Capitulo 6: "Demasiado dulce"

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—Abuela, ¿por qué todos tienen hilo y yo no?

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—Abuela, ¿por qué todos tienen hilo y yo no?. —Un pequeño Jeongin de seis años pregunto inocente, mientras miraba su mano, mas específicamente el dedo meñique.

Su abuela sonrió con dulzura.

—¿Tu sabes por que existe pastel con glaseado y pastel sin glaseado?.

—¿Porque hay gente que no le gusta el glaseado!. —Exclamo con emocion, su abuela rió suavemente.

—Asi es. Bueno, es igual.

Jeongin ladeo la cabeza en señal de confusión.

—Pero a mi me gusta el glaseado en el pastel.

Su abuela hizo una mueca exagerada de pensar: —Bueno, en ese caso. Solo necesitas ponerle el glaseado.

—No entiendo. —Susurro Jeongin mientras levantaba los hombros, sin darle verdadera importancia.

—No te preocupes, Innie, ya lo entenderás con los años.

Pero pasaron los años, y Jeongin nunca lo entendió. O al menos no comprendió como ponerle glaseado al pastel, la repostería se le daba fatal.

Por alguna razón recordo ese momento mientras jugaba al uno con Hyunjin en el patio de la escuela.

—¿Te gusta el pastel con glaseado, hyung?. —Murmuro inconsciente mientras ponía un +2.

Hyunjin lo miro extrañado pero interesado, y lanzo otro +2. Le parecía fascinante como junto al menor podía hablar de cualquier cosa y mas aun como Jeongin divagaba sobre nada y lo hacia parecer todo.

Jeongin hizo un sonido de frustración mientras tomaba cuatro cartas, a Hwang le pareció adorable.

—¿A quien no le gusta el pastel glaseado?. —Respondió mirando sus cartas y siguieron jugando.

—¿Verdad? Solo a la gente rara. Si es lo mejor del mundo, incluso mejor que el chocolate. —Murmuro tirando un +4. Hyunjin lanzo otro igual.

—El chocolate es superior a todo.

—Me parece demasiado dulce.

—Tu eres demasiado dulce.

Jeongin levanto la mirada mirando sonrojado como Hyunjin veía su carta, sonriendo. Un cálido sentimiento se instalo en su corazón.

Hyunjin levanto una ultima carta y la tiro, sonriendo anchamente.

—¡Gané!.

Se levanto e hizo un baile ridículo, en medio del patio donde todos los miraban. Jeongin rió, y sonrió malevolamente aun con el sentimiento en su pecho.

—No dijiste uno, hyung. —Y la sonrisa de Hyunjin desapareció de inmediato, Jeongin se carcajeo en su cara confusa.

—¿Qué? ¡No!, si lo dije.

Entre hilos rojos visibles (y algunos no tanto) 》HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora