⛓️Nuestro Pecado⛓️

"Capitulo 1"

\\Narradora//

Era de día, Mikuni siempre se despertaba tarde pero hoy se despertó temprano, algo le había despertado.

-Maldición...- maldijo en un susurro mientras se agarraba la cabeza, un dolor de cabeza intenso se posicionó desde muy temprano en él, se quitó las sábanas de encima ya que sentía mucho calor a pesar de solo llevar una camisa negra de manga corta y unos shorts cortos del mismo color, estos ni le llegaban a tocar las rodillas.

Eran las 8:00 de la mañana, no era tan temprano pero para el si, el siempre se levantaba por las 12 de la tarde así que se levantó de muy mal humor a la cocina no le importo ir al lugar descalzo.

Ayer no ceno por lo que tenía hambre, del refrigerador saco la leche, agarro un cereal que estaba a su alcance, y por último tomo un plato hondo y una cuchara. Vertió la leche al plato y después vacío una pequeña porción del cereal a este. Se sentía algo cansado y tomo asiento para poder desayunar.
Se llevó una, dos, tres cucharada de lo que se había servido y no tardó en sentir náuseas, ¿Por qué se sentía así?.
No, no era porque tomo demasiado anoche, no es que le encante y este obsesionado por el alcohol solamente le gusta ese sabor amargo y poco dulce.
Él nunca se había emborrachado fuertemente, el lograba recordar todo cuando se emborrachaba, también recordaba lo que hizo ayer y solamente tomo un poco de aquel vino que había comprado no hace mucho, ¿Algo tenía aquel vino? No lo podía creer, para comprobarlo le diría a su servamp que tomara una copa y comprobar al día siguiente si tenía los mismos síntomas, así era él.

Con solo ver y recordar el sabor del cereal, las náuseas nuevamente lo invadieron, rápidamente se levantó de la silla y fue corriendo al baño para vomitar, tanta era su urgencia que no se dió cuenta que Jeje se había despertado y lo miraba desde su respectivo cuarto.
Vómito, y mucho, parecía que devolvía toda la comida que había comido ayer, definitivamente hoy no era su día.

<<¿Pero que me sucede?>>
Pensó Mikuni al notar que no se había sentido bien desde antes de despertar, técnicamente. Ni que fuera una chica embarazada por sentir náuseas, ahora esperaba que no se le antojara nada porque ahí si sería mucha coincidencia, aunque él es un chico y no puede quedar embarazado. Y para empezar él ni siquiera había tenido su primera vez.

Jeje estaba afuera del baño, claramente la puerta estaba abierta porque Mikuni entro con tanta urgencia que no se había dado cuenta de la presencia de su servamp.
Él estaba preocupado, si, preocupado por su Eve que siempre lo había tratado mal y le lanzaba miradas asesinas de vez en cuando, decidió hablarle cuando Mikuni ya estaba por salir.

-Mikuni...¿Te sientes mal?- se había puesto enfrente de su Eve.

-¡Ah!- se asustó, no sabía que él estaba allí.
-No me asustes así- soltó un suspiro de alivio. Poco después recordó la pregunta que le había dicho su Servamp.
-¿Andas....preocupado por mi?, ¿tu? ¿Un vampiro preocupándose por un humano?- dijo sorprendido después su tono paso a uno de burla.

Jeje se mantuvo en silencio, otra vez el Mikuni agresivo, pensó que podía hacer nuevamente el intento de hablar bien sin pelearse por 1 minuto, solo 1 minuto pero nada.

-Ohh! Por cierto, ¿Sabes dónde dejé a Abel? No la encuentro por ningún lado desde ayer- El rubio cambio repentinamente el tema, trato de recordar donde había puesto a su muñeca pero no lo logro, parecía que se hacía el mismo la pregunta ya que no espero respuesta alguna de Jeje y tomo la caminata hacia la cocina.
Tiro su desayuno en el fregadero acción que fue vista a detalle por Jeje.
El rubio estaba buscando algún medicamento que estuviera por ahí de casualidad para aliviar su intenso dolor de cabeza, las náuseas ya casi no las sentía, para su desgracia no había ningún medicamento había jurado que había comprado hace algunos meses, como no encontró se rindió, Jeje se quedó dudoso de lo que buscaba aquel rubio.