Sueños

#4: "Toboganes Y Más Toboganes"

Miércoles 7 de agosto

Un frío aterrador invadía el lugar, los humanos no podían soportar este clima, parecía poder atentar contra sus pulmones, era algo inevitable que dificultaba de una manera extrema la respiración.
El hielo rodeaba una pequeña cabaña ubicada en la punta de la más imponente montaña del lugar, allí el viento soplaba con fiereza, moviendo las copas de los árboles de lado a lado haciendolos soltar toda la nieve incrustada entre las hojas, aún así el sol estaba presente, sinceramente pasaba desapercibido, puesto que su calor no llegaba a la gente.

En vez de que el sol los ayudara a regular la temperatura ellos tomaban tazas de café que con su olor invadían la acogedora casa de madera de una forma impresionante.

Entonces un cambio radical sacudió las montañas, el clima tomaba un giro totalmente inesperado, eso fue como si el sol se sintiera ofendido y comenzara a brillar con más intensidad, las numerosas chaquetas ya no fueron necesarias, tampoco los gorros de lana, ni los guantes, la niebla desapareció totalmente dejando ver con claridad el panorama, el piso a las afueras de la cabaña parecía de cristal y alrededor de ella habían numerosos toboganes sujetadoa fuertemente a la montaña, cada uno tenía colores brillantes y diferentes, todos dudaban hacía donde dirigían estos resbaladeros, uno a uno fueron saliendo de la construcción para ver que sucedía, y como siempre "la curiosidad mató al gato" la chica con pelo castaño fue la primera.

Con intriga y un poco de miedo fue acercándose lentamente hacía uno de los resbaladeros, todo podía ser incierto.
El final ¿podría ser muerte?
¿Algo totalmente hermoso? NADIE LO SABÍA

Luego se sentó en el tobogán y puso sus manos a los lados de este para impulsarse con fuerza, a medida de que se iba deslizando su velocidad aumentaba, cosas como que  el cabello no se podía quedar en un solo lugar o que el frío se multiplicara eran inevitables, pronto la mujer pasó por un túnel como una bala, este parecía eterno, solo se veía la luz del final pero parecía que nunca iba a llegar allí, de repente todo se iluminó, y a su alrededor se pudo apreciar una gran cantidad de animales acuáticos, su recorrido en el tobogán estaba definido por la corriente del río, entonces ella decidió levantarse, de manera temblorosa fue despeguandose de ese artefacto que la había conducido hasta allí, fue caminando sobre el tobogán hasta llegar al final del túnel, sus ojos apreciaban un paisaje cálido, totalmente contradictorio a la que había visto en la cabaña, lastimosamente no pudo seguir apreciando esto durante mucho tiempo porque la distracción causó que resbalara y bajara por el empinado resbaladero a una velocidad fenomenal, luego llegó un momento en el que las curvas que daba este eran tan pronunciadas que causaban la sensación de que esa diminuta persona en comparación con el panorama lleno de árboles iba a salir volando por los aires para encontrarse con una muerte segura, para su suerte no fue así, lo que sucedió segundos después fue algo más soportable, un abrupto golpe al finalizar el tobogán que la dejaría arrastrándose por la arena, momentos después su mirada se fijo en una vieja casa al borde de un acantilado, parecían las ruinas de lo que fue un hotel, al adentrarse allí, su nariz comenzó a identificar un olor que emanaba de las habitaciones, con mucha curiosidad se acercó, era gasolina, de inmediato salió de allí, y fue corriendo como si no hubiese un mañana hasta que encontró un pequeño lugar en donde refugiarse, comenzaron a pasar aviones de guerra, el sonido que aturdía la zona se multiplicaba cada vez más, y con su paso dejaba rastros de ansiedad y desesperación.