Bleach: El Shinigami Carmesí

Bleach 13:

 Kenshiro abrió su boca lentamente —Escojo al capitán Kyoraku— dijo llamando la atención de todos los presentes quienes no esperaban la decisión del joven pelirrojo discípulo del capitán general.

Kyoraku sonrió instintivamente ante las palabras de Kenshiro mientras arreglaba su sombrero en signo de victoria.

—¿cual es la razon detras de tu elección mocoso?— preguntó el capitán yamamoto mirando a Kenshiro atentamente mientras liberaba su presión espiritual para aplastar a su discípulo.

—¡AJ!— se quejó Kenshiro cayendo rápidamente sobre una de sus rodillas mientras su cuerpo se llenaba de sudor, hecho que llamó la atención de todos los capitanes presentes.

—¡¿Capitan?!— grito Isshin intentando detener al capitán general al ver el estado de Kenshiro en el suelo y como su cara se tornaba del mismo color que el de su cabello.

—¡Viejo!— grito Kyouraku al mismo tiempo que Isshin para intentar detener al Capitán General mientras todos los otros capitanes se quedaron mirando la escena impactados sin decir nada para detener al capitán ni hacer nada para salvar a Kenshiro.

Kenshiro miro hacia un lado observando las caras de todos los capitanes, observó sus ceños fruncidos y sus bocas abiertas, observó la cara de Gin ichimaru y su sonrisa llena de alegría —Crack— se escuchó el ruido del suelo rompiéndose al impactar el puño de Kenshiro con el suelo usando su brazo como punto de apoyo para levantarse lentamente ante la presión espiritual impartida por su maestro.

—Ugh— se quejó Kenshiro mientras se enderezaba volviendo a estar en la posición del inicio pero ahora con sangre en el lado de su labio —E-Es.... por... la capa maestro— dijo Kenshiro lentamente haciendo que el capitán general retractara su poder espiritual de un solo golpe dejando a Kenshiro libre.

—¿mmm?— preguntó el Capitán General mirando a Kenshiro con los ojos abiertos de par en par al igual que todos los capitanes presentes.

—espera ¿qué fue lo dijiste?— pregunto Kyoraku mirando a Kenshiro quien estaba lastimosamente de pie.

—La capa, si entro en su escuadrón podre usar mi ropa a gusto— dijo Kenshiro en voz baja pero firme ante todos los capitanes

—Pff...JAJAJAJAJAJA— el capitán de la décima división Isshin shiba rió en voz alta ante las palabras de Kenshiro transformándose en el centro de atención de todos —ah....— suspiro Isshin limpiando las lágrimas de sus ojos para recuperar su compostura —¿Sabes realmente que este lugar no es para broma, cierto?— pregunto Isshin

—Serás asignado a la segunda División, trabajarás bajo el cargo de Soi-Fong— dijo el Capitán General con una voz solemne que dejó a todos en silencio

—¡¿QUE?!— grito Ken rompiendo el silencio que el capitán general había creado con anterioridad —Me dijo que seleccionara y yo escogí la 8º división, no quiero la segunda División— exclamó Ken —sin ofender Capitana Soi-Fong, esto no es nada personal—

—Tu argumento no tiene fundamentos válidos, además te dije que seleccionaras pero eso no significa que sería tu escuadrón es más, es una forma para descartar un escuadrón— dijo el Capitán General solemnemente mientras emitía su veredicto final, dejando a Ken en la segunda división bajo la tutela directa de la capitana Soi-Fong.

El veredicto emitido por el Capitán General Yamamoto dejo todo el asunto decidido dejando a Ken pasmado en su lugar —Bien, pasemos a otros asuntos— dijo el Capitán Yamamoto sin prestar atención a Kenshiro.

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—Sigh— suspiro Ken liberando todo el agobio generado en la sala de reuniones de la cual había salido hace unos momentos.

—Deja de suspirar y sígueme— dijo Soi-Fong al salir de la sala de reuniones y ver a Ken suspirando cansado y decepcionado.

—Sí capitana— dijo Ken siguiendo a Soi-Fong quien se dirigia a la segunda división, rápidamente se movieron por el Seireitei hasta llegar al cuartel de la segunda división

—Antes de que entres en nuestros cuarteles debes saber que el entrenamiento será duro y no tendrás descanso— advirtió la capitana Soi-Fong mirando a Ken quien estaba a sus espaldas con la mirada perdida lleno de desilusión y desmotivación —Es mejor que quites esa horrenda expresión de tu cara de otro modo la pasaras muy mal—

—Ah, claro lo que digas capitana....... sigh— suspiro Ken levantando sus hombros y volviendo a estar firme frente a la capitana más la expresión que demostraba su cara era la de un claro descontento pero con una sonrisa forzada

—Olvidalo, ahora tu expresión me avisa de tu total desagrado hacia mi escuadrón— dijo Soi-Fong mirando a Ken quien rapidamente abrio sus ojos consternado ante las palabras de Soi-Fong

—No es nada personal contra la segunda decisión, es solo que realmente quería quitarme este color negro— dijo Ken explicando su estado actual de ánimo.

—¿todo esto solo por la ropa?— preguntó Soi-Fong sin entender en absoluto las quejas de Ken y mas luego del espectáculo frente a todos los capitanes del Gotei 13

Ken miró a la capitana fijamente —Cambio— dijo Ken haciendo que su ropa cambiara de color rápidamente tomando el color blanco similar a las ropas de los estudiantes de la academia de shinigami, rápidamente la ropa volvió a cambiar de color transformándose en la ropa que utilizaba el capitán Kyoraku para finalmente cambiar y tornarse de color rojo carmesí —Esto es a lo que me refería— dijo Ken mostrando su ropa de colores llamativos.

—No me importan tus ropas mientras estés dentro de los cuarteles de la segunda división, una vez fuera debes ocupar la ropa de los shinigamis— dijo Soi-Fong dándose la vuelta sin poner atención en Ken —El teniente Omaeda vendrá por ti y te señalara donde viviras, intenta no dejarte influenciar por su personalidad— dijo Soi-Fong desapareciendo del lugar rápidamente dejando a Ken de pie en la entrada de los cuarteles de la segunda división

—¿no viviré en la primera división?— pregunto Ken hacia el lugar donde antes estaba la capitana de la segunda división —Vaya es rápida.....—

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—Seras asignada a la 13° División, estarás a cargo del capitán Jushiro Ukitake— dijo Byakuya a su hermana quien estaba frente a él con el traje designado para cualquier shinigami egresado de la academia.

—Si hermano— respondió Rukia fríamente y sin mucha relevancia