La Ciencia Forense de la Caída

Capítulo 3: Día Tres

Al mediodía del día siguiente Shinichi se encontró caminando por una parcela al aire libre adyacente a la estación de televisión Nichiuri, merodeando por la acera mientras trataba de encontrar una entrada a través de la cerca de ocho pies de altura, que denotaba el área como restringida para uso privado. Había pasado la mañana dando un informe del estado de la investigación al Superintendente Matsumoto, quien, contra todo pronóstico, resultó ser un acérrimo fan de Kuroba Kaito.

("¿Estás seguro de que está bien?" Había preguntado Matsumoto, extrañamente y horriblemente tímido. Shinichi, mirando el cartel con el retocado rostro de Kaito impreso sobre él, simplemente suspiró, lo enrolló y se lo metió en la chaqueta.

"No te preocupes. Hare que te lo firmé" le había dicho a Matsumoto y a cambio recibió un chillido viril).

Un mensaje de texto de un número desconocido había aparecido en el teléfono de Shinichi cuando se subió al tren a Ekoda, diciéndole en un lenguaje nítido y formal que Kaito estaría filmando en la parcela exterior # 3. El mensaje no estaba firmado, pero estaba muy claro que el texto había venido de Miho. Shinichi no tenía idea de cómo había obtenido su número, pero decidió no cuestionarlo.

Shinichi finalmente se encontró con una puerta chirriante que se abrió con un débil quejido cuando la empujó. La parcela parecía estar ocupada por una cuidadosamente mantenida abundancia de hierba y flores silvestres. A lo lejos, Shinichi podía ver cámaras y personas a la deriva de una manera que estaba comenzando a asociar con sesiones de fotos y filmaciones.

Kaito estaba en la mitad de la sesión cuando Shinichi llegó al grupo de personas. Estaba recostado descalzo sobre una ladera cubierta de hierba, con una camisa de lino blanca y jeans de lavado ligero, los cuales Shinichi dudaba que duraran mucho en contra de la probabilidad de manchas de hierba irreparables. Estaba mirando a lo lejos, una mano cubriendo sus ojos y la otra apoyándolo. La brisa le revolvió el cabello, el cual, por una vez, parecía sin peinar y sin productos. El cielo detrás de él era interminable, azul como una joya. Era una escena pastoral y alegre. Shinichi no tenía idea de lo que se suponía que debía anunciar.

Himari, quien había estado holgazaneando con un camarógrafo, se animó y corrió hacia él cuando lo vio, casi tirando al suelo a un hombre que sostenía una placa reflectante. Su cabello era aguamarina hoy, retorcido en un complicado moño y tachonado con lo que parecían pequeños diamantes de talla princesa(1). Shinichi había renunciado a entenderlo. Él asintió con la cabeza a modo de saludo.

"¿Para qué es esta sesión de fotos? ¿Algún tipo de medicamento para la alergia?" preguntó en voz baja mientras el director del rodaje gritaba algo sobre la suavidad y el ardor y el atractivo sexual(?) y como Kaito supuestamente lo cumplía. Himari sonrió con los labios color rojo arándano.

"Seguro de automóvil" respondió ella. Shinichi parpadeó y examinó la parcela en busca de cualquier auto que obviamente, de alguna manera se había perdido en el camino. No encontró ninguno.

"Pero... ¿no hay autos?" se aventuró.

"Oye, no soy una aseguradora de autos. No sé cómo se supone que esto funcione". Himari se encogió de hombros y se apartó el flequillo de los ojos. "Si creen que Kai-chan acostado en un campo les dará más clientes, ese es su problema, no el nuestro". Ella suspiró con un toque de ensueño. "Por supuesto, Kai-chan podría vender cualquier cosa con esa cara, así que quizás nosotros somos los que estamos equivocados".

"Correcto" estuvo de acuerdo Shinichi con inquietud. El director ahora le estaba pidiendo a Kaito que 'mira a la distancia conmovedoramente, como si estuvieras de luto por un amante perdido', lo que Kaito ejecutó a la perfección después de una breve lucha para controlar sus cejas en ascenso. Shinichi se preguntó cuánto tiempo había durado el rodaje y qué número de expresiones había sido forzado a hacer Kaito.