Me encontraba en la cocina preparándome un sándwich y un té ¿Por qué un té? Me prometí no tomar ni una gota de cafeina hasta probar el café de Número Ocho.
Algo exagerado, pero es mi forma de serle fiel a nuestra relación inexistente.
—Me das pena— Dijo ___ llegando a la cocina
—Hola número Cinco ¿Te encuentras bien? Si, me encuentro bien Número Ocho, gracias por preguntar— dije fingiendo el como debió haber iniciado esta conversación — ¿Por qué te doy pena?
—hace un mes que estas tratando de conseguir unos de mis cafés y aún no puedes—
¿Tanto tiempo había pasado?
—Creo que nunca te vas a dar cuenta de lo que te quería decir, así que seré buena hermana y...— la interrumpo y no lo dejo terminar
—¿Me dirás lo que querías a cambio?— pregunto de forma curiosa
—No— dijo ella rompiendo todas mis ilusiones de enterarme— te daré tu anhelada taza de café.—
Ella empezó a preparar el café, se preparó uno para ella y el mío
—ten— dijo dandome mi taza de café
Al fin, después de tanto tiempo al fin tenia ese preciado café entre mis manos, estaba a punto de tomar un sorbo y sentir su sabor.
—¡BEN! ¡DEVUELVEMELAS, SON MEDICINALES, LO JURO!— Escuche a Klaus gritar mientras perseguía a Ben, pasaron al lado de nosotros y Klaus me empujó por accidente causando que se derramara el café recien hervido en mi mano izquierda
—¡¡¡AHHHHH, POR LA PUTA QUE PARIÓ AL VIEJO!!!— grité con todas mis fuerzas mientras soltaba la taza por instinto y tomaba mi mano izquierda.
___ llenó un recipiente con agua helada y pusimos mi mano ahí
—¡NO PUEDO MOVER LA MANO, OCHO, NO PUEDO MOVER MI MANO— Gritaba al borde del llanto totalmente asustado, trataba de mover mi mano pero esta no respondía a las señales que mandaba mi cerebro.
—AHHH!! ¿QUÉ HACEMOS? MAMAAAAAA!!!!!— ____ llamó desesperada a mamá
Ella estaba asustada ya que ninguno de los dos sabía que diablos hacer, Ocho sacó unas verduras congeladas para que yo pusiera la mano.
Estaba llorando, eso afectaba mi frágil hombría y mi reputación, pero en mi defensa ¡ESTA MIERDA DUELE COMO EL INFIERNO!
Al final mamá me curó, me inyectó diclofenaco para el dolor y vendó mi mano, habían pasado varias horas desde eso, había calmado mi dolor gracias al medicamento que me dio.
No puedo creer que cuando por fin tenía ese café en mis manos me haya quemado con el mismo
¿Habrá sido una oportunidad única o ___ se apiadará de mí y me dará otro café?
Hola chicos, aquí otro capítulo!!
En este capítulo me base en hechos reales... hoy tuve un accidente en mi colegio y me queme la mano con café recien hervido, ahora piedo escribir porque me duele muy poco, pero cuando me queme no sentía la mano y no la podía mover, me pegué el medio susto xD
¿Cinco en algún momento probará el anhelado café sin que nadie lo moleste?
¿Les gustaria que hiciera un capitulo desde el punto de vista de rayita?
¿Que cosas les gustaría ver en capítulos futuros?
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Misión Café «Número Cinco y Tú» [TERMINADA]
Fanfic«Ambientado antes de la desaparición de 5» Definitivamente debo conseguir que ___ me prepare un café, los de ella son los mejores. Ella se niega a darme uno porque.... bueno, simplemente se niega ¡Es totalmente injusto! Ella prácticamente trafica ca...