Hey Peter Parker ⇝ [spiderwitch]

02| smile

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Peter Parker no era conocido por tener muchos amigos, ni por tener la mejor suerte del mundo. Pero esa mañana se sentía malditamente afortunado, se encontraba aún en los brazos de la gran Bruja Escarlata, y no se quería mover de ahí, se sentía bien, correcto.

— No estás solo Pete — La voz dulce de la chica hizo que él volteara a verla — Yo estoy contigo —

Peter le otorgó una pequeña sonrisa, cosa que hizo sentir bien a la alterada, hace tanto que el chico no sonreía que verlo hacerlo de nuevo la alegraba. Él se separó de ella un poco aún sin quitar sus manos de la cintura de la mujer.

— Gracias señorita Maximoff — El chico dijo en un susurro

— Wanda — Sonrió — Dime Wanda. ¿Qué te parece si llevamos tu desayuno a la mesa y lo comes allá con Hope y conmigo? —

Peter asintió no muy convencido, pero si quería regresar a como era antes tenía que hacerlo, por el señor Stark. Se levantó junto con Wanda y la siguió por los pasillos con dirección al comedor. Observó a la figura frente a él, fuerte, confiada, hermosa.

Al llegar al comedor Peter fue sorprendido por un abrazo de Hope, el chico tardó un poco en corresponder pero al final lo hizo, abrazando a la avispa por la cintura.

— Oh por Dios, Peter — La pelinegra se separó un poco de él — Estaba muy preocupada —

Peter le otorgó una sonrisa a la avispa separándose de ella lentamente. Wanda dejó el desayuno del chico sobre la mesa y sirvió otros dos para ella y para Hope.

— ¿Dónde están todos? — Preguntó el chico.

— La mayoría en misiones, otros están atendiendo asuntos personales — La bruja le respondió, una sonrisa nostálgica se pasmó en su cara al recordar al arquero que alguna vez le ofreció formar parte de su familia.

El desayuno transcurría sin ningún imprevisto, aunque a decir verdad era algo incómodo, y era normal, Peter no había salido de su habitación durante mucho tiempo, así que un tema de conversación no era algo fácil, menos siendo el chico tímido que acostumbraba a ser.

— Me gustaría regresar a las misiones — El arácnido dijo de la nada dando un bocado a la tira de tocino que estaba en su plato. La castaña lo miró no muy segura.

— ¿Estás seguro Peter? — Van Dyme miró a la araña con preocupación — ¿No crees que deberías esperar un poco? —

— Hope tiene razón, es la primera vez que sales de tu habitación en semanas — Maximoff le dijo.

Peter se quedó en silencio durante un segundo, era cierto que no ha salido a patrullar desde hace algunas semanas, pero la ciudad necesitaba a Spider-Man, él necesitaba ser Spider-Man; y aún más importante, no podía darse por vencido, por la tía May, por Pepper y Morgan, por Tony.
Los pensamientos de Peter fueron interrumpidos por la voz de F.R.I.D.A.Y que puso a todos en alerta.