Capítulo 12

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Hatori salió corriendo de la editorial y divisó a Chiaki a unos pocos metros de él. Nada más recuperarse del shock había ido tras su pareja. Tenía que arreglar las cosas con él, por fin habían conseguido lo que tanto tiempo habían deseado y no era momento de seguir peleados.

- ¡Chiaki!¡Chiaki, espera, por favor!- El editor continuó corriendo hasta que le alcanzó. Le agarró de la mano para atraerle hacia él y darle un abrazo, pero el mangaka se deshizo del agarre y se alejó de él sin mirarle. Hatori decidió seguirle mientras intentaba que le perdonara.- No te imaginas cuánto siento todo lo que te he dicho, soy un imbécil. Estaba desesperado y he hablado sin pensar...de verdad que lo siento. He estropeado un momento que debería ser bonito.- Hatori suspiró al ver que el otro hacía como si no estuviera a su lado.- Sé que es mucho pedir, pero me gustaría que me perdonaras...siento haber sido un idiota. Chiaki, por favor, déjame disfrutar de esto contigo, no me alejes de ti y del bebé solo porque no pienso al hablar…

- No te voy a alejar.- Dijo Chiaki parándose en seco.

- ¿No?

- Claro que no. Somos pareja y vamos a tener un hijo.

- ¿Seguimos siendo pareja?- Preguntó Hatori esperanzado.

- Sí que eres un idiota…- Murmuró el mangaka.- ¡Pues claro que somos pareja! Lo que me has dicho me ha dolido y sigo muy enfadado contigo, pero eso no quiere decir que ya no quiera que estemos juntos.

- Entonces...¿qué puedo hacer para que me perdones?

- Simplemente vuelve a casa.- Suspiró Chiaki.- Y no vuelvas a dejarme porque solo pienso perdonarte esta vez, ¿de acuerdo?

- No te dejé...jamás te dejaría.- Dijo Hatori.- Solo pensé que nos vendría bien tomarnos un tiempo para reflexionar sobre la situación. Claramente me equivoqué, de verdad que lo siento.

- Te fuiste de casa, Tori… Bueno, ya da igual, lo único que quiero es que estemos juntos.- Dijo Chiaki.- No te imaginas lo feliz que estoy...¡estoy embarazado!

- Yo también estoy muy feliz.- Le abrazó el editor y esta vez no se apartó.- ¿Qué te parece si esta noche salimos a cenar y lo celebramos?

- Me parece genial.- Sonrió Chiaki.- Ahora creo que deberías volver al trabajo.

- No, que les den.- Dijo Hatori sorprendiendo a su pareja.- Nunca me cojo días libres ni pido salir antes, hoy les toca pringar a ellos. Déjame pasar el día contigo.

- ¿Estás seguro de eso?

- Completamente.- Respondió Hatori y agarrados de la mano caminaron hacia una cafetería que estaba cerca de allí.

Un mes más tarde

Yukina metía cajas y más cajas en el maletero del coche, Kisa intentaba que las maletas cupieran en el asiento trasero sin molestar a su hijo. Kisa se había negado a contratar un camión para la mudanza, decía que con el coche y la furgoneta del padre de Yukina tenían suficiente. Claramente se había equivocado y en ese momento ya no cabían más cosas en el coche.

- Como digas "te lo dije" te mato.- Le dijo Kisa a Yukina, quien rió suavemente.

- Ya solo quedan dos cajas más, son pequeñas así que creo que las puedo llevar en los pies.

Torpeza sentimentalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora