III

61 4 6
                                    

La vida, todos piensan que es algo valioso, pero desde mi punto de vista no es lo que parece, me considero una basura de persona por esos pensamientos pero al final siguen siendo míos, habrá alguien que piense igual que yo?...

El frío invierno azotaba con su viento al distrito veinte de la ciudad de Tokyo, tras su pasó deja atrás árboles desnudos junto a unas suave capa escarcha que ahora se encargaba de cubrirlos, las calles solitarias no daban la sensación del medio día, sobre la acera caminaba una jóven protegida por una chamarra que combinaba con sus zapatos color café claro con un gorro color melón el cual no evitaba resaltar sus rebeldes cabellos verdosos y unas gafas redondas adornan perfectamente su bello rostro cubriendo esos ojos esmeralda, el café en su mano derecha, en la izquierda una pequeña bolsa de mano a juego con su gorro sin olvidar sus jeans blancos

-Mmmm, delicioso
La joven se llenaba de júbilo al dar un sorbo a su café y quién no disfrutaría de una cálida bebida en medio de este clima tan frio, al mirar al cielo poco despejado un copó de nieve se poso ligeramente sobre la punta de su nariz tornandola lentamente de un tono rojo suave, con un agraciado movimiento de su cabeza derivó esté para seguir con su camino.
Tras avanzar tres cuadras se detuvo debido a un policía que resguardaba un perímetro marcado por cinta policial

- Lo siento señorita, no puede pasar en estos momentos- un oficial de mediana edad dió la advertencia a la joven quien al parecer estaba más interesada por lo que había más haya de la cinta que por la advertencia, solo noto las dos patrullas estacionadas y algunos oficiales buscando algo en el piso

- Señorita, por favor podría retirarse lo que hay adelante no es algo que deba ver- la peliverde se mostró poco cooperativa ya que en verdad deseaba ver más allá de aquella cinta amarilla

- ¿Por qué no puedo pasar?, estoy conciente de que probablemente haya un cuerpo, pero ¿por qué no puedo pasar?- el oficial no sabía por dónde empezar a cuestionarla, es decir, ¿Cuántos en su sano juicio querrían ver un cuerpo sin vida?, claramente no debía juzgar a la chica por su frágil apariencia
De repente el oficial adopta una posición recta, un cambio drástico debido a una nueva presencia representada para la chica como suaves pasos tras ella

- Niña lo mejor es que te retires y dejes a la autoridad trabajar - una voz tan apagada, seca y a la vaz llena de arrogancia provocada por un hombre tras ella- oficial envié la a casa- la peliverde volteo su mirada la cuál se topo con unos ojos grisáceos que resaltaban mejor gracias al cabello negro que descansaba sobre la frente de aquel joven además de ser cubiertos por anteojos como los suyos, un poco más alto que ella vestía una gabardina negra y cubría sus manos con guantes rojos de cuero pero no parecía mayor más bien podría decir que son de la misma edad, lo cual realmente le molestaba.

- Vaya vaya, disculpa pero me parece que no tienes ningún derecho de echarme de aquí, estamos en una vía pública- la clara confrontación de la peliverde junto a su tono retador solo provocaron que el investigador solo decidiera ignorarla para pasar a un lado de ella lo cual impidió, trató de nuevo pero la joven no lo permitió así tres veces seguidas mientras el oficial solo podía ver nervioso por su trabajo, una palabra del pelinegro podría dejarlo sin empleo por lo que tomo ligeramente el hombro de Eto.

- Señorita por favor retirarse, él no es alguien con él que se pueda jugar- el comentario sin duda hizo enojar a la peliverde y claro está no ocultó su molestia.

- Ehhh, quien es este padrino de cuarta?, Además si el pasa yo también, no sabes quién soy, yo soy Sen Takatsuki- dijo con soberbia la famosa escritora, Ken la miró por un momento, saco una pequeña cartera negra con el logo del la D. I. J. al abrirla dejo ver una placa negra con un tono rojo bajo la luz, claramente diferente a las típicas placas doradas

- Kaneki Ken de la División de Inteligencia de Japón, le puedo asegurar que mi poder es más que suficiente para hacer que una escritora como usted pase los próximos dos años publicando desde un celda cuatro por cuatro por su impertinencia en un caso oficial- la frialdad de sus palabras hizo que Takatsuki sólo lo mirará resignada

- No eres alguien divertido- fue lo único que pudo decir la escritora lo cual para Ken solo significaba un dolor de cabeza menos.

- Gracias por su cooperación señorita Sen - Ken paso de largó no sin antes desquitarse un poco con la escritora, lo cual la hizo enfadar más.

- (este tipo, quien le dió permiso para usar mi nombre) puto- el pequeño insulto de la escritora extrañamente le provocó una sonrisa a Ken mientras se acercaba a los demás oficiales, realmente la uso para desahogarse, claramente Sen no lo noto pero mantenía su mirada en el y sus acciones parecía más sociable con sus compañeros, si evitar saludar y solo pedir información es ser sociable pero no pudo ver más, el oficial se interpuso en su campo de visión.

- Señorita, en verdad debería irse, podría meterse en problema si no lo hace-

- Está bien, solo dígame qué pasó y me iré tranquilamente- las palabras de Eto no parecían sinceras pues al terminarlas también se terminó su café desechando el envase, el oficial dudo por un momento- vamos, estoy escribiendo un nuevo libro y esto podría ser buen material para mí inspiración, vera yo me basó en el género de terror así que está es una oportunidad de pocas- está vez sonó más sincera y no le convenía tenerla más tiempo ahí por lo que terminó cediendo

- Realmente no sabemos que ha estado pasando desde hace un tiempo han aparecido diferente cuerpos mutilados en este distrito, creemos que es un asesino en serie pero nuestro departamento no ha podido encontrar pistas se considera un caso atascado por eso han enviado a un investigador de la D.I.J.- mientras escuchaba la explicación del oficial Takatsuki pudo ver cómo el investigador que la había regañado sacaba una cámara de su portafolio, dió un ligero movimiento con su mano dejando caer su bolsa, por inercia el oficial se agachó a recojerla lo cual fue aprovechado por la peliverde que en un acto de valentía superó la cinta amarilla y rápidamente se acercaba a la escena en la cuál fue detenida por Ken pero fue demasiado tarde, un cuerpo hecho pedazos esparcido por la acera y un pequeño arco de sangre sobre el cual estaba una cabeza de una jóven peliverde como ella, solo pudo quedarse estática mientras por un momento a Sen le pareció ver su propia cabeza ahí, esos brazos y piernas tan blancos como la cerámica más costosa terminaban en un rojo rubí y los  ojos sin vida parecían verla directo a los ojos juntó a esos labios que parecían luchar para habrirse la dejaron en shock mientras en su mente se debatía el hecho de pensar qué alguien como ella quien no ve diferencia entre la vida y la muerte se congelo al ver la muerte de cerca, por qué se vio a si misma en ese cuerpo, no debería, ni siquiera conoció a la chica, por qué se congelo frente a la muerte.

            ************

Esperen
Solo es un poco pero viene algo mejor, después público la vesion editada
Bye

PsicosocialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora