevaba al hospital quisieran llamar a un familiar tuyo, que según tu hermano, es una familia de negocios. Así que solo llame un taxi y te traje aquí, atendí tu resfriado porque comenzaste a alucinar, y el primer paso para bajar la temperatura es ventilar el cuerpo

Me sonroje a la par en que entre abría la boca por la vergüenza que seguramente pase porque tengo marcas de cuando estaba pasada de peso.

- Si te hace sentir mejor, me puse una venda para llevar a cavo el proceso - dijo sonriendo por mi reacción

Eso me tranquilizo un poco, quizás no noto las estrías que tengo de recuerdo, me acomode la bata y me senté en el borde de la cama, podía notar lo desagradable que se le hizo la situación a Ji-yong por su expresión, el ceño fruncido y la postura insolente que tenia su cuerpo; se sentó a mi lado, ahí fue cuando note que tenia una herida en la mejilla derecha, trate de tocarla con el pulgar para ver si era grave pero el se alejo para que no pudiera ni rozar la herida.

- Que te paso? - le pregunte

- Un accidente, no creo que sea algo que te importe - dijo Ji-yong un tanto nervioso

- Quien te hirió? - dije

- Ya te dije que no te interesa - se levanto - mejor dime, como te sientes?

- Como supiste que darme para el resfriado? - pregunte tras analizar lo dicho

- Es recomendación de un buen medico - dijo - ademas siendo alguien como yo no cuesta trabajo conseguirlo, tu ropa estaba sucia, así que Maura la lavo, quiero que tomes lo que quieras de ese guarda ropa y cuando estés lista bajas para que cenemos - dijo

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