¿Qué hay de malo enamorarse siempre de chicas que tengan el mismo nombre? Que en esté caso sería Inés.
Pues que todas te rechazan, sin importar cómo seas; tierno, romántico, frío, sensual u divertido. Todas te botan de su vida cómo si fueras basura, en esté caso sólo le pasa a Luke, el chico que en esté momento está llorando a mares.
-Luke...- llama-: LUKE...- llama nuevamente-. ¡LUKE!
Levanta su cabeza lentamente, mostrando una expresión seria.
-¿Qué?
-Esto te pasa por siempre enamorarte de las personas que se llaman Inés- recalcó-. Además- agregó-; ya es como la decimocuarta vez que te enamoras de alguien que se llama Inés.
-Bueno, el nombre Inés es uno muy lindo- sonrió triste.
-Pero no puedes andarte enamorando de las personas sólo por su nombre, además eso es algo absurdo, bueno.. No es algo, sino es muy absurdo.
-Ya sé- suspira triste y bebe de su café-; pero es imposible no enamorarse de las personas que se llaman Inés... Ya que- mira a la Inés número catorce-; son tan lindas y tan crueles, que las hacen perfectas.
Sam blanquea los ojos.
-Sabes que- se paró de su asiento-. No volveré a enamorarme nunca jamás de una persona que se llame Inés- afirmó seguro-. Jamás lo haré- miró a su amigo-; no andaré, enamoraré, casaré y pondré de nombre Inés a mi hija.
-Eso es bue...- se silenció-. ¿Pensabas ponerle de nombre Inés a tú hija?- enarcó una ceja, tratando de no reírse en toda la cara de su amigo.
-Sí- respondió, encogiéndose de hombros-; es un nombre muy lindo.
-Eso es lo más absurdo que he escuchado.
-Ya sé- aparta el vaso de café-; por eso mismo el nombre Inés no existirá para mí.
-De acuerdo- asintió-; si te volves a enamorar de una persona llamada Inés te patearé el trasero hasta la salida del colegio.
-De acuerdo- botó el vaso de café en la basura y salió del comedor.
+++++++++++++++++
-Inessou- canturreó.
Se detuvo en seco y blanqueó los ojos, irritada.
-¿Qué quieres Luke?- se dio la vuelta, mirando al chico que tenía en frente.
-Me gustas.
-Que bien por ti- sonrió sarcástica, dándose la vuelta para largarse de allí.
-Pero...
-¿!Qué quieres Luke¡?
-Me gustas y quiero que seas mí pareja- musitó, jugando con sus dedos, mientras paseaba la mirada por todos lados.
-No molestes- se alejó, bueno en sí; se fue corriendo lejos de él.
Sacudió su cabeza bruscamente.
Tenía que dejar de pensar en Inés número catorce, él iba a ser feliz sin estar enamorado de ella.
Tendría que ir al centro comercial para encontrar gente linda como él.
Rió al pensar en lo último y sonrió categóricamente.
++++++++++++++++
Paseaba por todo el centro, tarareando canciones de Disney.
Sí, de Disney, él era el amante de Disney, se sabía todas las canciones de las películas de Disney, su obsesión con Disney era tan grande, que llegaba a enojar a Sam, ya que siempre repetía los diálogos de los personajes o siempre veían las mismas películas.