t r a c k # 2

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« En donde ángeles y demonios están enfrentados y las relaciones entre ellos están prohibidas, pero la insolencia de un demonio hacen perder la cabeza al arcángel, y ambos siguen juntos por muy cruel que es todo lo demás »

slight-drama + soft + romance

2.7 k palabras.

Han Jisung era el arcángel a segundo mando en el territorio de los ángeles, bajo la orden del ejército celestial. Encargado de controlar a los ángeles que rondaban entre los humanos, y tratando de no llamar demasiado la atención, reprendiendo a aquellos que no obraban el bien, o que se desviaban de las demandas de su Dios.

Lee Minho, era perteneciente a la tercera jerarquía de los demonios, siendo relegado a mantenerse en tierra par conseguir seducir las almas de todos los humanos posibles, con el fin de trasmitir su adoración y trabajo a los Demonios principales, príncipes del trono, tales y como eran Belcebú, Satanás, Asmodeo, Balberith y Astaroth, entre otros.

La enemistad y profunda guerra interna entre ángeles y demonios era conocida, y se conocían castigos crueles a cualquier ángel que entablase un mínimo contacto con los demonios, y viceversa.

Ellos jugaban con las vidas de los humanos, y mantenían su guerra en profundo disimulo, para que nadie se diese cuenta de la verdadera identidad de ciertas personas que rondaban por las calles de un transitado Seúl.

Y en eso estaba, Han Jisung, de ronda nocturna, vestido al completo de negro, hasta que sintió una presencia detrás suya, lo que lo hizo ponerse alerta, y girarse lentamente, levantando el arma que tenía en la mano, aunque no fuese a serle muy útil.

A su frente se encontraba un chico de pelo casi platino, con tez blanca y clara, y ojos profundos como dos pozos negros, llevaba un pañuelo atado al cuello que impedía que Han viese su boca, y al ángel, aquel chico no le dio ninguna buena espina.

Los mortales normales no eran capaces de ver a los arcángeles, aún cuando convivían con los ángeles, y ese chico emanaba un aura extraña, que hacía a Jisung gritar peligro.

-¿Quién se supone que eres? - preguntó el ángel, fijando sus ojos en los orbes oscuros del contrario.

El chico sonrió por toda respuesta, y bajó con mucho cuidado, el arma que sostenía Jisung, y Han se asustó en el momento en el que no pudo hacer nada contra la descomunal fuerza del chico.

¿Qué demonios estaba pasando?

-No sabía que un arcángel de tu rango tendría tan poca capacidad de reacción -habló por primera vez el chico de pelo plateado, helando la sangre de Jisung.

El chico sabia su rango, y eso no era algo normal en ninguno de los casos.

-¿De qué hablas? -Han trató de no mostrar su miedo, aunque sabía que si el contrario era lo que él pensaba, no le iba a servir de nada.

-Uh-oh, tranquilo, bonito, no pienso matarte -el chico sonrió tras su pañuelo, aunque Jisung no pudo verlo - Al menos por hoy.

Jisung en un rápido despiste del chico, se levantó, apartando de una certera patada al otro, que saltó mucho más de lo humanamente posible, y cayó de pie al suelo tras dar una voltereta en el aire.

-¿Un ángel con agallas? -preguntó el chico, enarcando una ceja.

-No entiendo que quieres -grunó Jisung, él no era el único arcángel que estaba a cargo esa noche, pero no podía dejarse matar tan sencillamente  por un diablucho de cuarta.

NARRATED FOR YOU @ 𝐬𝐤𝐳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora