Entro solo a verte a ti entre tanta gente.Te fijas en mí con una sonrisa lobuna.
Sin embargo, ninguno procede.
Me sonrojo.
Mueves tu cabello azabache ligeramente.
Pasas por mi lado rozando con mi brazo.
Ojalá pudiera sentirlo en otras partes.
Tu aroma se diferencia del resto.
Eres el aire que desearía probar.
Desatas mi locura.
Por ti.
Me he vuelto enfermiza al punto que no dejo de estar en los lugares que estás.
No sé como podría llamarlo
¿coincidencia? ¿O proyección?
¿En qué te has convertido?
¡Maldita obsesión!
"L", sí tú, al chico que jamás pude hablarle.
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Idilio Invernal
PoésieElla no sabía lo que era el amor. O quizá sí, pero no se sentía afortunada. Le habían roto el corazón y había roto corazones. No sabía si le gustaba el rosa o el azul. Su mente era una mezcolanza. Estaba rodeada de sombras. Y se hacía llamar la chic...