Me Hiciste Creer (Bang YongGuk)

Capitulo 1

-Señorita Kim YoungSung, ¿Cómo ha estado? -Dice el señor Yoo-

-Muy bien gracias Profesor Yoo -Respondió ella e hizo una reverencia-

-Seré directo Young, eres una de mis mejores alumnas y creo que eres la indicada para que hagas tus prácticas en el centro de rehabilitación para jóvenes con depresión.

-Sería un honor para mí señor Yoo, prometo no decepcionarlo -Prometió Young-

-No será fácil señorita Kim, pero con su inteligencia sé que logrará entender a este chico.

-No le entiendo señor Yoo -Dijo Young-

-La recomendé para que apoye a un chico que intentó suicidarse y tienes comportamientos altamente agresivos.

-Señor, yo estoy estudiando psicología, ¿eso casos no deberían tratarlos los psiquiatras?

-Eso lo sé señorita Young, pero he insistido de que es mejor que lo trate un psicólogo y mucho mejor sí es de su misma edad y puede comprender los problemas adolescentes -Dijo el señor Yoo- no espero un no por respuesta

-Claro que acepto señor, no lo defraudaré -Respondió Young-

.........

Young está a punto de llegar al centro de rehabilitación << ¿En qué me he metido? -Se preguntó ella>>. Bajó del auto y buscó el lugar que le habían indicado, cuando lo encontró, varias de las personas que habían allí la saludaron.

-Tú debes ser Kim YoungSung -Dijo un hombre de aproximadamente 40 años-

-Sí señor, esa soy yo -Dijo respetuosa-

-Soy el doctor Park, un placer conocerte -hizo una pequeña reverencia-

-El gusto es mío -Ella repitió el gesto-

-Te haré un resumen sobre este chico -Suspiró pesado el doctor Park- Llegó aquí porque intentó suicidarse, desde entonces tienes comportamientos agresivos con todos los empleados, incluso llegó a golpear a una de las enfermeras, por eso lo tenemos aislado y en constante vigilancia, quiero que observes y me digas que piensas.

El señor dio la orden de que proyectaran imágenes y que a la vez sonara música depresiva. Young observó atentamente y notó como el chico empezaba a enloquecerse y a taparse los oídos, el chico se quedo mirando una imagen en especial, era la de un padre que abrazaba a su pequeño hijo, el chico corrió hasta donde se proyectaba la imagen y comenzó a golpear el lugar una y otra vez.

-Quiero entrar -Rogó Young-

-No señorita Young -Dijo el señor Park- Sí te pasa algo no nos haremos responsables

-Yo seré la responsable si algo me ocurre, por favor se lo suplico, tengo una idea de lo que le ocurre al chico

-Déjenla entrar -Gritó él a quienes custodiaban la entrada-

Young puso su mano en la manija de la puerta, lentamente la abrió y se adentró al cuarto, notó como el chico de inmediato dejo de golpear la pared y corrió hacia ella con el puño levantado, ella cerró los ojos, pero nada ocurrió. Young abrió los ojos y vio que el chico la miraba algo curioso, ella empezó a detallarlo y vio que era muy hermoso, sus labios eran gruesos, sus ojos rasgados, su piel era trigueña y era algo delgado pero se notaban algunos músculos en sus brazos.

De repente el chico cayó de rodillas y empezó a llorar, Young se agachó y lo abrazó tratando de consolarlo, entre sollozos el chico dijo:

-¿Por qué ella me odia tanto?

-¿Quién te odia? -Preguntó Young-

El chico levantó el rostro y vio a una linda chica frente a él, si la hubiera conocido en otro momento tal vez la habría invitado a salir, pero ahora él era un asco de personas, no merecía que nadie lo amara.

-Confía en mí -Dijo Young-

El chico siguió observando a aquel ángel que se encontraba frente él y se imagino a ambos en un futuro y con una familia, rápidamente llegaron imágenes de su infancia y las lagrimas aparecieron de nuevo, aquella chica extraña que se encontraba en el cuarto lo abrazó una vez más y él se escondió en el pecho de ella.

-Dime, ¿Quién te odia? -Insistió Young- Así podré ayudarte-

El chico levantó el rostro de nuevo y dijo sin ganas:

-Mi madre, ella es quién me odia, y aun no sé porqué.

El chico se levantó velozmente y corrió hacia la cama que estaba allí, se sentía vulnerable, no le gustaba que lo vieran llorar. De repente el siente que alguien se sienta a su lado y comienza a sobar su espalda.

-A veces los padres suelen mezclar sus problemas con todo lo demás causando que rechacen a sus propios hijos y los hagan sentir miserables, pero en realidad si los aman aunque no lo demuestren- Dijo Young de repente. El chico levantó el rostro y le dijo:

-Hablas como si eso te ocurriera a ti

-No quiero hablar sobre eso, pero, solo te puedo decir que así es la vida y hay que afrontarla.

El chico la miró unos segundos tratando de descifrar a aquellas chica misteriosa, pero el cansancio lo venció, cerró los ojos y sintió como la melodiosa voz de la chica invadía el cuarto.

"Junto con las luces que se encienden una a una, la esperanza en mi corazón desaparece lentamente, en este mundo donde todo se ha detenido. Cuando siento que estoy solo pienso en ti, me protegiste en esta oscuridad, cuando sonrías brillantemente. Gracias a ti, estoy aquí. Yo protegeré todo de ti, Siempre contigo".